El Alfa entre los Alfas

20

Stiles permaneció unos minutos más allí en la azotea, dejando que el viento comenzara a acariciarle tras la lluvia caída. Scott. Ese que siempre había sido su mejor amigo. Su hermano. Le había traicionado. Aún tenía la mirada perdida en la dirección en la que se fue junto a Deucalion. Ese desgraciado que sólo les quería ver muertos. Que les quería separar a Derek y a él para luego, aniquilarles. Ese que quería ser invencible. Con una calma y frialdad poco conocida en él, Stiles volvió al interior del hospital sin decir una sola palabra. Entró en el ascensor y pulsó aleatoriamente uno de los botones. Mientras el ascensor bajaba lentamente, recordó que había dejado su bate olvidado en alguna habitación. Intentando recordar dónde se encontraba, esperó a que el ascensor se detuviese para salir a la segunda planta.

Caminó en silencio y sin hacer mucho ruido entre las camillas que había por allí y los restos de sangre que salpicaban el suelo. Aquello parecía una escena de Resident Evil. Buscó en su mente algún detalle que le recordase donde lo había dejado exactamente. Pronto lo recordó: justo cuando atacó a los gemelos en su intento de escapar junto a Cora. Yendo a esa habitación, Stiles rebuscó entre los utensilios del suelo, los cristales y las camillas para finalmente dar con el. Éste permanecía intacto. Lo cogió, tocándolo con fuerza para luego agitarlo en el aire como si fuese a golpear. Asintiendo, salió de allí.

Balanceando su bate, sin pensarlo mucho, golpeó primero un extintor que allí había, arrancándolo de la pared. Luego empujó una camilla hasta mandarla al final del pasillo. Sintiendo como una furia ciega le invadía, entró en una de las salas, rompiendo todo a su paso: ventanas, armarios donde había material quirúrgico y algunos medicamentos. Todo. El ruido que comenzó a formarse allí parecía ensordecedor pero no le importaba. Cada objeto que golpeaba, cada uno de ellos que se rompía en mil pedazos tenía la cara de Jennifer, Deucalion, Kali, los gemelos y Scott. Los destrozaría a todos, uno a uno, aunque tuviese que morir en el intento.
Una vez acabó en esa sala fue a otra y así en varias a lo largo de ese pasillo, rompiendo todo a su paso.

_ Necesitamos más ruido –se dijo a sí mismo mientras buscaba con la mirada alguna alarma de incendios. Encontrándola, sonrió con malicia. Decidido, alzó el bate y comenzó a caminar hacia el mismo pero justo cuando iba a golpearlo, alguien le sujetó el brazo con fuerza mientras tiraba de él agarrándole por la cintura. Gruñendo por la sorpresa y el enfado, Stiles intentó zafarse sin conseguirlo, doliéndose entonces del brazo por la posición en la que lo tenía.
_ Suelta eso ahora mismo –oyó gruñir a Derek mientras seguía apartándole de su objetivo.
_ Que te jodan, maldito lobo amargado. ¡Suéltame!
_ Demasiado ruido has hecho ya, idiota. ¿Quieres acaso que vuelvan a por nosotros y terminen el trabajo sucio? Te recuerdo que no estamos solos.
_ Que me sueltes –volvió a protestar mientras Derek seguía manteniéndole alzado, sin poder tocar el suelo-. Maldita sea, ¿quieres bajarme de una vez?
_ Suelta ese bate. Bien lejos. Donde yo pueda verlo.
Frustrado, Stiles gruñó aún más fuerte para finalmente soltarlo, viendo como éste caía apenas a un metro de él.
_ Bien –comentó Derek para dejarle en el suelo con cuidado, aunque sin soltarle. Stiles siguió moviéndose para intentar quedar frente a él con algo de dificultad-. ¿Más tranquilo? –preguntó Derek sintiendo como las fuerzas de Stiles comenzaban a menguar poco a poco.
_ Es la pregunta más estúpida que me has hecho jamás –dijo enfadado, frunciendo los labios y el entrecejo.
_ Bien, entonces el golpe que me llevé antes debe haberme dejado más idiota de lo normal. Gracias al ruido que has montado he conseguido despertarme. Pensaba que iban a echar abajo el hospital entero.
Stiles cerró los ojos, suspirando pesadamente. Toda esa ira que tenía se estaba esfumando de su cuerpo demasiado rápido y le hacía sentir vulnerable. Eso no le gustaba.
_ Scott se ha ido con Deucalion. Para ayudarnos... el muy idiota. Debí haberlo sabido, que se iría con él. Cada vez que hay un problema, huir siempre es la solución. Irse con los malos y listo. ¿Cómo se supone que va a ayudarnos yéndose con ese monstruo?
_ Quizás haya hecho lo que él considera correcto.
_ Oh, venga ya. ¿Después de que la Darach se llevase a su madre también? ¡No me jodas!
_ ¿Ha secuestrado a Melissa?
_ Aprovechó que te dejó KO en el ascensor para llevársela. Até los cabos cuando Isaac vino a recogernos en un coche para llevar a Érica y a Cora fuera del hospital...
_ ¿Dónde está mi hermana?
_ Supongo que con Isaac y Érica. Yo no les seguí, solo volví aquí dentro cuando caí en la cuenta de que Melissa iba a ser la próxima víctima.
_ Voy a llamarla pero antes necesitamos saber si hay alguien más aquí. Que Deucalion se haya ido no quiere decir que los gemelos lo hayan hecho. O Kali...