Y es que... aunque tu orgullo pueda más que tú. Yo no puedo, no lo logro. ¿Cómo lo haces? ¿Por qué lo haces? ¿Te divierte? ¿Te gusta? Malditasea, ¿Por qué no te dejas amar? ¿Por qué no te dejas querer? De que te sirve pedir un amor verdadero, si cuando lo tienes en tus manos no sabes qué hacer con él. De que te sirve pedir que muevan cielo y tierra por ti, cuando no puedes contestar un simple mensaje, o vencer a tu orgullo. ¿Te hace feliz? ¿El ser orgulloso? Vamos, ven... pasa adelante, toma asiento. ¿Deseas un café? ¿1 o 2 cucharadas de azúcar? ¿Deseas una galleta? A delante estás en tu casa, Mírame fijamente y cuéntame todo lo que desees, pero comencemos por el tema de tu orgullo. Supongo que te hace feliz, y te sientes muy cómodo al estar bajo su tutela. Pero explícame, como permites que esas personas puedan estar a un paso de la humillación por ti, y tu simplemente te tragues tus palabras, o te ahogues entre lágrimas para no dejarlas salir y mostrar lo que de verdad tienes atascado en tu garganta? Cuéntame si estas dispuesto a perder a alguien mas. Cuéntame, que dicen tus lagrimas? Explícame, ¿el orgullo es una clase de ayuda psicológica para no sufrir? Pero mejor dime, no te duele perder a alguien que pueda ser capaz de ir contra sus leyes, contra sus costumbres... no te duele perder a alguien que te diga te quiero desde lo más fondo que ha podido sentir esa gran frase de tan solo 8 palabras. O es el simple hecho de que no te preocupas porque como dicen, ¿el tiempo lo cura todo? ¿Es eso?... También escondes ese pequeño, frágil y frio pasado que hoy aun te consume y hace que te de tan igual cualquier persona o sentimiento? Cuéntame tus deseos, tus sueños. Cuéntame que se siente que te traten como una marioneta, a su antojo. Cuéntame quien eres, y como llegaste a ser así. Cuéntame quien te gusta, y porque no estas juntos. Cuéntame quien te quiere, pero no puedes corresponderle. Cuéntame quien eres, y porque ahora eres así. Cuéntame esa vez que sentiste que realmente eras feliz, que tu felicidad la tenía esa persona que en ese entonces estaba acurrucada entre tus brazos. Cuéntame de tus virtudes y defectos. Cuéntame sobre tus deseos sexuales, y sueños mojados. Cuéntame a dónde quieres ir, y cuando quieres volver a mirar a atrás. Cuéntame que ha sido de ti, y no te trabes. Cuéntame si me amas de tal manera como una vez llegaste a hacerlo. Cuéntame si ya lograste sacar esa astilla de tu pecho. No te vayas, espera... ven toma mi mano, déjame sentarme entre tus piernas, no te incomodes solo... Cuéntame... de ti.
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Lluvia de corazonadas.
De TodoDesahogos literarios, musa inefable, noches grises tal cual tatuaje sobre la espalda de un reo. El lápiz y el papel pueden ser mas que simple utensilios. instagram.com/rosalesaar/ twitter.com/rosalesaar_ ...