Capítulo 13 | Peter Pan nunca falla.

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Corrí.

Corrí.

Corrí.

Sin detenerme.

Pensé que en algún momento me cansaría, pero mis patas no parecían cansarse, frené de golpe, cuando creí que ya estaba lo suficientemente lejos del campamento o de cualquier persona.
El imponente mar se alzaba frente a mi, me acerqué al agua y pude ver el reflejo de mi otro yo, estaba en cuatro patas, mi olfato al igual que todos mis sentidos se habían agudizado.
Medía tal vez... 1.65 no me imagino cuanto mediré en dos patas, pelaje blanco y sedoso, mis patas eran negras, como si llevara botas, mis ojos marrones se habían vuelto azules, un azul hermoso.
Por fin, por fin me había transformado... ahora era una licántropo igual que mi madre. Mi madre, de ella heredé el gen sobrenatural que, ahora corre por mis venas, ella es el Alfa, ya que nuestra manada está conformada por nosotras únicamente y ella al ser mayor que yo y al estar en su sangre, tenía que ser si o si el Alfa.

Luego de unas horas, había logrado, después de un largo rato, volver a ser humana. Creo que ya podía volver, pero ahora tenía otro problema... la imprimación, es parecido al amor a primera vista, pero mucho mas fuerte. Después de la primera transformación al mirar a los ojos a tu impronta...te sientes extraño y entonces te das cuenta de que te has imprimado. Trepé por fuera de la cabaña de Peter, y entré por la ventana.

- ¿Sky...? ¿Qué haces?- casi caigo por el susto que me ha dado. Cerré los ojos con fuerza y mantuve la mirada hacia el suelo, ¿Y si Félix es mi impronta? No, no quiero imprimarme, es lo último que necesito, si no, no podré o mas bien no querré salir de esta isla -¿Te sientes bien?

Subí la vista y abrí sólo un ojo, y miré directamente a los ojos azules de Félix, pero no sucedió nada o bueno yo no sentí nada, abrí el otro ojo y suspiré con alivio, me acerqué a la cama y me tiré a esta boca abajo.

-Sky, ¿Te encuentras bien?- Félix sonaba preocupado, me senté y palmeé la cama, dándole a entender que se sentara.

-Hay algo que debo contarte-  y comencé a contarle todo, en serio todo, con detalles. Félix es mi amigo, le tenía mucha confianza como para conocerlo de hace poco, podría parecer peligroso y nada amigable, pero una vez que lo conocías te dabas cuenta de que era sólo una máscara, supongo que debió pasar por algo duro como para volverse de esa manera. Pero lo quiero y mucho, al igual que a todos los niños perdidos e incluso, aunque no lo crean también le he tomado cariño a Peter, es irritante, egocéntrico y puede llegar a ser un cabezota a veces, no se que ha hecho conmigo pero yo tiendo a odiar a las personas con esos defectos pero a él, es imposible, simplemente...no puedo.

-Uau...eso es...Uau- dijo Félix en shock, no pude evitar soltar una carcajada, la cara de sorpresa de mi amigo era muy graciosa.

-¿Sky...?- nuestras risas cesaron  de golpe -¡¿Dónde demonios estabas?!-

Mierda.

-Emm...¿Por ahí...?- contesté nerviosa y sin voltear, mi voz sonó aguda. Sentí un tirón en mi hombro, el pánico me inundó, y automáticamente cerré la ojos.

-Te he preguntado algo...- su agarre se intensificó -Mírame a los ojos cuando te hablo.

¡No habras los ojos!

Y...los abrí, fue contra mi voluntad, fue como si yo no me controlara, tal vez Peter usó su magia.
Mis ojos se conectaron con los de él, una potente descarga me sacudió el cuerpo, sus ojos me observaron desconcertados. Todos los lazos invisibles que me unían a mi madre, a Henry, a Emma, a los demás, a Félix, a los niños perdidos, y a cualquier persona querida por mi, se cortaron de un tijerazo y un cable, grueso y fuerte me unió a Peter sin escapatoria alguna, sentí mis piernas flaquear y caí de rodillas, sin apartar la mirada de Peter.


•Peter Pan•

La furia que segundos atrás sentía desapareció por completo, su mirada...había cambiado, había algo extraño en ella, cuándo me miró, sus pupilas se dilataron, cosa que no había ocurrido antes y sus ojos tenían un brillo muy peculiar.
Mi preocupación se agrandó cuando ella cayó de rodillas al suelo, pero no apartó su mirada de la mía. La llamé a gritos por su nombre, pero no parecía escucharme, la tomé en mis brazos y con ayuda de Félix la recostamos y arropamos en mi cama.

-Quiero hablar con Félix...a solas- su petición me desconcertó, y no pude evitar sentirme enojado y un poco celoso, pero muy poco. Traté de disimularlo y desaparecí con mi habitual magia, pero quería saber de que quería hablar con Félix que yo no podía escuchar, así que aparecí detrás de la puerta.


•Skylar Jackson

Esto no puede estar pasándome ¿O si? ¿Es enserio? De todas las personas del mundo, de las que me pude haber imprimado...¿Él? ¿Él Sádico y egocéntrico Peter Pan? Esta es una broma...¿No?
¿Ahora cómo saldré de esta isla? Como ahora estoy atada a Peter no querré salir, esto es un problema y uno muy grande, necesito hablar urgente con mi madre, pero dudo que Peter me deje hacerlo.

-¿Que te sucedió?- dijo directo - ¿Acaso eso fue lo que creo que fue...?

-Si con eso te refieres a la imprimación... pues si, eso acaba de pasar- Félix estaba pálido, yo tenía un nudo en el estómago y en la garganta. Félix pareció notarlo, me abrazó.


•Peter Pan•

¿Imprimación? ¿Qué diablos significa eso?¿Y porque Félix sabe sobre ello? Tengo que saber mas... y sólo Sky puede dar me respuestas.
No se cuánto tiempo estuve esperando a que Félix saliera, tal vez fueron horas, no lo se, pero me cansé de esperar, así que me levanté del suelo y salí de la cabaña, de nuevo sentí esa sensación de que alguien entró a la isla, gruñí, le dije a uno de los niños perdidos que estuviera atento, mientras yo recibía a nuestro invitado, desaparecí en una nube verde, para después reaparecer en la playa, sonreí con ironía al ver a mi querido hijo Rumple.

-¿Acaso viniste a ver a tu padre?- dije sarcástico. Él gruñó y me fulminó con la mirada.

-¿Donde está la chica?- espetó, sin ningún rodeo, con rencor. Sonrei inocente mientras me encogía de hombros.

-Por ahí... o tal vez... por allá...- respondí vagamente, a la vez que caminaba a su alrededor. Rumple me miró molesto, una vez que me detuve frente a él, hizo aparecer una ballesta y sin dudarlo me disparó, la verdad que no vi eso venir, pero no hice nada para detenerla, un manchón blanco pasó con rapidez frente a mi, giré mi cabeza hacia el lado derecho y allí se encontraba el enorme lobo que vi ésta mañana, con la flecha en su hocico, miró con un odio que sorprendió a Rumple y a mi, para después escupir la flecha y posarse frente a mi... como si estuviera protegiéndome, mi hijo parecía que hubiese visto a un fantasma y sin nada más que una mirada de odio, desapareció en una nube morada. El lobo me dio una última mirada, para echarse a correr con dirección al bosque, pero antes de que se escapara de nuevo aparecí frente al lobo, haciendo que frenara de golpe, lo miré a los ojos, eran extraños, sus pupilas se agrandaron y de nuevo ese brillo peculiar que vi en los ojos de Sky lo estaba viendo en los ojos del lobo, era raro, sus ojos parecían muy expresivos e incluso inteligentes, como para ser un animal salvaje, me perdí en mis pensamientos que, cuando volví a la realidad el lobo... ya no estaba ahí, jamás, en todos estos años que he vivido aquí en Neverland había visto lobos, y vaya que han sido bastantes años, pero yo encontraré respuestas, por que, Peter Pan nunca falla.








DaughterOfZeus




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