El Alfa entre los Alfas

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Por otro lado, Chris Argent y Allison volvieron a la bodega del banco Nacional en busca de pistas. O al menos eso pensó Allison, quien tras comentarle a su padre que aquello estaba vacío y que no había nada, éste aprovechó un descuido de ella para colocarle unas esposas y dejarla allí atrapada.

_ ¿Qué demonios estás haciendo?

_ Lo siento. Pero vas a tener que confiar en mí en esto. Hace mucho que sé que ella no sólo actúa sobre las corrientes. Está sincronizada con ellas.

Dejando caer su arma al suelo, justo por la entrada apareció Jennifer Blake, sonriendo.

_ Esto sí que es un sacrificio –comentó para segundos después, mostrar su verdadero aspecto, dejando inconsciente a Chris para así llevárselo de allí.

Tras recuperarse del shock por lo que acababa de hacer su padre, Allison como buenamente pudo, sacó el móvil de su cazadora y marcó el número de Stiles. Tras varias llamadas y no obteniendo respuesta, Allison maldijo entre dientes. Probó marcando el número de Isaac, quien tampoco contestó. El número se reducía considerablemente y la única persona que supuso, podría contestar, seguramente estaría durmiendo plácidamente.

_ Allison, querida, ¿has visto la hora que es? –preguntó Lydia bastante fastidiada.

_ Pienso compensarte con lo que quieras pero ¡ven a por mí!

_ ¿Dónde estás? –preguntó poniéndose rápidamente en pie, preocupada.

_ El Banco Nacional, en la bodega. Vine aquí con mi padre, supuse que para buscar pistas relacionadas con la Darach pero... se ha entregado Lydia. Se ha ido con ella.

_ ¡¿Qué?!

_ Necesito que vengas a por mí Lydia. Mi padre me ha dejado aquí atada con unas esposas. No consigo contactar con Stiles ni Isaac.

_ ¡Bien, vale! Sólo... cielos, sólo dame unos minutos para que pueda ponerme algo decente y buscar algo con lo que romper los grilletes.

_ Me da igual como vengas pero ¡hazlo!

_ Allison, cielo, te quiero muchísimo pero me niego a salir en bragas y sujetador a la calle.

_ Está bien pero por favor, no tardes...

Cortando la llamada, Lydia comenzó a llamar a su madre a voces para que le ayudara. Ni loca iba a ir a por Allison sola tras haber sido estrangulada por esa mujer. Así, acompañada por su madre, Lydia fue hasta donde se encontraba Allison, llevando consigo una cizalla para romper los grilletes. Esperándola fuera, Lydia se adentró con rapidez en el banco hasta llegar a la bóveda, mirando alucinada a Allison, quien estaba allí dando tirones para soltarse, sin conseguirlo.

_ Y pensar que hubo un momento en el que creí que estabas de broma–comentó para acercarse a ella, dejando que esta se colocase bien para, con ayuda de la cizalla, poder liberarla.

_ Jamás bromearía con algo como esto.

_ ¿Cómo es que tu padre te ha dejado aquí y se ha ido con esa... cosa?

_ No lo sé pero esto está cada vez peor. Ahora no sólo es el padre de Stiles y la madre de Scott, sino mi padre...

_ Hay que hacer algo y con rapidez. ¿Dónde están los demás?

_ No estoy segura. Sólo sé que Érica e Isaac se llevaron a Cora del hospital. Supongo que Derek estará con ellos pero no consigo contactar con Stiles aun después de haberme prometido que estaría pendiente del teléfono por si sucedía algo.