Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

21. "¿Adrián?"

Llegamos a casa muy cansadas. Ariana, quien trae las llaves, se demora un montón en abrir la puerta. Mientras ella se agacha buscando las llaves yo me fijo en el departamento del lado.

Veo cajas desparramadas por todo el departamento y, gracias a que la puerta se encuentra abierta, puedo observar con mayor facilidad.

—Hey, tenemos vecinos nuevos. —le digo mirando hacia dentro.

—¿Qué? —dice intentando pararse, pero todos sabemos cómo es Ariana. Falla en el intento golpeándose con la manilla de la puerta.

Rio mientras ella, aún sobándose, mira en la misma dirección que yo.

—Al parecer no se ve nada de mal. —agrego cuando diviso un chico que se acerca a donde estamos nosotras.

—No puede ser. —escucho balbucear a Ariana.

—Bueno, ¿No?

El chico, quien al parecer es el dueño de la casa, camina con total normalidad hasta que sus ojos nos encuentran. En ese momento me imagino la mala impresión que debemos haber dado al estar vigilándolo, ya que su cara es de asombro.

—¿Ariana? —su marcado acento Ingles me confunde.

¿Quién es este minazo y por qué le está hablando a mi amiga?

—Adrian, ¿Qué haces aquí? —pregunta mi amiga aún en trance.

¿Adrian? ¿Qué Adrian? Yo no conozco a ningún... Esperen un momento, ¡Adrian, el chico de omegle! Oh, mi Dios no recordaba que estuviera tan bueno. Buena elección, Amiga mía.

—A mi papá lo transfirieron a Santiago de Chile y me compró un departamento para compartir con mi hermano, ya que quedaba más cerca de la universidad...

—Espera, ¿Vas a vivir aquí?

—Afirmativo.

Mientras escucho la conversación del par de tortolos no puedo evitar querer reírme en la cara de Ariana por aquellos pocos vocablos que puede formular. Está bien, el tipo esta bueno, pero ¿Podría ser un poco menos obvia?

Cuando mis piernas se acalambran esperando a Ariana opto por carraspear.

—¡Oh, ______ (Tn)! Lo había olvidado. —dice para volver a buscar su llave—. Adrian, ella es mi amiga...

—Sí, la recuerdo. —dice él saludándome.

—Aquí esta. —dice al fin con las llaves en las manos—. Bueno, supongo que nos vemos luego.

—Sí, ahora seremos vecinos. —le responde sonriente.

Ay, amiga mía en lo que te has metido.

Narra Ariana

—Deja de molestar, ______ (Tn). —le digo como por millonésima vez.

¿Les había dicho lo muy insoportable que puede llegar a ser ______ (Tn)? Pues si no es así, ahora lo requetecontra confirmo.

—Oh, vamos. Si hubieras visto tu cara cuando lo viste o ¡La forma en la que hablabas! Parecía que enserio te habían comido la lengua los ratones.

¿Les dije o no?

—¿Enserio? Oh, qué bueno, me alegro. Es tan divertido. —digo con fastidio y mucho cinismo en mi voz.

Si, el cinismo lo he aprendido de la mejor.

—Y ahora, ¿Qué vas a hacer? Tienes a dos galanes clamando por tu amor. ¿A cuál vas a elegir? —pregunta ella como conductora de reality show.