Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

9. "Ellos... en Chile"

Al llegar a la universidad me acerco a mi taquilla para sacar los libros de la primera asignatura del día. Adivinen cual, si, anatomía. Comienzo y termino la semana con anatomía imagínense lo afortunada que soy, si se logra notar mi sarcasmo.

Cuando termino de sacar mis cosas me fijo en la hora y me doy cuenta que aun quedan minutos para entrar así que con Ariana decidimos ir a la cafetería por algo tibio que me logre calmar, porque hoy me entregaran los resultados de mi calificación. El Sr. Morgan jamás se atrasa.

—Un capuchino por favor. —le pido a la cajera. Miro a Ariana para que ella pida.

—Un café para mí por favor.

Después de recibir nuestros pedidos comenzamos a hablar y Ariana me dice una y otra vez que no debo preocuparme, que me vio estudiar mucho y que merezco y tendré una buena calificación.

—¿Y cómo te ha ido a ti? —le pregunto dándole un sorbo a mi capuchino.

—Supongo que bien, hoy tengo evaluación.

—Estoy segura que te ira excelente. —le aseguro sonriente.

—Bueno, será mejor que me vaya, no quiero llegar tarde.

Después de perder a Ariana de vista decido que también es momento de irme, así que cojo mis cosas y camino por los pasillos.

Mientras camino escucho a muchas chicas cotorrear, pero eso no es lo raro, sino, de quien están hablando.

—¡Esos chicos están muy buenos! —decía una chica colorina.

—Sí, pero creo que el premio se lo lleva el moreno. No me molestaría ofrecerme de voluntaria para ese dios griego. —comenta la morena haciendo que mi rabia se vuelva incontrolable.

Quizás quieran llamarme exagerada, pero siempre supe identificar las verdaderas fans de las que solo lo hacen de moda, o simplemente porque están buenos. Eso me pone de muy mal humor.

Cuando paso por su lado me limito a matarlas con la mirada sin importar que no me hayan hecho nada, y ¡Dios! Odio comportarme de esta manera porque no debería importarme que piense eso de Calum, pero dentro de mi, se que sigo sintiendo a Calum como mío.

Corrección. Calum es mío.

Aparto esos pensamientos masoquista de mi cabeza y cuando estoy lejos de la vista de ellas, sonrió. Sonrió porque sé que apenas deben saberse SLSP.

Llego a la clase y veo a Curtis sentado unos bancos más allá, así que decido escabullirme a su lado.

—¿Asustado? —digo imitando lo que hace pocos días atrás me dijo.

—En realidad, no. Ya sabes, no lo necesito. —dice con aquella sonrisa arrogante que pondría a cualquier chica a sus pies.

Gracias a Dios no soy cualquier chica.

—Bueno alumnos, aquí tengo sus calificaciones. —dice el Sr. Morgan—. Desilusionante, que quieren que les diga.

Con esas palabras el sudor comienza a correr por todo mi cuerpo y el miedo es mucho más fuerte. Es que si no paso anatomía muero. No puedo bajar mis calificaciones, no ahora.

—Sr. Dunne. —dijo acercándose a mi amigo—. Usted nunca me decepciona.

Veo como Curtis le sonríe y luego me mira sonriente. Le ha ido bien, aunque jamás lo dude.

Las evaluaciones están siendo repartidas y aun la mía no llega a mi poder. Curtis me dedica una mirada y la agradezco, aunque sé que de mucho no ayudara.