UNA MANADA PECULIAR CAP.5

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Al salir del hostal olimos mas lobos, no parecían venir muy amigables, sobre todo el alpha y el beta, puse ni mejor sonrisa y le miré con ojitos de cachorro.

-Hey, no hay que ponerse así, a demás, fue un golpe amistoso.

La chica a la que había pegado hace un rato se puso en primera fila dejando ver su ojo perfectamente morado, la saludé con la mano mientras soltaba una risilla nerviosa. La gente nos miraba raro por lo que se alejaban lo máximo de todos nosotros.

-Como alpha de esta manada tengo el deber de proteger a los míos de los rogues problemáticos como vosotros.

-¿También proteges a las que se bajan las bragas a la mínima?

Damon me cargó en su hombro y mis hermanos empezaron a correr, yo reía mientras veía como empezaban a perseguirnos hacia el bosque.

-Damon, bajame hay que transformarse al llegar al bosque.

-No hubiera echo falta si no la hubieras golpeado.

-¡Se a liado con mi mate! Eso no se le hace a otra mujer loba.

-Damon, Cady, huelo un rastro de rogues, debieron de pasar juntos hace unas cuantas horas.

-No es hora de ponerse a espiar rogues.

-Cady, la chica dijo que el chico también era un rogue, tal vez esté ahí.

Me crucé de brazos y miré la espalda de Damon.

-No quiero verlo, prefiero ir a la maldita casa que ha comprado Damon, pero gracias Alex por insistir.

Damon me dejó en el suelo y se transformó, luego Alex y por último yo, empezamos a correr por el bosque mientras diferentes gruñidos y aullidos nos seguían.

-¿Se puede saber cuantos kilómetros ocupa sus territorio?

Alex tenia razón, llevábamos tiempo intentando salir de su territorio pero no lo conseguiamos. Esto parece la puta pista de aterrizaje de fast and furious 6, o el campo de fútbol de oliver y benji. Corríamos sin descanso, la manada empezaba a oírse desde mas lejos, tal vez empezábamos a llegar a los límites, miré a mis hermanos, su pelaje estaba sudados y sacaban sus lenguas jadeantes, yo también estaba en el mismo estado que ellos, noté que estábamos en la frontera y mis hermanos también lo sintieron, dimos nuestros últimos esfuerzos en la carrera y pasamos el territorio de aquella manada desquiciada, salir corriendo de todos los territorios empezaba a ser algo frecuente, a este paso moriré de agotamiento.

-Creo que por aquí cerca había un río, si llegamos allí tan solo tendríamos que seguir hacia arriba y llegaremos al pueblo.

Alex y yo asentimos y seguimos a Damon, miré hacia atrás, recordando el olor de los rogue, debían de ser como una especie de manada sin lugar fijo y tal vez, entre ellos estaba mi mate, tal vez me quede toda la vida sin conocerlo, tal vez haya perdido mi oportunidad, tal vez no me quiere por ser una rogue, tal vez solo le interesen las manadas, tal vez....

-Aaaaaaaa.

Caí hacia el río el cual no había visto, cubría bastante por lo que bucee antes de salir a la superficie.

-Cady, pareces una rata negra.

Dijo divertido Alex, le miré juguetona y traté de salpicarlo. Tiempo después los tres jugábamos en el río como criós, hacia tiempo que no jugábamos así.

ROGUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora