"Whispering Woods"

"Vamos de Visita"

Pasé por el restaurante a comer, pero para mi desgracia, todo el mundo parece querer reclamar lugar.

Supongo que tendré que comprar mi cena en otro lugar, me dirijo hacia el restaurante de en frente. No hay tanta gente y no se ve tan mal el local. Al abrir la puerta choca un agradable olor a especias  y verduras, así que mis ahorros por lo menos no van a ser gastados en vano.

Tomo asiento en una de las mesas que da vista hacia el restaurante lleno, y al instante una chica morena, la primera morena que he visto en este lugar, me atiende. La joven tiene un hermoso rostro y es baja, su cabello es rizado hasta las puntas y le llega por la cintura.

-¿Qué le puedo servir?-dice la chica con voz aterciopelada.

-¿Qué me puede ofrecer para almorzar?

-La especialidad de hoy es un almuerzo con car…

-eeemm…soy vegetariana. –me apresuré a decir.

-Qué bueno-dice brindándome una sonrisa genuina-también tenemos almuerzos vegetarianos.

-Uno estaría genial.

La chica se retira inmediatamente y al rato me trae una jarra de té helado. Al poco tiempo la campanilla de la tienda suena. Después de todo no soy la única clienta en aquel solitario y acogedor lugar, pero mi corazón deja de latir un momento cuando escucho la voz del nuevo visitante…

-Seguramente no te basta con tomar mi lugar en el instituto ¿verdad?

Esa voz, yo la conozco.

 Inmediatamente me giro y veo a un chico alto, de pantalones negros y camiseta verde, musculoso pero no exagerado, lo que más llama mi atención es el verde intenso de sus ojos, de no ser por el cabello rubio lo hubiese confundido con un “Daemon Black”… ppfff, yo y mi estúpida costumbre de comparar  personas con personajes de libros… Aunque si tuviese que comparar las chicas de aquí, con chicas de mis libros favoritos, todas ocuparían el lugar de “Marcie Millar” por su repelencia y superioridad.

Pero volviendo al tema, éste nuevo Daemon o bueno…casi Daemon está de pie junto a mí, y por un segundo pienso en la idea de decirle que está loco, pero su voz es inconfundible. Definitivamente es el chico del instituto, el que me reclamó haberle quitado su lugar junto al acantilado.

-Yo no tengo la culpa de que escojas los mejores lugares.

-¿y ya?

-¿ya  qué?-pregunto confundida

-¿esa es tu única excusa?

-¿excusa de que?

-pero que lenta mujer.

-Pues si pudieras explicarme de que mierda me hablas, muy seguramente podría responder como voz quieres.

-contestona.

-Fardón.

-Igualada

-estúpido.

-aparecida.

-viejo verde. (vale, ésta parte no era del todo cierta, pero debía defenderme)

-Estirada

-Mundano

Esperen un momento, ¿acaso me acaba de llamar “estirada”?, es decir,¿ tipo Divergente?.

Me quedo mirándole con gesto de confusión en la cara, y por alguna razón él también me observa de forma extraña. Como si los dos hubiésemos descubierto algo el uno del otro.

-Veo que ya tienen una linda relación de amistad- dice la morena mientras deja 2 platos en la mesa, uno al lado del otro.

-“Yo solo pido un almuerzo”-decimos el chico y yo al tiempo.