11-Salida de Privet Drive p2

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-Vayámonos -rugió Moody y abrió la puerta con la varita para que todos salieran-. Una noche despejada. Habría preferido que estuviera un poco nublado. Bueno, tú. Vamos a volar en formación cerrada. Tonks irá delante de ti, así que no te separaras de su cola. Lupin te cubrirá desde abajo. Yo iré detrás de ti. Los demás nos rodearan. No hemos de romper filas bajo ningún concepto, ¿entendido? Si alguno de nosotros muere...
-No seas tan alentador, Ojoloco, o el muchacho creerá que no estamos tomándonos esto en serio -dijo Tonks mientras ataba las cosas a su escoba.
Las lluvias de chispas rojas y verdes se mostraron, dando así la señal para salir al cuartel.
Empezaron un viaje muy frío y algo largo hasta que Lupin gritó.
-¡Ha llegado el momento de iniciar el descenso! -dijo Remus- ¡Tonks, Harry, Síganme!
Cuando llegaron a tierra firme Harry hablo.
-¿Dónde estamos?
-Espera un minuto -dijo Remus en voz baja.
Ojoloco utilizó un artilugio que le había dado el mismísimo Dombuldore, este hizo que todas las luces se apagaron dejándolos a oscuras en la calle. Ojoloco tomó a Harry del brazo y se adelantó con los demás mientras Tonks desataba las pertenencias de Harry de su escoba para poder llevarlas a la casa.
-Ay - dijo Tonks muy bajito al tratar de cargar el baúl.
-Te ayudó -dijo Remus.
-No, gracias -dijo Tonks con indignación-. Estoy muy bien -y haciendo un esfuerzo fallido de alzar el baúl unas manos la detuvieron.
-Discúlpame, pero no era una pregunta -Remus tomó un extremo del baúl y ambos lo condujeron por la calle.
Moody le dio un papel a Harry que decía: El cuartel general de la orden del Fénix esta ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres.
Después de que la ancestral casa Black se manifestara ante ellos y Remus con su varita abriera la puerta, con un chillido todos pasaron.
-Entra, Harry, rápido - susurro Remus-. Pero no te alejes demasiado y no toques nada -dijo Remus sin soltar el baúl.
En lo que Harry era sometido a un interrogatorio nivel: Molly Weasley, Tonks soltó el baúl de repente.
-Tonks- dijo Remus en un tono de voz muy bajo, cualquiera podria decir que Remus se la vivía hablando bajito-. ¿Podrías tener más cuidado?
-No, soy muy torpe para ello.
-No digas eso -Remus se había acercado a ella-. No eres ninguna torpe.
-Lupin, hay una reunión a la que tengo que ir, permiso -dijo Tonks mientras se alejaba en dirección al salón.
-¿Cuál es tu problema, Lupin? -dijo para sí Remus-. ¡Ah ya se!... Tonks es tu problema -Remus ya había llegado a la puerta del salón-.

-Ya estamos todos -dijo Sirius cuando vio a Remus-. Ven, Lunático, siéntate a mi lado y dame detalle de todo lo que paso.

-Pues... no paso mucho- dijo Remus sentándose con Sirius mientras quedaba de frente a Tonks-.Todo ocurrió de maravilla pero, siempre que veo a Harry después de pasar un verano con sus tíos lo veo más flaco que yo.
Después de que cada uno de los miembros de la Orden dieran a conocer como les fue, todos empezaron a irse.
-Los acompañamos a la puerta -dijo la señora Weasley seguida por Remus y Tonks.
-Hasta mañana, bueno no mañana pero... ¿entiendes? -le decía Tonks a Kingsley mientras este salía de la casa seguido por todos
-Si, Tonks. Descansen -respondía el moreno.
Al salir todos, Remus, Tonks y Molly comenzaron a cerrar todos los candados con magia.
Los chicos ya iban bajando, y los mayores ya habían terminado de proteger la puerta.
-Comeremos en la cocina. Harry, querido, si quieres cruzar el vestíbulo de puntillas, es la puerta de ahí...
Se escucho un gran estruendo que era nada más y nada menos que Tonks, quien se había tropezado con la pata de Troll.
-Yo lo lamento... Perdón, Molly. Es ese ridículo paragüero es la segunda vez que tropiezo con...
Y justo en ese momento la señora Black comenzó a gritar, Remus iba a ayudarla pero optó por correr hacia el retrato y tratar de cerrar las cortinas con ayuda de Molly.
-Lo lamento, en verdad... yo no quería -decía Tonks ya de pie viendo a los demás retratos gritar-. Lo siento...

Mientras Molly dejaba a Remus con las cortinas para poder aturdir a los demás retratos, Sirius salió al rescate.
-¡Cállate vieja arpía! ¡Cállate!- dijo Sirius en voz alta, y con una fuerza descomunal el y Remus lograron cerrar las cortinas-. Hola, Harry. Veo que ya has conocido a mi madre.
Después de que Sirius y Harry tuvieran una pequeña plática sobre la casa Black y el retrato de la madre de Sirius todos entraron a la cocina.
Tonks vio a Bill y corrió hacia él para ayudarlo, cosa que no le agradó en lo más mínimo a Remus.
-¿Qué quieres que haga, Molly?- pregunto Tonks dando un brinco.
-Pues... no, Tonks, gracias, tu descansa también, ya has hecho bastante.
-¡Nada de eso! ¡Quiero ayudarte! -y antes de poder llegar a donde estaban los cubiertos derribó una silla, la silla en la que Remus tenía puestos ambos pies para descansarlos.
-Esto tiene un aspecto estupendo, Molly -dijo Remus que nunca había tenido tanta hambre.
Tonks se paso la cena haciendo reír a las chicas, Remus trataba de no verla, pero era imposible. Para disimular Remus se enfrasco en una acalorada discusión sobre duendes.
Llegado el final de la cena Tonks moría de sueño y bostezaba abiertamente.
-Creo que ya es hora de acostarse -dijo Molly miéntras bostezaba.
-Todavía no, Molly. Mira estoy sorprendido. Creía que lo primero que harías en cuanto llegarás aquí sería para empezar a hacer preguntas sobre Voldemort -dijo Sirius a Harry de una manera un poco retadora.
Remus vio a Tonks en busca de algo, pero no encontró nada más que una hermosa mirada de incomprensión.

Ocurrió una pelea entre Molly y Sirius, sobre quien quería más a Harry y de quien le parecía más como su hijo, Remus estaba empezando a perder la paciencia y eso se notaba porque se dedicaba a jugar con la cicatriz de su ceja sin dejar de ver a Sirius, tuvo un día muy difícil con Tonks, Sirius estaba empezando a alterarse, Molly a gritar, así que optó por mediar la situación pero fue inútil ya que los gritos sobre quien podía oír la verdad y quien no despertaron a la señora Black.
Tonks observaba todo sin dar crédito a lo que veía, no había visto a su tío enojado y a Remus a nada de perder la cabeza.
Remus corrió y logró aplacar a la señora Black.
Después de que Sirius y los demás explicarán y respondieran todo lo que Harry quería, este tuvo una brillante idea.
-Quiero entrar a la orden, quiero luchar- dijo Harry.
-No -sentenció Remus-. La orden esta compuesta por magos mayores de edad. Magos que ya han terminado el colegio. Creo que Molly tiene razón, Sirius. Ya hemos hablado bastante- dijo Remus dando por acabada la plática. Sirius de verdad podía ser terco y testarudo, pero si alguien le podía decir qué hacer, ese era Remus.
Y así fue como todos comenzaron a salir de la cocina, el primero fue Remus ya que no quería que no Sirius ni Tonks le hicieran preguntas.
Llegó se puso su pijama y se tiró en la cama para sólo dar vueltas.
Tonks se percató de la huida de Remus y eso la hizo sentir desconcertada, como si no le importará cómo se sentía ella, así que muy a su pesar subió y se tiró en la cama, los cambios de humor de Remus eran algo que la desesperaba mucho, ella era una mujer fuerte, que creía en sí misma, pero cuando se trataba de Remus, las cosas eran diferentes.

Luna de coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora