Doble vida, un nombre

Capítulo 42.-Me besó

-¿Te puedes quedar?-susurré contra su pecho.

-Claro... Pero no llores, ¿me lo prometes?-preguntó Kyle y asentí.-Al fin de todo somos hermanastros... ¿Tengo derecho a cuidarte no?-dijo y sonreí.-Hay una apuesta. Están en ella los Donnovan. No les hagas caso.-dijo él y asentí sin moverme.

-¿Por qué yo?-susurré.

-Porque eres hermosa.

-Pero voy con ropa holgada... En mi otro instituto funcionaba.

-Por mucho que llebes ropa holgada eres hermosa Isabella. Y en gimnasia te ven con la ropa apretada...

-¿Por qué es tan difícil todo?-susurré.

-¿Y por qué no dicen la verdad?

-Sería peor... La prima de Andrés se desmayó al verme.-expliqué y se echó a reír.

-Eres famosa.

-No me gusta... Hoy salgo en la portada de las revistas de cotilleos... Es una mierda.

-Lo he visto. ¿Entonces por qué eres modelo?

-Me gusta que me vistan, que me maquillen, modelar, llevar vestidos que nadie a llevado... Pero odio la prensa... No puedo tener vida...¿Tu sabes cuanta gente me ha preguntado si soy Isabella Morgan en el instituto? Hasta los profesores.

-Son las consecuencias pero tienes que aprender a vivir con ellas...

-¿Desde cuando eres así?

-Desde siempre, solo que no me conocéis. ¿Mujeriego? Sí. Pero también soy sensible. ¿Estás cansada?-preguntó y asentí.-Duerme un poco... No te irá mal.

-Quiero que vuelva, que me abrace, que me bese... Que me diga que todo estará bien...-susurré.

-Isabella... No volverá... Duerme un poco, después te sentirás mejor.-dijo él y me hice la dormida. Me imaginaba que en vez de Kyle era Andrés quien me abrazaba, y me acariciaba el pelo y la espalda. No sé cuánto tiempo pasó pero me dormí.-Isabella... Isabella...-susurró alguien y gruñí.-Hoy hay instituto... Venga Isabella...-insistió Kyle.

-Ya voy...-dije abriendo los ojos y él se levantó de la cama.

-Hoy es otro día. Si me necesitas no lo dudes.-dijo sonriendo y salió. Me duché, me vestí, me puse mis gafas y me miré en el espejo. Me apliqué maquillaje para las bolsas de mis ojos y me volví a poner las gafas. Bajé y todos estaban allí.

-¿Cómo estás pequeña?-preguntó Derek acercándose a mí y me abrazó.

-Como la mierda...-susurré.

-Dime si te pasa algo.

-Claro.-dije sentándome en mi silla. Desayunamos y salimos en el auto. Al llegar al instituto me fui directa a mi casillero pero alguien se interpuso en mi camino.

-No fuiste a la tutoría.-dijo Matthew enfurecido.

-Lo siento, no pude.-dije abriendo el casillero.

-¿Andrés te entretubo?-dijo riendo.

-¡Cállate! ¡Te he dicho que no pude y punto!-exclamé furiosa.

-Calma gatita. ¿Andrés no te dio anoche?-dijo en tono burlón y mi ira aumentó.

-¡He dicho que te calles!-chillé cogiéndole del cuello de la camiseta y tirándolo contra los casilleros.-Cuando te diga que te calles, te callas. ¿Entiendes niñato?-gruñí en su cara pero él no respondió.-¿Entendiste niñato o no?-chillé echa una furia.

-Isabella, cálmate.-dijo alguien en mi oreja pero lo ignoré.-Isabella... Tú no eres así. Tú no pierdes los papeles de esta manera, cálmate un poco y déjalo.-dijo Aaron y mi rábia aumentó.