I miss you [vedito] segunda temporada de carpe diem

Vida

Eran las 7:30 de la noche, yo estaba volviendo a mi departamento en el centro, un dos ambientes sin mucho mas que ofrecer. Una cocina, un baño y mi cuarto, nada muy estrafalario pero lindo.
Estaba a una calle del edificio, volviendo de mi curso de costura, que tuve después de la clase de danza y ese era mi día tranquilo.
Desde que me mudé a Barcelona, hace ya tres años, no paró de hacer cosas, de estar con gente, de salir. Me anoté en más de 20 cursos en un año, sin mencionar las variadas clases de actuación, cantó y baile latino que tomaba a diario y, por supuesto ,mi trabajo. Tanto los cursos, entre los que destacó el de costura y el de escritura y poesía, como en el ámbito laboral había ascendido mucho. Hace más de dos años que dejé el Starbucks. Ahora trabajo en un diario haciendo artículos y entrevistas a YouTubers.
Así fue como conocí a ciertas personas como Yellow Mellow(mi mejor amiga actualmente ) a Rush Smith , a Javier Ruescas (participó en su curso para escritores) y algunos menos conocidos. Además de Kion y Lougio, con quienes había hecho algunas colaboraciones en el teatro.
Entre a mi edificio y llamé al ascensor, aunque vivía en el segundo piso no tenía ganas de subir la escalera, estaba muy cansada para eso. Después de 15 minutos llegó. Me subí y teclee mi piso, en menos de un minuto ya estaba allí.
Abrí desganada la puerta de mi casa, tire mi mochila a donde podía y, antes de cerra por completo la puerta ya estaba desplomado en el suelo llorando.
Todos los días de mi vida estos tres años fueron así: feliz y sonriente afuera ,triste y desganada adentro. El motivo era fácil de deducir : Valentín. No había podido superarlo aunque quisiera. Varios chicos se me habían declarado pero siempre los rechazaba a tal punto que cuando iba a bailar con melo y ari siempre había algún tarado que trataba de seducirme y terminada con mi mano sellada en su cara.
Mientras seguía llorando ,pensando en mis desgracias y pensando en lo poco que valía mi vida en ese momento, sonó mi teléfono. Era ari, la tenía identificada con un tono especial, al igual que a Melo. Me arrastre hasta la mochila y saque mi movil.
Eli, mañana vuelven Kion, Lougio y Melo de Argentina ¿me acompañas a recibirlos?
Entonces recordé que estaban en Argentina por el Club media no se cuanto. Era algo así como un lollapalooza de tres días en Argentina pero de YouTubers. O eso me había dicho Kion. Iban a ir muchos YouTubers como rubius, mangel, luzu y lana, melo, Marito baracus, ale szykula, etc. Por supuesto iba a estar valen.
Abrí el mensaje y lo contesté
《Si no me queda de otra...
Naa mentira , ¿a que hora paso por tu casa?》
《Ay! Kion y tu me tienen hasta los huevos con el "naa" . Bueno en fin, pasa a eso de las 10 de la noche porque vuelve a las 12. ¿te parece?》
《Sip esta perfecto, nos vemos mañana?》
《Hasta mañana》
Salí del what-app y entre al reproductor de música. Puse Green Day. Si, me recordaban a Valentín pero ¿qué no lo hacía?
Me recoste de nuevo en el piso y tomé mi dedo anular, en el cual llevaba con pena el anillo que Valentín me había dado. Jugue con el un rato mientras cantaba.

Cuando estás al final de la carretera,
y pierdes todo el control,
y tus pensamientos han cogido su cuota,
cuando tu mente rompe el espíritu de tu alma,
tu confianza camina por cristales rotos,
y la resaca no se pasa,
nada está construido para durar,
estás en ruinas.

Una, 21 pistolas,
hacen que bajes los brazos,
que te des por vencido.
Una, 21 pistolas,
hacen que pongas brazos arriba,
tu y yo.

Luego de una hora, cuando la música dejo de sonar me levanté y me fui a bañar. Después me acosté y puse un vídeo de vedito para dormir. Que distinto era a Valentín y,aunque tratará de ocultarlo, se notaba la tristeza en sus ojos sin importar que la escondiera entre risas.
Ese día no cene, ya era una semana. En estos años había bajado 15 kilos. Todavía comía de día pero en mi casa me daba flojera cocinar.
En mi casa me daba flojera vivir.

Termino la lista de reproduccion de YouTube, la pantalla se quedo en negro al igual que mi cuarto.
Palpe el frente de mi masita de luz, abrí el cajon y saque mi cuchilla de afeitar.
La pase varias veces por mis brazos.
Ya no sentía nada y eso me molestaba. Quería sentir otra cosa que no fuera dolor por mis acciones. Quería desaparecer, después de todo era la única forma que conocía de evadir mis problemas.