Cómo conocí a Kira | Light Yagami | Death Note

Capítulo 3

Suena el molesto ruido del despertador que hace que me sobresalte. Le doy un golpe a ese inútil y ruidoso aparato para que se calle de una vez y me levanto de la cama adormilada. Son las seis de la mañana, por lo que yo parezco un zombie. Bajo las escaleras y me encuentro a mi hermano preparando el desayuno.
-¿Dónde está papá?
- Está durmiendo todavía, ayer tuvo una noche muy ajetreada con el trabajo.
Me siento en la mesa para comerme el desayuno deprisa antes de que llegue tarde al instituto.
Soy nueva en la escuela, espero que los profesores no hagan la típica ridiculez de hacer que me presenté ante la clase, a nadie le importa cómo me llame ni lo que haga. Lo único que quiero hacer cuando llegue es sentarme y prestar la mayor atención posible para poder aprobar este curso.

Casi sin haber terminado de desayunar me levanto de la silla y termino de prepararme.

Mientras correteo de un lado a otro para terminar de arreglarme oigo a mi padre deambular por los pasillos. Quizás eso signifique que se haya levantado por fin a desayunar o simplemente quiera ir al baño.
Cuando termino y reviso todo para comprobar que no se me ha olvidado nada me despido de mi padre y mi hermano. Los dos me desean buena suerte en mi primer día y yo asiento no muy convencida.
Ando tranquilamente por las calles para memorizar sus nombres. No quiero que se me olvide ningún nombre por si algún día me hace falta esa información. Espero tranquilamente en la parada del autobús hasta que pase.
Después de 5 minutos esperando aparece el autobús. Solo una anciana y yo entramos en el. Mientras buscó asiento en aquel autobús lleno me doy cuenta de que sólo queda un asiento libre, así que decido cedérselo ella. Ella asiente y me da las gracias por mi amabilidad, a lo que añade que poca gente queda como yo tan joven. Al menos ya le caigo bien a una persona, aunque sea de la tercera edad.
Llego al instituto 5 minutos antes de que suene la campana. Busco mi clase y después de pasarme unos minutos buscándola por fin la encuentro. No he llegado tarde por los pelos. Me siento en la primera fila ya que no hay mucha gente y puedo elegir el sitio que me plazca.
Quizás tenga suerte y no me cueste mucho hacer amigos, suelo ser muy sociable. Aunque nunca se sabe.