Mantén tus brazos fríos, para que al juntarse una vez más con los míos puedan darse calor mutuamente. Corre y ven a buscarme, en contra de tus anhelos quédate conmigo. Te siento tan lejos, te necesito tan cerca. Se cierra este sueño nunca cumplido, se convierte en tu último adiós. Abrázame, piérdete una vez más en esa fragancia que mi cabello deja al aire. Toma mi mentón, mírame a los ojos y piérdete en esa mirada que una vez matabas por observar durante horas. Revive aquel momento en el que el amor gobernó antes de cederle el paso al orgullo de un corazón. Besa mis labios, embriágate una vez más en su dulce néctar, deléitate con su cálido color rosa pálido. Guarda silencio y deja que nuestras manos se comuniquen por si solas en esos caminos que nuestros cuerpos desnudos dejan al ras de las sabanas, esos caminos en los que nuestros cuerpos coinciden hasta llegar al presunto paraíso. Fuiste aquella piedra en el camino que aunque amara inspirarme con su hermosa distracción, debía quitarla porque la vida me había dado un atentado contra ti, contra mí, contra lo que por tu culpa mi vida debía de vivir. No hablemos nunca de un por siempre; las paredes no son las únicas que suelen tener oídos; Sin embargo hay quienes pueden estar camuflados en ella. Y... aunque me muerda la lengua ahora mismo porque sería como retar al futuro a llevarme la contraria... Me reusó a perderte.
¡Estoy acá! Aún sigo aquí, esperando por tu dulce consuelo, que domine mis desvelos, acaricie mis manías, se pierda entre mis mañanas. Mi mente y corazón hoy están en guerra, mi mente quiere imaginar cosas que nadie nunca ha llegado a crear con sus ojos cerrados, junto a ti. Mi corazón, quiere crear el sentimiento más fuerte e inigualable que nunca nadie ha llegado a sentir. Allá, en aquel rincón está el orgullo, pidiendo ser escuchado para dar su opinión ¿Qué deseas tú? Respetar decisiones erróneas que hagan que un corazón contento, y una mente mimada puedan ser parte de un complot de emociones, ser heridos una vez más y destruirse en cuestión de segundos.
Te necesito ahora mismo, tomas tus llaves y ven hacia mí. Deja tu abrigo, y apégate a mí.
Toma mi mentón, mírame a los ojos, no te tenses; acércate... vamos, acércate un poco más. Coloca tus labios a tan solo dos centímetros de los míos, no me toques... solo acércate, ¿sientes esa barrera que ahora te impide besarme? Arrogancia, soberbia, hipocresía. De eso está construida. Siente mi respiración, y júrame que no matarías por abrazarme y sentir mis latidos a través de esa blusa roja carmesí. Muérdete los labios y júrame que si me ves llorar no sentirías nada.
Podrías abrazarme una vez más, en silencio.
Vuelve a sentir mi aroma junto a ti, vuelve a susurrarme con tus dulces palabras un te amo al oído, aunque este sea el último.
A orillas de un abismo nos encontramos, esta roca solo puede mantener el peso de una persona... Sin discutirlo elegiste que yo debía ser quien saltara, sin importar un adiós, un té extrañare... Solo vete.
¡Te lo dije! No hables más en voz alta, porque adivina que...
Te perdí –bajo su mirada-
Pero... aun saboreo tu dulce néctar entre mis labios.
Pero... aun siento tus frías manos, entre mi cabello.
Esta noche puedo sentir una vez más, tu ausencia en mis brazos.
YOU ARE READING
Lluvia de corazonadas.
AléatoireDesahogos literarios, musa inefable, noches grises tal cual tatuaje sobre la espalda de un reo. El lápiz y el papel pueden ser mas que simple utensilios. instagram.com/rosalesaar/ twitter.com/rosalesaar_ ...