MI PERFECTO DESASTRE

Qué les puedo decir...

Me llamo Elena Parks y tengo 17, en cuestión a físico soy rubia ojos verdes claros con un cuerpo digamos que de gimnasio ya que me centraba mucho en eso. Y estoy en el último año de secundaria, vivo con mi hermano dos años mayor que yo en Miami. Mis padres viven en Houston y me han permitido pasar mi último año aquí. Todo es muy acogedor y relajante, el clima es embriagador a donde vayas. Y amo mucho a mi hermano, cada minuto que pasaba con él eran risas y amor entre hermanos. Pero era una pizca diferente por un cierto problemita, que prácticamente era uña y mugre con él...

Adam, el amigo de mi hermano, y era una mierda.

Para empezar era molesto, podría burlarse todo el día de lo tonta e idiota que decia que eras y no se cansaría para nada. Era realmente molesto ¡Lo odiaba!

Tenía una fama de mujeriego increíble, y no era difícil de creer, con el simple hecho de ser uno de los mejores futbolistas de su universidad y el mejor amigo de mi hermano lo decía todo, mis amigas me decían siempre me lo decían. Bebía y tenía relaciones con mujeres tal como le apetecía. Lo cual me asqueaba.

Trataba a las mujeres como juguetes. De hecho, si se proponia cualquier cosa, CUALQUIER COSA, lo obtendría sin ningún tipo de dificultad. Y si alguien se interpondría en su camino se las vería mal.

No había que negar que era muy hermoso, tenía ojos azules y su cabello era color miel que se veía muy bien con su bronceado y cuerpo perfecto, que cualquiera se derritiría.

Y a pesar de sus defectos, había alguien muy humilde, estúpidamente cursi y dulce que no tenía miedo a enamorarse, pero simplemente la chica de sus sueños no la había encontrado.

Las personas me decían que era un mujeriego, un chico sin sentimientos pero él se demostraba a mi como otra persona, como una versión que sólo yo sabía de él.

A continuación, les contaré la historia que tuve con éste chico que en algún momento de mi existencia pensé que era como el amor de mi vida.