Sakura se sobresaltó tras escuchar esas palabras y recordar lo que Chiyo le había dicho acerca de los padres de Sasori. Cerró los ojos un segundo, obligándose a borrar cualquier ilusión, y volteó a mirarlo, sin saber qué decir.
- ¿P-por qué lo dices? - preguntó entre tartamudeos.
- Los ANBU, deben estar alertas en la estación, preparados por si llegas hasta ahí. Y tal vez haya algunos rondando la zona. - respondió Sasori en automático.
Sakura asintió, comprendiendo la lógica del marionetista.
- En ese caso, ¿crees que podrías-que podrías darme una de las armas que le pones a tus creaciones? Sólo para defenderme.
- ¿Sabes esgrima? - cuestionó con una ceja alzada. Sakura asintió.
- Shizune-san, la asistente de Tsunade-shizou, me enseñó.
- De acuerdo. - contestó Sasori antes de acercarse a su escritorio y tomar de la pared una corta katana. La observó un segundo previo a mostrársela a Sakura, quien asintió con frenesí. - Asegúrate de no perderla, su filo es especial. - le advirtió mientras le entregaba el sable. - Sal, no te atacará la oz de Hidan.
Sakura asintió nuevamente al mismo tiempo que enredaba una delgada cuerda al mango de la katana y la amarraba a su cintura. Observó con el rabillo del ojo a Sasori, quien estaba detrás de ella, y abrió la puerta verde. Tal y como había mencionado Sasori, la oz de Hidan se encontraba atorada en el techo, amenazando con caerse. Sakura apenas le dio un vistazo antes de caminar hacia la salida de Artis gratia ars. Se debatió internamente entre voltear hacia Sasori o irse de inmediato, pero luego de escuchar cómo se cerraba la puerta verde, suspiró, rendida. Sasori ya se había despedido de ella.
Algo deprimida por ese hecho, salió del lugar que fue su escondite durante cuarenta días. Se recolocó la peluca que Sasori le había entregado para ocultar el rosado de su cabello y comenzó a caminar, presa de los recuerdos que se llevaba de él, de sus acciones y pocas palabras. Sintiéndose culpable por no haberlo tratado como debió, por no saber cómo cumplir la promesa a la abuela Chiyo. Atormentándose por no volver a ver a Sasori.
Empero, el recuerdo de la risa de Naruto llegó hasta sus oídos, regresándola a la realidad. Anudado a eso, volvió a ver a Kakashi sentado en el sofá de su recámara, leyendo su usual novela erótica; volvió a sentir el duro entrenamiento de Tsunade e incluso sonrió tras ver a sus dos mejores amigos discutiendo por banalidades. Volvería a verlos muy pronto, los tendría cerca de nuevo, podría hablarles, abrazarles, disculparse... y estaba tan cerca de ello que apenas percibió cómo sus piernas empezaron a moverse con más rapidez, hasta llegar al punto de correr.
Los músculos le reclamaron el desuso en el que los había sometido, pero Sakura los ignoró. Pronto volvería a su hogar, pronto regresaría con su familia. No había nada que deseara más en ese momento, no había nada que la distrajera de ese anhelo. No habría nada que evitara que ella regresara... excepto un enorme grupo de ANBU posándose frente a ella, amenazándola con sus armas y señalando el paquete bajo sus brazos: el kyūbi.
Sakura retrocedió unos pasos, mas un sonido metálico le indicó que estaba rodeada; no había escapatoria.
Previo a colocarse en posición de ataque, desenvainó, más insegura que nada, la katana que Sasori le había regalado. Un segundo más tarde, los ANBU la atacaban sin piedad. Sakura apenas pudo evitar las estocadas en el pecho y usar la katana como defensa, sin atacar en ningún momento. Por lo menos, no atacó hasta que tuvo un segundo de descanso, en el que procuró atizar golpes menores, que sólo desarmaran al grupo de ANBU; más éstos no se rindieron.
Dejó escapar un grito de dolor tras sentir un gran corte en su hombro y otro en su cintura, pero no soltó el kyūbi o la katana. Recibió un codazo en el cuello que la obligó a caer de rodillas. Alzó el rostro para mirar al ANBU frente a ella, que alzaba una espada ancha para darle la estocada final a la vida de Sakura.
ESTÁS LEYENDO
Artis gratia ars (Longfic SasoSaku)
FanfictionEn un mundo donde Danzou controla a las cinco grandes aldeas a través de trenes, donde no existen ninjas, donde Akatsuki no es lo que todos creían, donde Sasori no posee ilusión alguna y donde Sakura sueña con una revolución; donde ambos consiguen e...