Doble vida, un nombre

Capítulo 32- Vete.

Maratón 3/3!!

Llamaron al timbre, me levanté del sofá, abrí y estaba Carla con Pete, sonreí y la abracé.

-¡Morgan!

-¡Gordi!- chillé abrazándola.

-Ni me lo recuerdes...-susurró y reí.

-¡Pete!- dije cuando nos separamos y lo abracé.

-¡Pequeña monstruo!- dijo y reí. Entraron en casa y Derek bajó por las escaleras, en ver a Carla, salió corriendo y la abrazó.- ¿No se llevaban mal?- me susurró Pete.

-Carla ayudó a Derek con un tema, él estaba realmente mal y bueno... Tienes la mejor prometida del mundo y la mejor madre de tus hijos que puedas tener...

-Lo sé...-susurró sonriendo.- ¿Vamos?- preguntó Pete y todos asentimos, salimos en su auto, camino a su casa. No sé porque nos vinieron a recoger. Llegamos a su casa y nos enseñaron diferentes colores para el piso y para la boda. Andrés ya podía andar normal, y el pie estaba mejor. Volvimos a casa por la tarde, debían ser las cinco, entramos en casa y Derek estaba dando vueltas por la casa.

-¿Qué te pasa?- pregunté dejando las llaves en el cenicero de la entrada.

-Debería llegar ya...-susurró.

-¿Quién?

-¡KATE!- dijo histérico.

-¿Kate? ¿La llamaste?

-Sí, le dije que quería que me lo contara todo y la verdad... No volveré con ella, tengo dignidad pequeña, no te preocupes.- asentí y lo abracé, en ese momento llamaron al timbre.- Mierda es ella...

-Andrés, abre tu...-dije y mi novio asintió.- Derek, relájate. Por favor...- asintió y besó mi mejilla, Kate entró, me abrazó y se sentó al sofá.- Los dejamos solos, si necesitan algo, estamos arriba...-hablé, los dos asintieron y subimos yo y Andrés arriba.

Pov Derek.

Mi hermana y su novio subieron, dejándonos solos, esto era incomodo.

-Por favor, cuéntamelo todo, y la verdad...-insistí y ella asintió. Verla aquí, y yo hablando con ella me rompía por dentro, quería abrazarla pero... Tengo una dignidad y ella no se lo merece.

-Como ya sabes, tenía un problema de drogas, tu y tu hermana me ayudaron a superarlo y se los agradeceré toda mi vida, cuando me recuperé de todo eso, mi manegger me descubrió, me dijo que, si no quería dejar el trabajo, debía cambiar de país, porque si me quedaba, me denunciarían y me echarían... Acepté, no quería ir, pero si volvía, había consecuencias... Cambié de número de teléfono, por eso no podían hablar conmigo, yo... No me atreví a contártelo, lo siento, si pudiera tirar atrás te lo contaría, sería lo primero en hacer... No he podido olvidarte en dos años, sigues en mi mente, como siempre, no puedo seguir así... No puedo que estemos en la misma sala y que ni me mires cuando antes estaríamos abrazados o besándonos o quien sabe a que. La cagué, lo siento, sé que te costará de aceptar pero... Derek, te quiero... No soporto más...-explicó y me enojé.

-¿Tu no soportas más? ¿Es en serio? ¿Te creés que yo sí? Te fuiste, sin decir nada, sin dejar rastro de nada, un día estabas, y el otro, ya no. ¿Sabes lo mal que lo pasé? Y tu dices que no soportas más... ¡Y yo qué joder! Sigues pensando solo en ti misma, pero en una relación, es de dos, pero veo que tu te inventaste una nueva. La de una con si mismo. Eres tan egoísta que solo te das cuenta del daño que te hiciste a tu misma, y que harías para cambiar las cosas, pero no estás sola en este mundo. Yo era tu novio, repito ERA. ¿Como mínimo tenía derecho a saber que mi novia se iba a ir! ¡Llegué a pensar que te habías suicidado! No sabes lo mal que me lo hiciste pasar y a mi hermana también, y ahora, reapareces y dices que lo sientes, que me quieres, que quieres recuperarme, y toda esa mierda. ¿Sabes como me sienta a mí eso? Como la mierda. ¿No me oíste el otro día llorar? Viniste a mi habitación, Isabella te dijo que no, tu dijiste Te quiero y yo lloré como un imbécil por esas dos palabras. ¿No ves el daño que me causas? Tengo una dignidad, o quiero pensar que la tengo, no soy imbécil, lloré durante dos años, por ti, porque no sabía nada de ti, por la incertidumbre de donde coño te habías metido, si había echo algo mal, si te habías enojado, si me habías dejado, si te habías muerto y toda esa mierda, pero no más. Estoy harto de sufrir, y menos por ti. Puede sonar duro, pero más duro es lo que me hiciste. Nada volverá a ser como antes.- respondí enojado y se le cayeron lágrimas de sus ojos, pero me daba igual.