Descendientes 2: Mal y Ben (Completado)

Capítulo 20

No era precisamente el día mas soleado y bello pero detalles como los de Ben hacían que si lo fuera. 
Mal se seco y se vistió, luego salió de la habitación dirigiéndose al comedor.

Un grupo de chicos que estaba en una banca la miraron como a un bicho raro, hacían comentarios extraños y al pasar Mal junto a ellos solo pudo escuchar la frase Se dice que Ben ligo anoche con Judith, pobre Mal.

Mal confiaba en Ben pero no sabía el origen de tales chismes falsos, dejo el hambre de un lado y subió en dirección a su cuarto pero fue al de Judith. Toco la puerta.

-¿Qué pasa Mal?- hablo Frida.

-Y Judith? - tratando de mirar si estaba allí.

- No durmió acá-

Mal apenas escucho las palabras salió enfurecida al palacio de Ben, quería saber que tan cierto era todo ese chisme.

Muchas ideas rondaban la mente de Mal, ninguna buena. ¿estarán juntos, los chismes serán tan ciertos, me habrá dejado de amar o de querer?

Llego al palacio de Ben y los guardias, que ya la conocen la dejaron pasar. Informaron al rey y este bajo en 5 minutos, mientras Mal estaba en uno de los tanto salones.

-Hola Ben- saludo Mal apenas lo vio entrar.

-Buenos días princesa- tomo de la mano de Mal.

Bien, una buena señal pero como toda mujer Mal se hizo la difícil.

-¿Qué ocurre cariño?- al notarla distante.

-Deberías eso explicármelo tu- dijo en tono molesto.

-¿Te llegaron chismes verdad?-

-Sí Ben- dijo cabizbaja.

-La verdad sí, ella paso la noche aquí- Ben pudo ver la tristeza en las facciones de Mal.
-Durmió en tú habitación y es solo por el hecho que ayer a media madrugada llego borracha y suplicando quedarse aquí, solo es eso Mal- se acerco junto a ella y la abrazo. Pudo notar una pequeña lagrima caer de sus ojitos.

-Pequeña no llores, yo solo te amo a ti y ni Judith ni nadie podrá contra este amor-

-Ni nuestros padres- logro decir.

Mal correspondió el abrazo de Ben y terminaron en un tierno beso.

-Te amo Ben- volvió a abrazarlo.

-Yo más querida-

...

La indiferencia marcaba que todo lo que paso en la madrugada se había esfumado, Jay la miraba de reojo y a lo lejos mientras ella seguía en su mundo de princesa.

Al pasar uno al lado del otro, ni un aire se movía ni un roce habitaba los pasillos. El sonido del movimiento de su cabellera era el contraste de lo vivido anoche, esa efímera y tibia noche.

***Que feliz me hacen por eso vuelvo a actualizar lo mas rápido que puedo , espero que les guste y sus comentarios y/o favoritos. Muchos besos y saludos a los lectores ***