ROGUE

MATE CAP.7

LOBA DE CADY

Al llegar a casa cerré de un portazo, atrayendo la atención de mis hermanos que me observaban callados desde el sofá.

-¿Que?

-Cady que pasa, como gemelo debo saberlo.

Bufé y subí las escaleras, lo único que dije fue "Mate" lo que llamó la atención de mis hermanos que se levantaron y me persiguieron a mi habitación, Damon fue el primero en entrar.

-No te habrá rechazado ese bastardo, como lo haya echo juro que hoy mismo muere.

-¡Damon! No le conozco, tal vez lo haga pronto pero de momento he conocido a unos rogues que olían como la manada de las afueras de la ciudad.

Alex fruncio el ceño y se colocó entre Damon y yo.

-Entonces no estamos solos, también hay rogues cerca.

-Si, están en el pueblo de al lado, ¿Por?

-Visitemosles.

-No alex, no pienso visitarles.

-Cady tiene razón, si el se entera de que Cady está aquí el vendrá por su cuenta, nosotros no tenemos que hacer de la celestina.

-¿De quien?

Dijo Alex confuso, yo sonreí al igual que Damon, miré la hora, las nueve menos cuarto y ya tenia sueño, bostecé y eché a mis hermanos de mi habitación, me metí en la cama y me dormí.

Empecé a oír ruidos y aun con los ojos cerrados grité.

-¡Mierda, callaros, si mi despertador no me ha despertado es por algo!

Pero nada, los ruidos seguian, parecían gruñidos, mire la hora, las tres de la mañana, resoplé y miré por la ventana, como mis hermanos estén entrenando juro matarles, abrí la ventana y vi que alex peleaba con un gran lobo negro mientras otros rogues observaban decididos a ayudar a su compañero en cualquier momento, ¿¡Donde esta Damon!? Marqué el número, estaba furiosa, a pesar de las palabras que pronunció mi loba nada cambio MATE.

-Damon ,¿Donde estas?

-Me llamaron del taller, un coche no dejaba de chorrear aceite, pero ya estoy acabando, oye ¿Que es ese ruido?

-Hay unos Rogues y mi mate, están atacando a Alex.

-Ahora mismo voy, ayudale mientras tanto, haz lo que sea, o dile a tu mate que pare.

-Esta tan furioso que creo que ni se habrá dado cuenta de que soy su mate.

-Voy para allá.

Damon colgó la llamada y yo bajé rápidamente las escaleras NO ESTARAS PENSANDO EN HACER DAÑO A TU MATE ¿VERDAD?- ambas sabemos que si alguien se mete con mis hermanos no salen sin una dentellada mía- BASTA, PUEDES ARREGLARLO CON PALABRAS reí por lo que había dicho mi loba, yo no solía arreglar las cosas con palabras, abrí la puerta de casa y me transformé, no di ni siquiera tiempo a reaccionar a los otros lobos, hice un placaje a mi mate, este me miro unos segundos y luego volvió a ir por mi hermano, los lobos acompañantes no sabían si ir por mi, les gruñi y me tiré al cuello de mi mate, le mordía mientras mi hermano cogía una distancia prudente para un posible ataque, me solté cuando empecé a notar movimiento detrás mio, me di la vuelta y varios lobos se lanzaron por mi, esquivé a tres de ellos y fui a por el cuarto, un lobo gris, solo mordí sus patas delanteras, sentí un fuerte dolor, me giré y vi que los lobos empezaban a atacarme, solté un ladrido adolorido para luego mirarme y atacar a un lobo castaño, pero no sirvió, es verdad que los estaba dejando gravemente heridos pero ellos estaban acabando conmigo, Alex se dio cuenta , atrallendo la atención de mi mate giró la cabeza viendo la escena, ladró y todos los lobos se alejaron pero sin dejar de rodearme, yo seguía tirada en el suelo, me levanté con dificultad y ladré furiosa dando a entender que podía seguir enfrentándome, aun así nadie se movió, ¡son rogues! Por que diablos siguen las normas de mi maldito mate, lo miré, por la noche era algo difícil verlo, pero su pelaje negro no se comparaba con el mio que era mas oscuro, miré mi espalda y vi el reflejo escarlata, cubría gran parte de mi cuerpo, miré a los demás lobos, estaba lista para otra ronda si trataban de atacarme, Alex miraba todo desde un punto algo alejado, quería ayudarme pero sabia que no podía acercarse ni aunque peleara, eran jodidamente fuertes.