El Alfa entre los Alfas

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De vuelta a casa, Derek aguantó estoicamente la charla de Stiles sobre la película, el móvil y el estupendísimo fin de semana que habían pasado juntos. No es que no estuviese de acuerdo pero el detalle de la visita a hurtadillas de su padre había conseguido que no disfrutase tanto como él. Dejándole cerca de la casa, antes de bajar, Stiles besó con ganas a Derek quien le devolvió el beso de la misma manera. Más sonriente que de costumbre, Stiles fue a casa mientras Derek puso rumbo al apartamento.

Al entrar, Stiles oyó a su padre en la cocina mientras la tele del salón estaba encendida. Era verdad que ese día se había retrasado demasiado pero los exámenes estaban cerca así que quiso aprovechar todo lo que podía para estar junto a Derek aunque en esos momentos le dolía todo el cuerpo. Tras saludarle, le extrañó el modo en el que su padre lo hizo, sin salir tan siquiera para verle y preguntarle qué tal le había ido. Eso le extrañó pero aun así fue a su habitación a dejar sus cosas y ponerse algo más cómodo. Bajando de nuevo a la cocina, encontró a su padre enfrascado en la cena mientras protestaba de vez en cuando ante los comentarios del partido que emitían.

_ Ey, ¿qué tal el fin de semana?

_ Bien, bien. Tranquilo dentro de lo normal. Un par de borrachos molestos, la típica trifulca de bar y poco más. Nada que se salga de lo común tras lo ocurrido estas últimas semanas.

_ Pero eso es bueno, ¿no? Quiero decir, mientras no hayan muchos problemas raros por solucionar, más tranquilos estaréis...

_ Claro. Siempre hay alguien a quien multar o algún ladrón al que detener pero son cosas ya habituales. ¿Tú qué tal?

_ Genial. La verdad es que este fin de semana ha estado genial.

_ ¿Ah sí? Me alegro. ¿Qué tal la película?

_ ¡Una pasada! Aun no entiendo como a Scott no le gusta. Es la mejor película de la historia de la humanidad –comentó totalmente emocionado.

_ Lo mismo a Allison no le gusta ese tipo de cine y prefiere algo más para chicas, ya me entiendes.

_ Será eso.

_ Por cierto, ¿qué tal está el cine? Hace años que no voy.

_ Oh pues... bien. Lo normal en un cine, vamos.

_ Ajá. ¿Quiénes fuisteis?

_ Scott y yo, ¿por? –preguntó Stiles cada vez más nervioso ante la actitud de su padre. Éste simplemente asintió para luego pedirle a su hijo que pusiese los vasos y demás enseres en la mesa para cenar. Stiles hizo lo que le pidió pero un extraño sentimiento comenzó a apoderarse de él. Tras servirse cada uno y sentarse, John esperó unos segundos, inspiró fuertemente y finalmente se decidió.

_ Stiles, sé que no has pasado el fin de semana con Scott, ni has ido al cine con él. Hijo, seré tu padre pero no soy tonto y hay cosas de las que me doy cuenta aunque tú no me las digas.

Stiles palideció por segundos, dejando el tenedor sobre el plato. Miró a su padre a los ojos y por su gesto, sabía que lo había descubierto todo.

_ ¿Con quién estuviste el fin de semana, Stiles? Mejor, ¿con quién estás pasando todos estos fines de semana desde meses atrás? Y no me digas que con tus amigos porque ese moratón del cuello no se hace entre amigos.

_ ¿Esto es algún tipo de interrogatorio? –preguntó Stiles con voz baja y bastante preocupado mientras miraba su plato. Ya no tenía hambre.

_ Puedes llamarlo como quieras pero solo te pido que seas sincero conmigo. Créeme que me enfadaré más si me mientes de nuevo. Soy tu padre, siempre puedes contar conmigo. ¿Por qué me estás ocultando cosas como esta?