Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

67. "Cómo llegamos a esto"

—Te estoy diciendo que estaré bien, Ariana.

No sé si estoy en lo correcto, pero creo que es como la décima vez que se lo he dicho... Y la décima vez en la que he tenido que ir a vomitar.

—No lo estás, _______ (Tn). —me grita desde la pieza mientras hago mi mayor esfuerzo por dejar de vomitar.

—Ariana, debes ir. Es solo un fin de semana, ¿Qué podría salir mal?

Vuelvo a vomitar.

—Estás enferma, _______ (Tn). ¿Qué clase de amiga te dejaría sola en estás condiciones? —me pregunta parada en el marco de la puerta del baño.

—Agh. —suelto recuperándome—. Tú. La clase de amiga que tiene a su padre enfermo y necesita ir a verlo. No eres mala persona por eso, Ariana.

Tomo mi cepillo de dientes y lo lleno con pasta de dientes, incluso cuando la pasta de dientes me da ganas de vomitar, porque el sabor que tengo en mi boca es mil veces peor.

—No lo sé...

—¿Qué es lo que te preocupa? —le digo cuando tengo la boca llena de espuma—. ¿Qué me quede sola?

—Eso ya lo tengo cubierto. —reconoce con cara de culpable.

—¿Qué?

—¡Hola, familia!

Salgo del baño y miro hacia el pasillo. Chloe se encuentra con una maleta y toda la energía del mundo.

—Eh, compañera. —me saluda acercándose a nosotras—. ¿Emocionada por un fin de semana conmigo?

—Mejor no podría ser. —le digo para escupir el contenido de mi boca—. ¿Qué es lo que te asusta si sabes que Chloe se quedará conmigo?

—No lo sé, quizá sea el hecho de que no hables con nadie más excepto nosotras dos y Curtis. —me dice un poco irónica.

Me enjuago y me giro para responderle—: Y espero que se quede así.

—No puedes seguir enojada con Alaska toda la vida.

—¿Qué? —le pregunto atónita de que sea ella quien me diga que debo perdonar a alguien—. ¿No eras tú la que me decía que perdonaba muy pronto?

—Sí, a Calum, pero Alaska es diferente.

Salgo del baño con Ariana siguiéndome y Chloe detrás de ella.

—¿Qué tiene de diferente? ¡Me mintió, Ariana! Incluso me duele más lo de ella que lo de Calum, ¿Sabes por qué? Porque sé cómo es Calum. Estoy acostumbrada a que me destroce el corazón una y otra vez, pero ¿Alaska? No.

—¡Ni siquiera la has dejado explicarte!

—¿A caso tú lo has hecho? —le pregunto irónicamente.

—No... —sonrío ante mi punto adicional y ella se apresura a agregar—: ¿Qué hay de Ian?

—Pelea de fieras. —comenta Chloe divertida y asustada a la vez—. Prefiero solo ser un mero espectador.

—Sabes que Ian ni notaría que me estoy muriendo. —le respondo obvia.

—¿Ashton y Mike? —vuelve a insistir.

—No puedo llamarlos. Traerían a Luke y Calum se sentiría con derecho de entrar, no tengo ganas de hablar con ese oxigenado. De ninguna manera.

—Vas a tener que arreglar tus problemas con Luke, ______ (Tn). —empieza con tono de mamá.