Tonks abrió los ojos, sentía como si un camión le hubiera pasado encima. La chica trató de sentarse pero no lo logró, su cuerpo no le obedecía, giro su cabeza y lo vio a él. El licántropo se encontraba sobre una silla, lucia terriblemente cansado, sus ojeras eran más pronunciadas que la última vez que se vieron, su cabello de igual manera había sido atacado por canas prematuras y tenía una palidez propia de un vampiro, aún así se veía guapo y extremadamente calmado, soltando pequeños ronquidos.
Tonks bajo su mirada y vio sus manos entrelazadas, apretó un poco la mano de Remus y este se levantó como si lo hubieran quemado.
-¡DORA!- gritó al ver a la metamorfomaga sonriéndole- Amor, despertaste- decía Remus sonriéndole mientras se acercaba más a ella-. Estos días sin ti han sido horrorosos, tus padres no se han separado de tu... ¡tus padres! Ellos estarán feliz de verte -dijo depositando un suave beso en los labios de ella-. Iré a avisarles.
-Remus...- la voz de ella se encontraba rara, como si no la hubiera utilizado jamás.
-Mande- dijo Remus a mitad del camino.
-¿Dijiste que mis padres están aquí?- dijo Tonks cerrando los ojos-. Pero ellos están enojados conmigo.
-Habrá mucho tiempo para explicar -Remus sonreía por primera vez en días-. Ahora es necesario que ellos te vean.
Y sin darle tiempo para replicar, Remus, salió a toda prisa del cuarto.
Tonks se quedó sola en la grande y blanca habitación. ¿Qué pasó? Era lo único que podía pensar la metamorfomaga en ese momento. Tonks, no recordaba absolutamente nada, no recordaba las noches que había pasado en el hospital, no recordaba que sus padres y Remus, estuvieron todo el tiempo con ella, no recordaba las veces que Remus tuvo que salir de la habitación a fumar después de que el doctor le dijera que tenían que esperar, no recordaba cómo llegó ahí... no recordaba que su tío ya no estaba ahí.
Estaba tratando de recordar cuando su nombre en forma de grito la sacaba de sus pensamientos.
-¡NIMPHADORA!- gritó Andrómeda acercándose a ella-. Hija, que bueno que despertaste. No te imaginas qué preocupados nos tenías.
-Eso es verdad, Dora -Ted se había puesto a su lado y tomaba una de sus manos-. Nos pegaste un susto muy grande.
-Pero lo bueno es que ya estás bien -Andrómeda besaba su frente con delicadeza.
-Yo los voy a dejar solos, en un rato regreso- dijo Remus-. Me alegra que ya estés despierta -y sin más salió de la habitación.
Los Tonks, asintieron complacidos con la actitud del ojimiel.
-Mamá... no entiendo que pasa -dijo Tonks.
-Cuando estabas peleando con Bellatrix... ella, ella te lanzó un avada y tú al esquivarlo -Andrómeda hizo una mueca- caiste contra el duro piso...
-Eso sí lo recuerdo.
-Pues después de eso quedaste inconsciente y... - a Andrómeda se le quebró la voz- ... Sirius, el...
-¿Qué pasa con el?
-Dora, cariño- dijo Ted sentándose en se cama- Bellatrix, ella le lanzó una maldición y Sirius atravesó el velo.
Tonks sintió como un balde de agua fría caía sobre ella- Eso no puede ser... Yo... - Tonks sintió como las lágrimas resbalaban sin autorización- Pero el es excelente con la varita, no puedes ser posible... Remus debe estar devastado.
-Si, Sirius era un excelente mago pero esta vez Bellatrix fue mejor...-Ted abrazaba a Tonks con un brazo mientras acariciaba la mejilla de su esposa con la mano disponible.
-Remus estuvo muy mal. No hablaba, no comía, no dormía. Cuando nos avisó Moody que estabas aquí y que Sirius había muerto, también lo acompañaba Remus, pero el pobre no podía emitir sonido alguno. Molly me contó que en las noches cuando venía a ver a Ron o a Minerva, lo escuchaba llorar al pié de tu cama y no sólo por tu salud sino por la pérdida de ... de Sirius- dijo Andrómeda con la voz cargada de sentimiento.
-¿Hicieron las pases?- preguntó Tonks limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano.
-Que te cuente tu padre...
-Si, bueno todavía me estoy acostumbrado al hecho de que es mayor que tú y que es peligroso, pero dicen que conoces a tus verdaderos amigos y amores en la enfermedad y él ... él, te ha cuidado todo el tiempo. No se va nunca, si a caso sólo para asearse ya que Molly le trae comida y lo obliga a terminarla- dijo el señor Tonks.
-Nos hemos dado cuenta de lo mucho que te quiere y lo mucho que te cuida. Se siente basura por su actitud, el me lo dijo -explicó Andrómeda.
-Aunque hay que entender que trato de alejarte para no causarte problemas...-dijo Ted Tonks.
-Papá, el sólo me hace daño cuando trata de alejarme... yo lo amo.
-Y él a ti- dijo Ted sin más.
Después de que los padres de la metamorfomaga se fueran, un médimago entró a revisar su estado. -Señorita, que bueno que ya esté con nosotros de nuevo.
-Es un fastidio estar aquí, me siento inútil y dolorida.
- Ay Merlín y sólo lleva despierta unas horas, aunque es mejor que este despierta si hubiera tardado más, ocupariamos otra cama- dijo sonriendo el médimago mientras le revisaba la presión.
-¿Disculpe?
-Si, tu esposo no salía de aquí, jamás -dijo el doctor con una sonrisa-. Era algo realmente sorprendente, algo que no veo muy seguido aquí.
-No... no es mi esposo- dijo Tonks con tristeza reflejada en su voz.
-¿No? - el doctor se paraba al pié de la cama-. Nunca había visto una conexión tan fuerte entre dos personas, cuando el comenzó a venir tu salud mejoró.
-Nos amamos- dijo con orgullo, Tonks-. Por lo menos yo lo hago...
-Yo también lo hago -contestó Remus, que estaba recargado en el marco de la puerta desde hace un rato.
-Remus, hijo -dijo el médimago volteándose-. Ahora que esta bella dama ya despertó, espero que tu duermas.
-Yo me encargaré de ello -dijo Tonks con una sonrisa en los labios.
-En ese caso - el médimago guardó sus instrumentos y se acercó a Remus para estrechar su mano-. Cuidala y cuidate ¿puedes?
-Siempre lo hago, ¿recuerda?- dijo con una sonrisa cómplice-. Saludos a todos.
El médimago salió y los dejó solos en la habitación. Se había creado un silencio y mientras Remus se acercaba a la cama de Tonks, esta aprovechó a romperlo.
-¿Cómo estás?
-¿Yo? -dijo Remus sentándose- Eso es lo de menos, ¿tú cómo estás?
-Estoy mejor físicamente...
-¿Sólo físicamente? ¿Por que?
-Porque Sirius ya no está, y porque te amo- dijo Tonks con los ojos cristalinos.
-Yo... ¿puedo?-dijo el licantropo señalando la cama. Tonks aceptó y él se sentó a su lado- Sirius murió como lo que es: un héroe. Sólo nos queda aceptar que se ha ido de nuestro mundo terrenal, pero el siempre estará con nosotros- dijo Remus con los ojos rojos- Yo te amo, Dora, de la misma manera en la que tu lo haces ó tal vez más...
-Tanto que me dejas cada que tienes inseguridades.
-No, no son inseguridades. Yo sólo quiero que no te pase nada y conmigo es muy difícil que pase eso...
-¡Entonces cuidame! - gritó Tonks jalandolo del saco-. Mantenme a tu lado y cuidame, protegeme, amame.
-Eso eso que trato de hacer- Remus puso sus manos encima de las de ella.
Tonks no contestó, sólo lo miro y lloro, lloro por las ideas de Remus, lloro porqué le dolía el cuerpo, lloro porqué su tío ya no estaba, lloro porqué sí.
Remus dejó que se tranquilizara y después tomó su pequeña cara en forma de corazón y la vio a los ojos.
-¿Me darías una oportunidad de remediarlo? Prometo hacer todo lo posible para que esto dure toda mi vida.
-Te amo, ¿qué piensas que puedo decir?-Tonks recuperaba la compostura mientras Remus desaparecía sus lágrimas con los pulgares.
-No puedo vivir sin ti, quiero que lo entiendas- Remus tomó sus manos- Cuando vi que caiste inconsciente yo sentí que todo mi mundo se iba al infierno. Y cada vez que te veía aquí, en la cama, inmóvil yo... yo no sabía que hacer, te hablaba y no respondías. Te necesito, te necesito tanto que me da miedo, no quiero que mis actos o mis palabras te hagan dudarlo, te amo, te necesito, me gustas...
Remus no terminó de hablar ya que Tonks lo atrajo hacia ella y lo besó.
Lo besó, saboreando cada una de las sensaciones que su cuerpo tenía, mordiendo de vez en cuando el labio inferior de Remus. Remus cerró los ojos y disfruto creyendo por primera vez desde que la vio levantarse, que ella estaba ahí, que lo amaba y que no pensaba dejarlo. La tomó por la cintura mientras ella revolvia su cabello, pronto el beso se volvió más salvaje, ambos se necesitaban y querían demostrarselo en ese momento.
-Sí querías que guardará silencio, sólo tenías que decirlo- dijo Remus sonriendo.
-¿Y parecer una insensible chica que sólo necesitaba un beso? Para nada- dijo Tonks besándole de nuevo .
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Luna de colores
Fiksi Penggemar¿Podrá el amor y la guerra ofrecerle una tregua a un licántropo de bajo perfil? Remus Lupin y Nymphadora Tonks, unidos por un mismo destino que sobrepasará las barreras del tiempo y la guerras Premios: *Mejor estética y medios audiovisuales (Concur...