Capítulo 4: Cinco minutos más...

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[JIN]

Los rayos de sol comenzaron a iluminar cada rincón del cuarto. No tardaron en llegar a mi cara, cosa que me despertó. Me senté sobre la cama y froté mis ojos mientras dejaba salir un bostezo. Namjoon seguía completamente dormido a pesar de que no quedaba ni un centímetro de oscuridad en el cuarto.

- Las 9:30...-Esbocé tras mirar el reloj que había sobre mi mesilla.

Aunque que era sábado y no teníamos clases, los pocos días de curso ya me habían acostumbrado a no despertarme muy tarde. Normalmente me levantaba a las 6 , por lo que estas tres horas de sueño extra se notaban mucho. Tan solo había pasado una semana y media desde que el curso empezó y ya podía divisar un leve rastro de ojeras bajo mis ojos, aunque claro, lo mío no era nada en comparación a Namjoon. Él se pasaba tardes estudiando y noches componiendo sin descanso. Era admirable lo mucho que se esforzaba en todo lo que hacía. No me extrañaba que en el fin de semana durmiera tanto, debía compensar la falta de sueño en algún momento.

"¿Debería despertarle?"

Me acerqué a su cama lentamente con cuidado de no hacer ruido y le observé detenidamente. Su respiración era acompasada, apreciándose con la subida y bajada de su pecho descubierto, y tenía los labios ligeramente entreabiertos. "Son realmente bonitos..." pensé sin dejar de mirarlos. No era la primera vez que me fijaba en ellos, de hecho creo que fue el rasgo que más me llamó la atención. Se podrían denominar como "besables". En serio, era el término que mejor se le asemejaba.

"¿Besables? ¿En serio Jin? Mejor vete a duchar y despéjate antes de que vuelvas a pensar idioteces."

Le terminé de cubrir con la manta igual que lo haría una madre y seguidamente fui directo al baño.

[Jungkook]

Me desperté súbitamente al sentir como alguien se lanzaba sobre mí.

- ¡Jungkook despierta! ¡Kookie! ¡Koooooooookie!

Abrí los ojos aún sin entender absolutamente nada y me encontré la cara de Taehyung a pocos centímetros de la mía. Rápidamente me aparté y le empujé al suelo de una patada.

- ¡AHHHH! - Se sentó en el suelo y empezó a frotarse la cadera mientras me miraba con el ceño fruncido.- Eso duele...

Hice caso omiso de sus quejidos y eché un vistazo a la habitación. Sí, era mi habitación. ¿Entonces qué narices hacía Tae en ella?

- ¿Cómo has entrado?

- Por la puerta. Utilicé las llaves de repuesto que nos dieron tus padres.- Respondió con total normalidad mientras se ponía nuevamente en pie.

En ese momento recordé. Mis padres se habían ido a la boda que celebraba mi tío en la otra punta del país. A mí no me dejaron ir con ellos porque el curso acababa de comenzar y no les parecía responsable que yo me distrajera nada más empezar las clases. Era irónico. Les parecía irresponsable que yo faltara al colegio pero no lo era dejarme una semana solo en casa. Vale que los padres de Taehyung estaban comprometidos a echarme un vistazo de vez en cuando, pero solo había que ver el uso que mi amigo le daba a las llaves para saber que no era una buena idea.

Suspiré frustrado y me giré dándole la espalda y tapándome por completo con la colcha.

- Vete. Quiero dormir.

- P-pero tenía pensados unos planes geniales para hoy...

- Mientras no me incluyan haz lo que quieras.

- Kookie...

"Solo quiero dormir... Dorm... ¿Espera qué? ¿Acaba de llamarme lo que creo que me ha llamado?"

Me giré nuevamente de cara a él, aunque aún seguía envuelto en la colcha.

- ¿Dónde has escuchado ese apodo, Tae?

- ¡Me lo pegó Jimin! - Mostró una sonrisa de oreja a oreja.- ¿No te encanta? Kookie... Kookie... Sí, realmente te va.

O mi amigo estaba ciego o ignoraba totalmente la expresión facial que yo ponía en ese momento.

- Vuelve a llamarme así y sales de mi casa por la ventana.

Escuché unos pasos que se acercaban al cuarto.

- Menudo humor tienes por las mañanas, Kookie...

Abrí los ojos de par en par sin creerme lo que veía.

- ¿Quién ha dejado entrar al enano?

Tae me miró desconcertado. Luego abrió la boca terminando de comprender y se giró hacia Jimin, el cual había borrado cualquier rastro de sonrisa de su cara. "Así que la altura es su punto débil..." Pensé con satisfacción.

- ¿Jimin? Ha venido conmigo. Fue él quien insistió en pasar a invitarte.

Así que había sido idea del idiota. Le eché una mirada fulminante. Él debía seguir enfadado por el comentario de su altura, porque también me miró con los ojos entrecerrados. Bueno, al menos eso era mejor que su estúpida sonrisa altanera.

Había pasado poco más de una semana desde que empezó la escuela, y para desgracia mía, el mediometro me había cogido cariño. Bueno, no era exactamente cariño, básicamente nuestra relación consistía en él molestándome y yo propinándole algún golpe como respuesta.

- ¿Invitarme a donde?

- A...- El estómago de Taehyung soltó un rugido. Él se colocó las manos en el vientre y me miró.- Voy a preparar algo de desayunar.

- ¡N-

Ni si quiera pude terminar de decir esa palabra de dos letras antes de que mi amigo saliese pitando por la puerta. "Ahora tendré que levantarme. Cualquiera le deja solo en la cocina..." Bufé y me encogí más sobre mí mismo. De verdad que no tenía ninguna gana de salir de la cama.

- ¿A dónde queréis llevarme? - Pregunté pasados unos segundos. Seguía en la misma posición, de espaldas a la puerta y envuelto en la colcha, pero sabía que Jimin aún permanecía en la puerta.

- Es una sorpresa.

- No me gustan las sorpresas.

Escondí la cabeza debajo de la manta, cubriéndome por completo.

- Venga, hazlo por V... Está muy ilusionado.

Bufé y me asomé entre las sábanas. Jimin me miraba con una sonrisa victoriosa.

- Está bien- Terminé respondiendo de mala gana. Él abrió los ojos emocionado.

- ¿Hablas en serio?

- Que sí pesado. Ahora vete y vigila a Tae mientras me visto.

Se acercó y me revolvió el pelo. Yo aparté la cabeza e intenté patearle, pero él lo esquivó y salió del cuarto mostrando una sonrisa triunfante.

- Enano idiota... - Susurré mientras esbozaba una ligera sonrisa. Al final había acabaría cogiéndole cariño y todo.


Reiníciame [BTS Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora