"Whispering Woods"

Siempre mira lo bueno

-Cariño- me dice mi abuela mientras se sienta a la orilla de la cama. Es muy extraño que llegue hasta ahora a consolarme cuando he pasado casi toda la noche llorando- quisieras contarme porqué estas así.

-No quiero- digo enterrando mi cara en la almohada.

-Muy bien, entonces al menos come algo.- estoy muerta de hambre pero no quiero girarme y ver su rostro de preocupación directamente.

-Al rato como.

-Muy bien, descansa. Llamaré al colegio y te pediré excusa por el día de mañana

-El de hoy también abuela, hoy no pude estar en clase.

-Por supuesto cariño- en ese momento se levantó de la cama y se dirigió a la puerta.

-¿Abuela?- digo volteándola a mirar

-¿Si?

-¿Mis padres te han llamado a preguntar por mí, o han venido?

-No cariño, ¿quieres que les llame?

-No, así está bien- y entonces desaparece al otro lado de la puerta

Creí que al menos notaría mi ausencia, pero Thraindul tenía razón, y en el fondo de mi conciencia sabía que ellos ya no se preocupaban, ellos siempre tienen mejores cosas que hacer.

Trato de sacar ese rencor en forma de llanto, trato de que me duela que ellos no me extrañen siquiera, pero el llanto nunca llega; esa noche está calmada y tardo un tiempo en dormirme, sin embargo el aire es fresco en la habitación, noto cuando mi abuela abre la puerta y se acuesta a mi lado, ella huele a casa, huele a hogar y frutos silvestres; me pregunto qué me diría ella de Thraindul si alguna vez le llegara a preguntar.

A la mañana siguiente me despierto con un dolor terrible de cabeza, me giro y mi abuela me está mirando desde la silla que hay junto a la cama.

-No volveré a insistir en que me digas lo que te sucedió ayer, pero lo intuyo- hizo una pausa- las cosas nunca van a ser como tu esperas que sean, mírate, toda una señorita, apuesto a que pensabas que ibas a graduarte de la universidad he ibas a tener un empleo monótono y aburrido, con trajes de vestir y muchas cosas que digitar; y puede que eso suceda, pero... ¿acaso no es un giro inesperado llegar a descubrir algo como lo que acabas de descubrir? La mayoría de las personas debe conformarse con los cuentos de hadas, y tú, en cambio puedes vivir lo que los demás solo pueden leer. Ahora dime algo, ¿crees que yo viviré por siempre, o tus padres o cualquier otra persona? Debes saber que nada de lo que tienes es permanente, y debes disfrutar las cosas en las medidas en que éstas se te presenten, gózalas, vívelas, porque ninguna te pertenecerá para siempre. Así que quiero que salgas, vivas y disfrutes de ésta etapa tan linda por la que estás pasando, no guardes rencores, si debes correr, corre; si debes leer, lee; si debes pelear pelea con todas tus fuerzas, y si llegas a encontrar el amor, ama con todo tu corazón, así resulte partido en mil pedazos, porque si no lo haces, te lamentarás de imaginarte lo que pudo ser pero no fue.

Y dejando en el aire el significado de esas palabras, salió de la habitación. No podía creer lo estúpida que me sentía, mi abuela tenía toda la razón, tenía un mundo entero por descubrir, y yo ahí llorando.

Me senté en la cama y maldije internamente que siempre resultara estúpidamente dolida por cosas insignificantes, nunca había compartido tiempo suficiente con mis padres y no me hacía falta, la libreta podía reemplazarla, después de todo, eso era tiempo pasado y lo había superado, y Crawford... Crawford era lo único que hacía que en estos momentos mi vida no fuera tan monótona, a pesar de todos los líos en los que lo había metido, seguía ahí defendiéndome, y básicamente a eso se dedicaba, debería agradecerle por todo, él me salvó de los huargos, curó esa horrible herida, estuvo tomándome en sus brazos cuando caía a una velocidad alarmante de un árbol, me mostró su hogar, salvó mi culo de ser exterminado por unos elfos nada amigables y aquí estaba yo, quejándome de palabras que él me había dicho, cuando simplemente eran palabras, además cómo siquiera pudo dolerme algo que él dijera, cuando no somos absolutamente nada. Lo más probable es que únicamente esté a mi lado para protegerme, sin siquiera merecerlo.