Atormentado [AYOA#1]

Escena extra

El niño tiene su mirada fija en el plato de comida, el ceño ligeramente fruncido y los brazos cruzados.
Desvía su mirada para encontrarse al pequeño bebé a su lado, comiendo lo que una niña le da con mucha alegría. Debía ser la primera vez que comía algo tan delicioso y en tanta cantidad; claro, ellos no eran tacaños.
-Fran...-la voz de la mujer de ojos verdes que, al principio pudo sonar preocupada, se había tornado de una forma más similar a la de reproche.
-Haz lo que dice -escucha murmurar al niño a su lado.
El pequeño de ojos miel alza su cabeza y cruza su mirada con la de la mujer, es entonces cuando ella le da un fuerte tirón en la oreja izquierda.
-¡Señora Donnati! -chilla él.
-¡A mí me dices "mamá"! -se quejó ella, tirando de su oreja con más fuerza- ¡y empiezas a comer ya mismo sin ceños fruncidos o te saldrán arrugas! -agregó con enojo.

>

-¡¿Cómo puede ser que tengas novio y no lo sepa?! -se quejó la mujer vestida de enfermera, caminando por los pasillos blancos del hospital, hacía la cafetería.

-No es mi novio...-dice el muchacho, siguiéndole el paso.

La mujer se detiene y se cruza de brazos frente a él, dirigiéndole una mirada fulminante pese a los treinta centímetros de diferencia entre ellos.

Lena, que había sido la que comenzó aquello, se acerca a la mujer y susurra algo en su oído, causando que a aquella hermosa señora se le torne el rostro rojizo.

-¡¿Que haz hecho qué?! ¿Cómo pudiste involucrarte con un chiquillo y lastimarlo así? -pregunta, colocando ambas manos en sus caderas, la mirada mortal permaneciendo en sus ojos.

-Pero Rood...

-¡¡Rood, nada!! -exclama, dándole un tirón en la oreja izquierda.

-¡Señora Donnati! -se queja Sebastián, al sentir las miradas de doctores, pacientes y visitantes sobre ellos.

-¡Que yo soy tu mamá!

Cuando parece calmarse de cierta manera, Lena vuelve a susurrarle algo y el siguiente tirón fue en la oreja derecha.

-¡Mamá! -protestó entonces.

Él siempre volvía a ser ese niño malcriado frente a esa mujer.