Capítulo 11- ¿Qué quiere la chillona?

1K 56 0
                                    

-Jake, ¿vienes un momento?- pregunté cuando llegué a la mesa. Asintió, se levantó y andamos por unos árboles.- Dime, ¿Qué pasa?

-Hay una chica... Sarah, Sarah Diez. Es muy tímida, pero me trae loco. He intentado hablar con ella, pero parece que me tiene miedo. Intento hablar con ella y se pone roja o solo asiente. Y no le hablo como un capullo, me comporto pero no se qué hacer. Para mí no es un juego ni una más, es especial.

-Me topé con ella un día. Sí, es muy tímida. Invítala a tomar un café. Haz que confíe en ti. Convéncela que es especial y no es un juego. Tienes que ir muy lento.

-Gracias, ya te diré. Ah y no se lo digas a nadie.- dijo abrazándome. Yo asentí.- Eres la mejor, ojitos.- reí y volvimos a la mesa, él se sentó y Derek se levantó.

-¿Hermanita, podemos?- preguntó Derek, asentí y fuimos a un banco lejos.- Déjame contarte, por favor...- asentí y empezó.- Quedé con una chica, lo hicimos y me fui de su casa, fui a un bar estuve unas horas allí y un matón empezó a pegar a un chico flacucho, el pobre lloraba. Me puse en el medio diciendo que lo dejara en paz y fue a por mí, empezó a golpearme, me defendí, pero sus amigotes, me cogieron y me inmovilizaron, y el matón me empezó a pegar y no pude defenderme, cuando ya tuvo suficiente, me dejó ir, estaba cerca de casa de Jake, y como pude, fui hasta su casa, y cuando llamé al timbre me desmayé y luego desperté en casa.

-Te podía haber matado Derek, no es broma. Por eso me enojé. Esos tipos te pueden matar, se que te sabes defender pero ¡joder! ¡¿No has visto cómo te dejaron?! ¡Estás hecho una mierda! ¡Estás lleno de golpes Derek! ¿No viste mi cara ayer cuando te vi? ¡Me eché a llorar! ¡Por un momento llegué a pensar que no despertarías!- medio grité/sollocé. Él me abrazó.

-Lo siento... De verdad, no volverá a pasar, te lo juro...- estuvimos un rato abrazados, hasta que sonó el timbre.- Te amo pequeña, ¿luego volvemos en mi auto?- asentí y Kendall Donnovan se acercó delante nuestro.

-¿Qué quieres Donnovan?- preguntó Derek.

- Decirle a tu hermana que la de literatura ha dicho que el martes a primera hora nos quiere ver a los cuatro, ya ha encontrado una hora para las clases. Dice que la clase que tengas ella hablará con el profesor.- anunció Kendall.- Ah y cuéntaselo a Aaron, yo no lo pienso hacer y mi hermano tampoco.

-Vale. Luego le digo.- contesté y se fue. Con Derek caminamos hasta las clases.

-¿Eres su tutora?- preguntó Derek confuso.

-De él no, de su hermano, y Aaron de Kendall.- dije suspirando.

-Por cierto, luego me cuentas que hacía Aaron en casa.- asentí y fuimos a clase. Las tres horas pasaron lentas y aburridas. Por fin sonó el timbre y fui a mi casillero, la chillona se acercó a mí. Mierda.

-Hola, soy Brittany Williams.- dijo con su voz chillona.- Eres la hermana de Derek, Isabella ¿verdad?

-Sep, ¿qué quieres?

-Podríamos ser muy buenas amigas ¿sabes?- dijo con su vocecita y me eché a reír.

-Mira cariño, si quieres acostarte con mi hermano gemelo, vas y se lo pides a él, a mi no me metas. O si quieres con Jake o Ethan o Aaron, se lo pides a ellos. Vas de princesa pero no sabes ni en que cama te dejaste la corona.

-Serás zorra.- dijo enojada.

-No zorra, no. Tengo novio, y no le pongo los cuernos. Si quieres ver una zorra, solo mírate al espejo.- se formó una multitud nuestro alrededor.

-¡Ahh! Asco de niñata, solo aléjate de mi Aaron.

-¿Por qué tu me digas? Si me lo dices, solo me dan más ganas de estar con él, solo, pa joderte. Y que yo sepa, Aaron no es de propiedad de nadie.

Doble vida, un nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora