Luna de colores

2-La primera junta

La primera Junta de la Orden fue larga y llena de asuntos importantes, los cuales giraban entorno a un sólo propósito: salvaguardar el bienestar de Harry Potter.
Cuando empezaron la junta los nuevos se presentaron, lo que dio paso a que Remus recordará quien era la chica de cabellos morados.
-Yo soy Tonks. Soy auror y trabajo bajo la supervisión de ojoloco -dijo una sonriente Tonks que no perdió de vista las reacciones de Remus, que al parecer seguía sin recordar.
Remus escucho el nombre y se extrañó.
- Tonks es un nombre raro para una chica- pensó en voz alta Remus, que sonreía e inconscientemente se tocaba una pequeña cicatriz encima de su ceja derecha.
-No se llama así tonto- dijo Sirius entre risas, al parecer fue el único que había escuchado el comentario de Remus-. Ella es Nymphadora, la hija de Dromeda y Ted, ¿qué no la recuerdas?
Remus sintió como le ardían las mejillas al recordar el incidente de hace unos minutos.
-Estaba pensado en voz alta, Canuto.
-Necesito a los antiguos para este trabajo, no quiero que los nuevos bajen la guardia -dijo Moody interrumpiendo con su normal voz que sonaba como un gruñido.
Todos ya sabían a lo que se refería. La Orden había decidido hacer guardias en Prived Drive, y estas serian en parejas.
-Yo ire- dijo Sirius.
Al oír eso Remus regresó su mente a la sala, que anteriormente se encontraba pensando en la chica con cabello morado. Remus sacudió la cabeza para apartar el aroma de la chica de sus recuerdos, pero ahora miraba a Sirius de manera cautelosa.
-Black, siempre queriendo ser el centro de atención -respondió Severus con una sonrisa torcida.
-Es mejor que cierres la boca Serverus- dijo Sirius clavando la mirada en el pelinegro.
-Lo que Snape trata de decir es que si tu sales del cuartel y algún guardia te ve, no sólo nos perjudicaría a nosotros si no también a Harry -dijo Remus tratando de calmar las aguas.

Del otro lado de la mesa la nueva integrante de la orden, la joven miraba todo, anotando mentalmente los rasgos de Remus sé encontraba cuando escucho sobre la misión, ella pensó en ofrecerse pero cuando Moody mencionó a los antiguos supo que no tenía ni una oportunidad en ese equipo. Pero antes de poder meditar el asunto un impulso la llevo a subir su tono de voz y con ella su mano.
-Yo iré en vez de Sirius -dijo Tonks sin pensar, todos la miraban.
-Esto no es un juego Tonks -dijo Sirius que miraba disimuladamente a Remus y podía leer preocupación en su ojos.
-Sirius, no soy una niña. Soy auror y por si fuera poco, la aprendíz de Ojoloco, ¿acaso no confías en su buen criterio?

Ante tal argumento él animago guardo silencio.

-Pero eres nueva aquí en la Orden, Tonks.
-Lo sé, pero sólo serán guardias nada malo pasará -dijo Tonks tratando de soñar tranquila y no ansiosa-. Además mi experiencia como auror podría ser de ayuda.
-Tonks tiene razon -dijo Albus Dumbledore-. Tonks, si te sientes preparada para esto, adelante.
-Claro que sí, profesor.
-En ese caso, tendrás la primera guardia.
El director era un hombre muy sabio, y nunca dejaba cabos sueltos, eso quedó muy claro cuando mirando a Remus con una sonrisa dijo- Remus te va a acompañar, sirve que te cuenta como funciona la Orden.
Remus, que en ese momento no sabía que decir sólo asintió con la cabeza.-Merlín, debe pensar que solo seré un peso- pensó Tonks al ver la reacción de Remus.

La primera Junta terminó, todos ya tenían pareja, bueno casi todos ya que Sirius tenía terminantemente prohibido salir del cuartel.

Por otro lado Remus se encontraba pensando en la extraña mirada que le dio el director cuando mencionó a su compañera de guardia, pero un empujón lo devolvió a la mesa.
Sirius.
-Hey lunático, ¿qué te sucede? -preguntó Sirius al ver la mirada perdida de su amigo.
-Nada, es sólo que mis guardias las hacia solo.
-Si no quieres ir conmigo no hay ningún problema -dijo Tonks con decepción palpable en la voz.
Remus palideció, mientras Sirius miraba entretenido la escena.
-¿Perdón?, No sabía que escuchabas... No pienses eso... es sólo que ... yo no quería... pero no es por ti -trató de escudarse Remus.
-Ya está la cena -Gritó Molly Weasley desde la cocina.
Para ese momento la mayoría de Orden ya se había marchado y sólo los más cercanos se quedaban a cenar.
Tonks se sintió mal por la reacción de Remus pero aún así se quedo a cenar y se sentó frente a él. No quería precipitarse, cuando Moody describió a la Orden señaló que Remus era una de las personas más amables que conocía.
Remus por otro lado se sentía realmente mal porque ahora Nymphadora pensaba que le caía muy mal, cuando era todo lo contrario.
Todos se sentaron en la mesa y empezaron a comer, de vez en cuando Remus notaba una mirada y cuando apartaba los ojos del plato se topaba con los ojos de Tonks.
Sirius se encontraba a un lado de Remus notaba cada rubor de su amigo y divertido trató de hacer una pequeña travesura.
-Tonks, ¿te quedas a dormir?
-Por supuesto, mañana es la primera guardia así que me convendría dormir aquí.
Remus que actuaba como si no escuchara sintió un codazo de Sirius que hizo que se le resbalara la cuchara.
-¿Qué haces, Sirius?- dijo Remus un poco avergonzado
-Tranquilo, tranquilo, no me comas. Sólo quería saber si tu te quedarías a dormir, mañana también es tu primera guardia -dijo picaramente Sirius.
Tonks soltó una risa apenas audible, que a Remus le pareció uno de los sonidos más hermosos del universo.
-Ya te había dicho que sí, déjame comer o Molly se enojará- dijo Remus con una sonrisa sincera y mirando la comida de manera rara.

-Molly no sabe que hace poco paso -dijo Sirius susurrándole a su amigo.

Remus negó con la cabeza. Habían pasado solo unos cuantos días desde su transformación por lo que no toleraba la comida cocida, pero no quería causar molestias y con dificultad se termino la cena.

Y fue así como llegó el final de la cena y uno a uno fueron subiendo a sus respectivas habitaciones para quedar dormidos. Sólo dos residentes se encontraban despiertos, Remus que pensaba en Tonks y Tonks que pensaba en Remus.