Doble vida, un nombre

Capítulo 20- Aaron está raro

-¿Cómo?- preguntó Andrés.

-Que haré un esfuerzo y en vez de enojarme contigo ahora, lo haré cuando te vayas porque la haces feliz, pero cuando te vayas, me cabrearé contigo por hacerle daño.- anunció Derek, me tiré encima suyo y lo abracé.

-Te amo...

-Y yo pequeña...- me separé de él y Andrés también lo abrazó. Se separaron, Andrés volvió a mi lado y me cogió la mano.- Solo una cosa...- dijo Derek y lo miré confundida.- Mamá vendrá el 26 y se irá el 28, por lo del juicio.

-¿No se quedará más tiempo?- pregunté.

-No, tiene trabajo y está conociendo a un hombre. Dice que vendrá con él aquí.-bufé.- Lo sé, es una mierda pero tiene derecho a rehacer su vida.

-Vale...- suspiré.- Carla me dijo que de momento teníamos vacaciones, ya nos avisará cuando tengamos que ir.

-Ya me dirás, yo me voy a estudiar, buenas noches.- anunció Derek y se fue.

-¿Mañana te vengo a buscar?- preguntó Andrés y sonreí.

-Si quieres...- susurré sin quitarme la sonrisa de la cara, me senté en sus piernas y me quedé mirando sus preciosos ojos verdosos.

-Vendré andando. ¿Te molesta?

-Si vienes me da igual cómo.

-Te amo.- susurró sonriendo.

-Te amo...- susurré sonriendo también y juntó nuestros labios. Después de un largo y perfecto beso, puse mi cabeza entre su hombro y su cuello y bostecé.

-Mañana tienes clase, mejor vamos a dormir...- susurró acariciándome el pelo.

-Solo son dos exámenes. A las doce estoy fuera...

-Pues te llevo yo.- dijo sonriendo, pensé que se refería a llevarme al instituto pero me equivoqué. Me cogió de la cintura y me cargó en brazos hasta la habitación, yo no paraba de reír y pedir que me dejara pero no hacía caso. Me tumbó en la cama y se fue al baño. Me desvestí y me puse su camiseta, él salió del baño en bóxer y con su ropa en la mano.- Eres preciosa...- susurró sonriendo y sonreí, me cogió de la cintura y empezó a besarme en el cuello. Le cogí de la cabeza y junté nuestros labios. Nos estuvimos besando durante horas, sin pasar a nada más. Cuando empecé a notar sueño, paramos, me abrazó y nos dormimos. Se sentía tan bien en sus brazos que no quería que ese momento terminara nunca, pero el timbre de la puerta sonó. Y mierda, no me acordaba, hoy era Lunes y los Lunes tenía tutoría con los Donnovan. Me levanté aun con la camiseta y bajé corriendo, abrí la puerta y estaba Aaron, como siempre.

-Lo siento, me visto y nos vamos...- dije arrepentida y él sonrió.

-Tranquila, llego diez minutos antes.- lo hice pasar y subí corriendo, me vestí y desperté a Andrés.

-¿Qué pasa cariño?- preguntó Andrés dormido.

-Me voy, tengo tutoría con los Donnovan.- gruñó y abrió un ojo.

-Te vendré a buscar.- dijo dormido.- ¿Un beso de buenos días?- preguntó y sonreí. Me senté en la cama y lo besé, él me correspondió y al fin nos separamos por falta de aire.- ¿No puedes quedarte?- preguntó haciendo un puchero.

-No puedo, son exámenes. Pero si fuera por mí me quedaba.- le besé en la frente, me levanté y él me cogió del brazo.- Aaron me está esperando a bajo...- gruño pero me dejó ir. Me fui a la puerta y él se dio media vuelta y se volvió a dormir. Bajé y Aaron estaba sentado en el sofá.- Ya estoy...- se levantó y me miró. Tenía ojeras debajo de los ojos y los ojos rojos.- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?- pregunté preocupada.