Infinito por Privilegio

Capítulo 17.

Tercer día en Nueva York, todos despiertan muy temprano, pues durmieron toda la tarde y noche, son las siete de la mañana, ya hemos recuperado las fuerzas, estamos listos para salir de nuevo.

Le cuento a mis amigos que en la noche salí a cenar con Johanna, ellos me interrogan y me piden decir hasta el más mínimo detalle.

–Solo salimos a cenar pizza –digo.

–No puedo creer que cenaran pizza sin nosotros –dice Matt.

–No puedo creer que duerman más de quince horas –digo.

–Tranquilos, iremos más tarde por pizza. Hoy hay que conocer Times Square, tal vez ir a algún mirador –dice Ethan.

–Me agrada la idea –dice Jorge–. Yo muero de hambre.

–¿Es un mal momento para hablarles de la cena de ayer? –pregunto.

–No, continua –dice Drew–. Esto es emocionante.

–Pues... Anoche me di cuenta, creo que me gusta Johanna.

–Era cuestión de tiempo –dice Ethan–. Todos los sospechábamos.

–No lo sospechábamos, lo sabíamos –dice Matt.

Todos reímos.

–Bueno, debemos apresurarnos –dice Ethan–. Compré entradas para que podamos visitar la Estatua De La Libertad, llegaremos en Ferry.

–¿Seguro que son entradas reales? –pregunta Jorge.

–¡Claro que sí, las acabo de comprar en el sitio oficial!

–¿Y en dónde tomaremos el Ferry? –pregunta Drew.

–Tenemos que regresar a Manhattan –dice Ethan.

–Perfecto –digo–. ¿Vendarán comida en la isla?

–Desayunaremos por Battery Park, antes de partir –dice Ethan–. Así que vístanse ya, tenemos que llegar a las diez para poder presentarnos en el control de seguridad.

Nos alistamos para salir, todos llevan chaqueta pues Ethan dice que en Liberty Island suele hacer frío.

Ya estamos con las chicas en el lobby. Sam, Wendy y Brittany discuten sobre quién va a manejar esta vez. Mónica, Michelle, Jessica y Johanna están tomando café, todas tienen sus chaquetas puestas.

–¿Cómo puede hacer frío si es verano? –dice Michelle, mientras le da un pequeño sorbo a su café.

–Estamos en Nueva York –dice Ethan.

–Sí, Ethan, creo que has dicho eso al menos quince veces desde que llegamos –dice Mónica.

–Debemos irnos, se hace tarde –dice Ethan.

Tomo a Johanna de la mano, y la beso en la mejilla.

–Buenos días –digo.

–Buenos días, Ian –dice.

–¿Estás emocionada por el viaje?

–Muchísimo –dice–. Desde niña he leído sobre Nueva York y su historia, me intriga mucho por fin conocer Liberty Island.

Ambos sonreímos, la acompaño hasta el auto de Jorge, junto con Mónica y Matt.

–Te veo a bordo –dice Johanna.

–Te veo a bordo –repito.

–Ustedes dos son adorables –dice Mónica.

Dejo que Drew maneje el auto de mi padre, yo soy su copiloto y Ethan está durmiendo en los asientos de atrás.