Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

13. "No puedo dejarlo ir"

Narra ______ (Tn)

Tengo que salir de aquí, tengo que salir de aquí. Me repito una y otra vez. No puedo ver a Calum, no puedo mirarlo, no puedo dejar que me haga esto.

¿En qué momento todo esto comenzó a pasar? Todo parece muy borroso y rápido, hace poco estaba sentada en mi casa celebrando por un maldito e insignificante seis en anatomía. Si, ahora parece insignificante.

Calum no me quiere ver, y yo debo desaparecer.

—Oye, ______ (Tn). Oye, ______ (Tn) me estas tirando y duele. —siento a Ariana reclamarme.

Me paro en seco cuando me doy cuenta de lo maniática que parezco.

Estamos en la entrada del baño, así que abro la puerta y entro.

—Lo siento, lo siento mucho. Es que ¡Agh! —digo desplomándome en un retrete.

Me desespero. Sí que lo hago, porque no tengo idea de que se supone que debo hacer ahora. Es que con tan solo ver a Calum de nuevo hace que mi cerebro deje de funcionar y me pongo como una idiota.

—Lo sé, ______ (Tn) Lo sé, estas como loca ahora, pero debes relajarte. —me dice ella muy calmada.

—¿Qué? ¿Qué rayos te pasa a ti? —digo exasperada—. Estas toda quieta como si... ¡Como si nada te afectara!

—Porque hay que mantener la calma, ______ (Tn)

—¿A caso no te vuelve loca saber que estas en el mismo lugar que Luke? ¿A caso no te desespera no poder correr a abrazarlo? —repongo esta vez llena de nostalgia.

Quiero a Calum muy mal y duele como el demonio saber que él está aquí y no siente lo mismo. Su cara al verme fue... neutra. Calum no quería venir aquí y mucho menos verme, de eso estoy segura.

Ariana no me responde, a cambio solo agacha su cabeza y queda en cuclillas a mi lado.

—Lo siento. —digo mirándola, pero ella no lo hace.

—Está bien, solo... Solo salgamos de aquí ¿Vale? —me dice regalándome una sonrisa.

Me paro sonriendo también. Me mojo la cara y respiro un par de veces antes de salir con Ariana.

Cuando damos unos cuantos pasos cuando chocamos con alguien.

Santa cachucha esto se está haciendo muy común.

—Ashton... —susurra mi amiga.

—¡Chicas! —grita al mismo tiempo en que nos abraza.

Dios esto es lo que necesitaba. Los brazos de Ashton rodeándote debe ser una de las mejores cosas del mundo. Estar en sus brazos es tan cómodo que te hace olvidar cualquier cosa. En mi boca se forma una sonrisa nostálgica al mismo tiempo que le respondo el abrazo.

—No saben cuánto las extrañé. —nos dice apretando más el abrazo.

—Nosotras también, Ashton. —digo para después soltarme de él.

—¿Cómo han estado? —dice con esa hermosa sonrisa característica de él.

—Bueno... —comienza a decir Ariana.

Ashton cambia su expresión y apenado repone—: Chicas, yo tengo que pedirles disculpas. Fui un completo tonto y enserio ustedes no se merecían esto. Nunca debí dejar que esto pasara así.