Mi hogar

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Créditos de la imagen a aprito.

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Naruto retrocedió al ver lo imposible frente a sus ojos. Ahora veían que no sólo se trataba de un solo Danzou: eran once los que estaban frente a él. Algunos mantenían defectos en su cuerpo que los hacía ver un tanto tétricos; mas eso no eliminaba lo poderosos que lucían.

Sasuke frunció el entrecejo: eso debía ser obra de Orochimaru, Danzou no poseía la capacidad para crear ese tipo de seres y Orochimaru era un experto genético. Por supuesto, una de las condiciones de Danzou al presentar su asociación con alguien como el sannin debió ser algo tan complejo como la creación de clones.

Sasori, por su parte, sacudió la cabeza. Esas cosas repulsivas no tenían forma, no tenían calidad… esas cosas insultaban a las marionetas que Sasori con tanto esfuerzo había hecho. Sería un placer terminar con eso.

— No, Sakura, quédate ahí. — ordenó Sasuke tras ver las intenciones de su compañera por levantarse.

— No me digas qué es lo que debo hacer. — espetó ella alzándose. La pierna envenenada le dolió, pero no se arrepintió.

— ¡Sakura-chan! — exclamó Naruto. — No puedes luchar en tu condición.

— Necesitan de mi apoyo, no seré un estorbo, lo prometo. — respondió ella colocándose a un lado de Sasori. — Cumplamos la promesa a Chiyo-bāsama, ¿de acuerdo, Sasori?

— Yo te protejo si tú me proteges. — respondió, seguro de sí mismo.

— Basta de charlas. — dijo Danzou antes de que uno de sus clones corriera hacia ellos.

Naruto y Sasuke se acercaron a los clones antes de que Sasori se colocara un diminuto aparato que se clavó justo arriba de su oreja derecha, haciéndolo sangrar. Sakura se percató de eso, mas antes de poder preguntar qué era lo que planeaba, un ejército de treinta marionetas salió por la puerta de la bodega detrás de ellos.

— Supuse que algo así pasaría y tomé precauciones. — explicó Sasori antes de levantar a la marioneta Sakura. Se deshizo de los hilos que manejaban a Hiruko y a cambio, sacó una marioneta más de la bodega. Sakura, aunque no conocía su rostro antes de ese momento, supo que se trataba de Komushi, el difunto amigo de Sasori.

Danzou bufó, molesto por lo tranquilo que se veía Sasori. Sin esperar más ataques, Danzou, junto con sus clones, comenzaron el ataque contra los héroes de Konoha.

Naruto, Sasuke y Sakura enfrentaron a uno de ellos. Poseía habilidades extrañas como lanzar balas de pólvora o expulsar polvo tóxico. Los tres fueron muy cuidadosos al alejarse de los conductos de ese clon. Naruto varias veces golpeó su rostro, mas nada ocurría con él. Parecía estar hecho de goma, al igual que los otros clones.

Sasori había conseguido neutralizar a uno de los clones, mas los restantes ocho habían decidido atacar al marionetista en lugar de sus marionetas. Sakura, enfadada, tomó una de las rocas del escombro y las arrojó contra dos de los clones que se acercaban a Sasori.

— En el cuello, su punto débil es en el cuello. — dijo Sasuke tras derrotar a su primer enemigo tras una estocada en la yugular. — Parece que es ahí donde guarda su configuración.

— Bastante idiota. — musitó Sakura antes de correr hacia los dos clones que ya había golpeado con la roca.

Naruto  se apresuró, ayudando a Sasori a evitar que lo atacaran directamente pues con las dos manos ocupadas, le sería imposible defenderse ante un ataque corto.

Artis gratia ars (Longfic SasoSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora