4-Lo sabe

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Unos gemidos intentando ser reprimidos, una suave risa que la incita a liberar ese sonido tan placentero para ambas.

La puerta se abre y las dos se quedan petrificadas hasta observar los ojos miel del muchacho. Él les muestra una amplia sonrisa.

Carla se muestra avergonzada por la manera en que la encontró; en su cama, acostada, con los brazos rodeando el cuello de su novia y amiga desde la infancia, Luisana, y con la temperatura corporal por las nubes debido a los besos que ella dejaba por su cuello y las palabras que susurraba.

-Ignoren mi presencia, pueden continuar. Sólo vengo a buscar algo que deje aquí después de la cena de ayer -dice él, dirigiéndose al otro extremo de la habitación.

Sebastián toma unas botas del suelo y sale de la habitación, cerrando la puerta tras de sí, algo que Luisana agradeció enormemente para poder seguir dejando rastros de besos sobre su novia.

Quién sabe qué estarían haciendo en esa habitación para cuando Sebastián llegó al portón de la casa, donde lo esperaba Peter en su auto para llevarlo a cabalgar.

-¡Por favor! -exclama la voz chillona.

Antes de que el auto arranque, Sebastián ve caminar por la acera a una maraña de cabello negro que le suplica a un chico, demasiado distraído en su videojuego como para siquiera mirarla.

El muchacho dejó el cigarrillo que había estado consumiendo en un cenicero improvisado y se fijó en la pareja de amigos que caminaba por la acera.

-Deben venir de clases -comenta Peter, antes de llamar a su hermano menor-. ¿Qué paso con el chofer?

Gabriel se encoje de hombros, regresando la vista a su consola.

-Por ahí debe andar -dice Emily.

-¿Chofer?

-Se supone que tienen un transporte privado para que no anden caminando por ahí -explica Peter, Sebastián sonríe.

-¿A dónde van? -pide saber Emily, acercándose al auto, llevando del brazo a su amigo.

-Le mostraré el terreno que tenemos a las afueras de la ciudad y el establo, quer...

-¡¿Puedo ir?! -pregunta con emoción y ojos brillantes, interrumpiendo a Peter, quien se encoje de hombros y dirige su mirada al chico que va de copiloto.

Sebastián asiente y los dos jóvenes entran al auto.

El terreno debe ser poco mayor a diez kilómetros cuadrados, destinado sólo a la diversión de los hijos de la familia Sousa, con un establo en el que se encuentran tres caballos y un cuidador.

El hombre los saluda en el momento en que ponen un pie dentro del establo.

El primer caballo se llama Plent, es un semental negro, perteneciente a Peter.

El segundo caballo es White, uno blanco, de Carla.

El tercero, de hecho, es una yegua muy amarilla llamada Kiara, de Gabriel.

-Cuando Gabriel cumplió cinco años, papá le iba a regalar un caballo tal y como hizo conmigo y Carla, pero él insistió tanto en que quería una yegua que su mamá terminó por conseguirle esta recién nacida -dice Peter con una sonrisa-, aunque tuvo que esperar para subir en ella, eso no le importó.

El menor de los hermanos le dejó al cuidador sus dos consolas de videojuegos, sus tres libros, su celular y sus audífonos inalámbricos; Emily sólo dejó una mochila con un cuaderno y sin lápiz.

Peter sube a su caballo, Gabriel a su yegua y Sebastián asume que lo justo es tener el de Carla.

Emily los mira con un gesto adorable, parecido a un puchero, hasta que Sebastián le extiende la mano para subir al caballo e ir con él.

La cabalgata es divertida, él no recuerda haberse reído tanto en una excursión como lo hizo aquella vez sobre el caballo con la jovencita gritándole que fuera más despacio ya que era un novato.

La brisa parecía ir en su contra mientras más rápido se movía, y eso le encantaba.

Lejos del establo, hallaron el pequeño lago, donde se quedaron a descansar un rato.

-¿Qué relación mantienen las dos familias?

-Mi mamá era muy cercana a la de Gabriel -explica Emily-, así que mi hermana se hizo muy unida a Carla y Peter, y Gabriel siempre estuvo para mí.

-Lo dice en el sentido más literal, la conocí el día en que nació -comenta Gabriel.

Al fin, Sebastián pudo oír su voz en un tono normal, dirigiéndose a él, no como la que había oído en la cena. Es dulce, melodiosa, encantadora como el sonido de un violín de aquellos que tanto le gustan.

-Ellas se conocieron de niñas y su relación perduró hasta la muerte de mamá -agrega Peter, refiriéndose a la mamá de Gabriel como suya-. Supongo que esperaban que sus hijos tuvieran una relación así de excelente.

-Pero no la tenemos -asegura ella, antes de jalar un mechón del flequillo de Gabriel, quien la cubre con sus brazos y revuelve su cabello dejándolo más desordenado, como si eso fuese posible.

Sebastián siente algo peculiar, tristeza, quizás, o algo de nostalgia; el recuerdo de una mujer hermosa haciendo lo mismo con su cabello vuelve a su mente, ignorando la parte del recuerdo en que se aparece un viejo ebrio que conoció como su papá.

-¿En qué piensas? -le pregunta Emily, al sentir su mirada sobre ellos.

-En que tienen una linda familia -contesta sin haber tenido tiempo para pensar con cabeza fría su respuesta.

Sentimientos, eso demostraba esa respuesta, que tenía sentimientos. Y eso, para alguien como él, era innecesario, imperdonable e imposible.

El descanso terminó, Sebastián dejó que Emily llevase el caballo mientras él caminaba.

Un sonido le hace girar su rostro, encontrándose con una mirada fría y acusatoria de Gabriel. Él apenas puede creer que ésos ojos dulces puedan mostrarse así en su rostro tan inocente.

-Lo sé, Sebastián -dice.

Él frunce el ceño, sin entender.

-Sé que no eres el prometido de Carla, sé que no la quieres -afirma en voz baja.

Sebastián traga saliva con fuerza, por dentro tiembla, pero no se lo demostrara.

-¿Así que eso crees? -pregunta con una media sonrisa-. Y yo que pensé que ya éramos buenos amigos.

El chico lo fulmina con la mirada, pero no dice más. Y los caballos siguen andando, dejando atrás a un muchacho de ojos miel que parece distraído por la sombra de un pasado que le persigue.

*Notita
Día prometido, de nuevo x3
La primera parte la escribí muy rápido y, cuando por fin la leí, me quede con una carita más o menos así: ._.
La próxima actualización será entre el miércoles y el jueves xd
Nos leemos luego~

Atormentado [AYOA#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora