Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

48. "Olvidaste algo"

Narra ______ (Tn)

Dormimos muy poco, pero decidimos que es lo mejor, al menos para nosotras que entramos al día siguiente.

No voy a negar que me costó un poco conciliar el sueño. Pensar en Calum yéndose me partía el corazón y, definitivamente, no me dejaba tranquila el hecho de no estaba segura que pasaría más adelante.

En la mañana todo fue silencioso. Me levanté, como todos, sin decir una palabra y tratando de no hacer mucho contacto visual.

En el desayuno las cosas cambiaron un poco y fue más divertido, pero no para mí.

—Hey, ¿Qué anda mal?

La voz de Calum fue todo lo que necesité para darme cuenta de lo idiota que estaba siendo. Calum se va hoy y yo no debería darle más motivos para estar triste.

Calum es el chico al que quiero y él me quiere a mi ¿Qué puede salir mal?

—Bueno... sin contar con que te vas... supongo que nada. —finalizo con una sonrisa que él me corresponde.

Me abraza fuerte y yo aprovecho de grabar ese momento en mi memoria. Él y su dulce aroma.

—Todo va a estar bien. Lo sabes, ¿Cierto?

Asiento sin querer demorarlo más para salir.

Minutos después llega Ian y Alaska, debido a que Curtis, Mike y Ashton se habían venido temprano. Todos juntos tomamos locomoción y nos aventuramos al aeropuerto.

Todo lo que siento es nostalgia y los recuerdos de mi llegada de Australia llegan a mí.

Eso no pasará de nuevo, ¿O sí?

Me giro rápidamente para abrazar a Calum y él avanza conmigo. Nos sentamos en unas bancas de espera, gracias a Dios no está tan lleno como esperábamos.

—Voy a buscar un café. —anuncia Ian y nosotros asentimos.

Veo como una pareja se despide al frente mío. No soy tan romántica como para apreciar momentos de otra pareja, pero en estos momentos, comparto su pena. Cuando siento a Calum observándome aparto la mirada.

En el momento en el que Calum va a abrir la boca, unas muchachas se acercan casi llorando hacia ellos. Me alejo y los dejo sacarse fotos con ellas, sin saber si Calum aprobaría que me vieran con ellos.

—Si te consuela... Yo tampoco sé cómo actuar.

La miro con una sonrisa, olvidando por un momento el por qué estoy aquí.

—Tú siempre me consuelas, tonta. —le digo inclinando mi cabeza hacia el hombro de mi amiga.

—Wow. —dice ella sorprendiéndose—. ¿Enserio? No lo sabía.

Me acomodo y le digo—: Si lo haces, porque dime... ¿Quién es tan suertuda para comenzar con su novio el día antes que se vaya? —ella me mira con los ojos entrecerrados y con una pequeña sonrisa—. Me lo esperaba... nadie.

—Bitch.

—Ya lo sabía.

En ese momento Alaska se acerca a nosotras luego de ayudar a las muchachas con las fotografías. Parece muy contenta por ser parte de esto. Se sienta al otro lado mío y suspira.

—Es lo mejor que me ha pasado.

—Y también lo peor que podría haberte pasado. —digo mirándola.

—Eso es verdad. Son un desastre. —concuerda Ariana.

—Pero de aquellos que necesitas en tu vida. —finalizo mirándolos sonrientes.