Doble vida, un nombre

Capítulo 4- Aaron, ¿Un año mayor?

El despertador sonó y sonó y sonó. Lo tire contra la pared y se rompió. Era el noveno despertador que rompía. Se puede explicar, tengo mal despertar. Sí, eso lo explica todo. Me levanté, me fui al baño y me asee. Salí del baño ya vestida. Hoy, llevaba una camiseta tres tallas más, y unos pantalones negros que me llegaban hasta las rodillas. Me puse las gafas y bajé. Derek estaba en la cocina con el desayuno, entré y me senté en una silla.

-¿Ya no hablas con el despertador como ayer?- dijo riendo.

-Digamos que ha muerto...- dije riendo y él sonrió. Salimos de casa y nos metimos en el auto, paramos para recoger a Ethan y llegamos al instituto. Bajamos del auto y me fui corriendo a mi casillero, miré mi horario y ....mierda.... Gimnasia. Odio gimnasia, no soy buena para los deportes, solo corro y se jugar al tenis pero de lo otro soy un cero. Cogí la ropa de mi casillero y me fui para los vestuarios. Todas las chicas hablaban entre ellas felices porque mientras nosotras hacíamos gimnasia los de último curso entrenaban al fútbol pero eso era una mala noticia. Más gente mirándome hacer el pena, pero no tienen porque mirarme, miraran a la chillona, sí, seguro, la miraran a ella. Me convencí mentalmente y salí del vestuario, seguí a todos los estudiantes y llegué a la pista de atletismo que nos esperaba el profesor Williams. Se presentó y nos hizo dar vueltas por la pista de atletismo, pero mi problema era que la pista de atletismo estaba al lado del campo de fútbol, cuando pasé trotando visualicé a ¿Aaron? ¿Es un año mayor? Me sonrió y yo a él, seguí corriendo hasta que algo golpeó mi cabeza, caí al suelo y perdí la conciencia. Me dolía la cabeza, y mucho, abrí los ojos y vi que estaba en la enfermería. Giré la cabeza y vi a Aaron sentado en la silla, mirándome.

-Por fin despiertas, pensé que no despertarías.- dijo Aaron a mi lado. Intenté sentarme pero me mareé y volví a estirarme.

-¿Qué haces aquí?- pregunté mirando mi ropa, era la ropa de gimnasia y él llevaba la ropa del equipo.

-¿Quién crees que te llevó? ¿El chico que te golpeó?- dijo riendo.- Y de paso me quedé para que no estuvieras sola cuando despertases.

-Gracias.-dije sonriendo.- ¿Vas a último curso?- la pregunta estaba en mi boca pero no sabía si hacerla o no, pero al final, la curiosidad mató al gato.

-Sí.- dijo sonriendo.- La enfermera ha dicho que en cuanto despertaras, cuando se te pasara el dolor de cabeza podías ir a clases. ¿Te duele?- me senté en la camilla y ya no dolía.

-No, ya no.- me ayudó a levantarme y justo cuando me mantuve de pie Derek entró preocupado.

-¿Que te ha pasado? ¿Estás bien?

-Sí tranquilo, solo caí y me golpee.

-¿Quién te llevó a la enfermería?- preguntó mi hermano. Yo solo señalé a Aaron.- Gracias bro.- dijo encajando su mano con la de él. Salimos de la enfermería, fui a los vestuarios, me cambié de ropa y me fui para Física. Me senté en una esquina de la última fila y mientras la profesora no llegaba revisé mi celular. Encontré mensajes de Logan, de Jonathan, de mis mejores amigas, de Andrés, de mamá y de compañeros de instituto que solo querían saber dónde estaba para chismear. Abrí el de Logan y decía que me echaba de menos, bla, bla, bla, no le contesté. Abrí el de Jonathan y decía:

John:

¿Pequeñaja te vas y no me avisas? Cuídate, te echaré de menos.

Sonreí y le contesté.

Isabella:

Lo siento, era secreto. Cuídate tú también y ojo con las tres chicas eeh hahah. Te echaré de menos.

Abrí el mensaje de mis mejores amigas, me preguntaban que que tal y eso, les contesté y abrí el mensaje de Andrés.

Andrés: