7-Luna llena

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Eran las 5 de la mañana, Remus recuperaba la conciencia.
Yacía tirado en un rincón, abrió los ojos y se revisó el cuerpo. Tenía nuevas heridas, las más profundas eran en el abdomen, una de ellas estaba todavía sangrando. Él ya sabía cómo funcionaba eso, después de juntar todas las fuerzas que le quedaban subió a la cama, puso ungüento en los moretones y en algunas heridas, suturó la más grande de ellas que iba de la base del cuello hasta su oblicuo derecho, le dolía demasiado pero no podía quedarse ahí, si lo hacía lo más probable es que tendría una infección y eso le impediría una rápida recuperación. Se vistió y giro sobre si mismo para llegar a la puerta de Grimmauld Place, la cual abrió con un hechizo. Al entrar, Remus, se sentó 5 minutos en el sofá y después de revisar los vendajes, el pálido licantropo subió torpemente las escaleras. Al llegar a su cuarto hizo más ruido del planeado, despertando a los dos inquilinos que dormían plácidamente.
Sirius escucho desde que Remus entro a la casa, pero no bajo porqué lo conocía, por otro lado Tonks escucho ruidos y pensó que era Sirius pero al escuchar que la puerta que cerraba era la de alado supo que se trataba de Remus.
El pálido licantropo sólo pudo desaparecer su playera para que esta no se manchara de sangre y zapatos antes de caer agotado sobre su cama y al instante sintiendo la tranquilidad de estar en una casa estable, se durmió.
-Remus... Remuss-Susurraba Tonks mientras daba pequeños golpes a la puerta-. Ya debe de estar dormido, Tonks... no quiero que piense que estuve con Charlie, debo aclarar las cosas -se decía Tonks mientras abría la puerta y entraba.
La luz de un nuevo día se colaba por la ventana que estaba aún lado de la cama, dando plena vista al cuerpo machacado de Remus. Tonks ahogó un grito y llevándose manos a la boca se acercó a él... Remus lucía unas heridas muy profundas, los vendajes ya llenos de sangre, la cara con una expresión de dolor, era insoportable, Tonks sentía un dolor en el pecho al verlo así. Era un secreto a voces que Remus era un licántropo, pero ella nunca se imagino que la luna llena lo dejara de semejante manera.
-Oh Merlín, Remus- decía cuando dos lágrimas se escapaban de sus ojos, cuando por fin se sentó en la cama observando en cuerpo inmóvil de Remus, que sólo emanaba un pequeño movimiento que era el de su respiración.
La luna hizo esto. ¿Cómo algo tan hermoso podía hacer tanto daño?
Tonks necesitaba escuchar que el estuviera bien.
Sabía que Remus era licántropo porque sus papás y el Ministerio se lo habían dicho, y sabía que el era fuerte pero no se veía nada bien. Sin pensarlo tocó torpemente la más grande de las heridas con la mandó temblando por la angustia, lo que hizo que Remus despertará y tomara la muñeca de Tonks alejándola de él.
-¡Tonks!- Remus trató de incorporarse pero el dolor se lo impidió-. No debes estar aquí, vete ahora.
-No me voy a ir, mira como estas -dijo Tonks con la voz ahogada.
Remus sabia que en cualquier momento ella podía llorar y era algo que él no podía permitir. Odiaba ver a Tonks llorar, y si era por su culpa lo odiaba trece veces más.
-Dora, no te preocupes, estoy bien -decía Remus que trataba levantarse sin éxito.
-Remus...- Tonks lo abrazó-.No trates de levantarte -Tonks trato de calmarse, solo haría qué Remus se preocupará -Yo... yo lo siento, en verdad.
-Dora, me lastimas- decía Remus mientras se apartaba y limpiaba las lágrimas de Tonks -No llores, por favor.
-Perdón.
-No hay nada que perdonar.
-No te quiero dejar sólo.
-No lo hagas, quédate aquí- Remus sabía que eso estaba mal, pero ya en la mañana tendría tiempo de sentirse basura, en ese momento sólo quería abrazar a Tonks.
-¿Estás hablando en serio?- dijo atónita Tonks.
-Pero claro, a menos que tú... -Remus no pudo terminar porqué Dora ya se había acostado junto a él-. Veo que sí quieres -dijo con una sonrisa. En ese momento ya no sentía dolor.
Remus pesadamente le hizo un lado a Tonks, quien apareció una sábana y los cubrió a ambos mientras se acurrucaba a un lado del licántropo.
-Dame permiso -dijo Remus pasando un brazo sobre los hombros de Tonks para poder abrazarla mejor.
Tonks sintió la mano de Remus en la parte baja de la espalda y se pego más a él, acomodando la cabeza cerca del corazón de Remus, donde no había ninguna herida nueva.
Remus sintió las cosquillas que dejaba sobre su pecho el cabello de Tonks y el peso de su cabeza en éste, fue cuando supo que por esa noche nada podría pasarle y por fin cayó dormido.
Tonks escucho la pesada respiración de Remus y supo que el ya se había dormido. Era su oportunidad. Con sumo cuidado comenzó a recorrer las cicatrices en el pecho de Remus, descendiendo hasta su ombligo.
-Vaya, así que de ese lado tal vez haya más- dijo mientras peligrosamente tocaba el botón del pantalón de Remus.
-Sí -respondió con voz ronca Remus, quien se había despertado desde que Tonks comenzó.
-Yo... perdón... -Tonks apenada subió su mano hasta el abdomen de Remus-.Ya duerme.
-Es que me haces cosquillas y eso no me deja dormir -dijo con una amplia sonrisa Remus.
-Prometo no hacerlo- dijo Tonks ruborizandose-. Duerme por favor.
-Hasta mañana, Dora- dijo Remus cerrando los ojos.
-Hasta mañana, Remus -dijo Tonks en medio de un bostezo.
Ambos se quedaron dormidos, abrazados, juntos, felices.


El hambre despertó a Remus, al abrir los ojos parpadeo para acostumbrarse a la luz, bajo la mirada y sonrió ante la escena: Dora estaba con la cabeza puesta sobre su corazón y una de sus manos en medio de su abdomen, al bajar un poco más la mirada, vio sus piernas entrelazadas a las de Tonks y su propia mano en la espalda baja de la metamorfomaga. Remus sabía que eso estaba mal, sabía que si sus padres de ella se enteraban se irían de espaldas. Tenía que salir de ahí, Pero una parte de el -la más fuerte- decidió abrazar con fuerza a Dora, mientras repasaba los pequeños y frágiles rasgos de esta, el estaba apuntó de levantarse cuando Sirius entró a la habitación.
-Remus John Lupin Howell, ya amaneció, ¿cómo te en...? -Sirius estaba parado frente a la cama -¡NYMPHADORA!
-¡Sirius!- alcanzó a gritar mientras se levantaba y se apartaba de Remus.
El licántropo se levantó de golpe lo que trajo consigo una punzada de dolor- Yo sé que es tu casa, Canuto, ¿pero qué te cuesta tocar? -Remus se tocaba el abdomen mientras veía la cara furiosa de su amigo-. Sirius, tranquilo. Piensa un poco, sabes que no soy capaz de...
-¿TRANQUILO?- Sirius se acercaba a Remus y lo tomaba violentamente de los hombros -¿Qué hubieras pensado si me veías así con tu sobrina?
-No seas un tonto, Remus no es como tú, él no se acostaría con alguien si no la ama, y es obvio que no me ama -decía Tonks mientras se ponía detrás de él. Se escuchaba decepción y dolor en su voz.
-Suéltame- Remus se soltaba de su agarre.
-¡Remus! Tus vendajes -dijo señalando los vendajes.
-Remus, ¿la herida se abrió?- pregunto muy apenado Sirius, que pensó mejor las cosas y supo que Remus sería incapaz de hacerle algo a Dora.- Déjame ver... perdón.
-Estoy bien, sólo me los voy a cambiar cuando me bañé- dijo viendo a Sirius -Yo nunca, Sirius -decía Remus con un tono de frustración que nunca había sido escuchado por Tonks.
-Olvidemos lo que paso, Lunático. Por favor, en verdad. Perdón Tonks.
-Ya está bien todo- sonreía Tonks-. Remus, no tomaste tu poción, ¿cierto?
Los amigos se miraron y Sirius se sonrojo.
-Yo, iré a ... me iré a ... Ya sabes. Avísame cuando te desocupes -dijo Sirius saliendo y cerrando la puerta.
-¿Qué pasó aquí? -dijo extrañada Tonks.
-¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo Remus sentándose en la cama.
-Claro- Tonks lo imitó.
Remus no sabía cómo preguntar, se jugaba las manos nervioso.
-Voy a ir al grano... ¿sabes que soy licántropo?- Remus cerró los ojos, no quería ver la reacción de Tonks.
-Claro que lo sé- decía Tonks que se acercaba mucho a él.
Con sumo cuidado comenzó a repasar con las puntas de los dedos las cicatrices del rostro de él, Remus suavizando las facciones de su rostro fue abriendo los ojos.
-¿En verdad?- Remus había podido pasar su vida entera viendo los ojos de Tonks o sus labios -¿Desde cuándo?
-Desde que tengo 13- decía Tonks sonrojada porque había notado que Remus le veía los labios-. Aparte en el Ministerio hay un archivo con todos tus datos -Tonks no podía separar los ojos de aquella mirada dorada.
-Creo que lo estas tomando muy a la ligera -Remus se estaba acercando más a ella.
-¿Por qué? -Tonks trago saliva-. Yo... Te quiero y te conozco demasiado como para hacerlo.
Remus no aguantaría más.
-Muchas gracias por todo- dijo mientras se levantaba y se dirigía a la puerta -me voy a bañar, tengo que limpiar mis heridas.
-Claro, yo bajaré y asegurare que Sirius no se coma todo -dijo Tonks mientras salía del cuarto y bajaba las escaleras.
Lo que resto de la mañana y la tarde los 3 decidieron actuar como si no pasará nada.
Al llegar la noche, los integrantes de la orden empezaron la Junta.
Las parejas para hacer las guardias ya estaban formadas, excluyendo a Sirius obviamente.
Remus y Tonks habían quedado juntos otra vez.


Luna de coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora