Reiníciame [BTS Yaoi]

Capítulo 62: Pomada

[Hoseok]

Ahora las cosas habían cambiado. Sí. No entendía por qué razón lo hacía, pero ahora era Tae quien me evitaba. Incluso estando en la misma sala aprovechaba cualquier momento para irse con otra persona, y cuando le llamaba se hacía el loco y sordo. Parecía un niño pequeño. Y lo peor es que me estaba sacando de mis casillas.

- ¿Tu novio piensa soltar a Tae en algún momento? – Espeté molesto a Rapmon.

Los dos nos encontrábamos sentados en el sofá de mi piso observando como Jin y Tae jugaban a hacerse cosquillas en el suelo. Habíamos quedado todos para tomar unas cervezas y pasar el rato, pero gracias a Taehyung, quien me ignoró desde que entró por la puerta, no estaba disfrutando para nada. Al menos, para mi reconforte el rubio con el que compartía edad tampoco parecía contento con la escena. Los únicos ajenos a ella eran Jungkook y Jimin. Este primero estaba sentado sobre el segundo y le enseñaba un juego en su móvil. Y Suga tenía toda su atención en esa pareja.

- En primer lugar es Tae quien no deja de acosar a Jin. Y en segundo lugar no es mi novio –El tono en el que lo dijo fue suficiente para notar lo molesto que estaba. Se pasó la mano por el peló y soltó una especie de bufido.- Para ser más precisos, ya no es mi "nada".

Le miré atónito.

- ¿Nada de nada?

- Nada de nada.

Me quedé en silencio sin saber que responder. Ahora que lo pensaba debí haberme dado al ver como desde hacía días casi ni se hablaban en público. Quizás ese era el motivo por el cual últimamente Rapmon estaba de tan mal humor.

- ¿Qué hiciste?

- ¿Yo? ¿Por qué tengo que ser yo quien la cagó?

- Oish... vale, vale – levanté las manos en "son de paz" y suspiré. Cuando mi amigo estaba con esos humos no era buena idea calentarle aún más.- ¿Entonces quién fue?

- ...

-...

- Fui yo.

"Lo sabía"

Retuve varias risas y le miré expectante, dándole a entender que quería escuchar la historia. Él suspiró pero se terminó acomodando.

- El idiota quiere algo más serio y por ese motivo no puedo tocarle. – Volvió a mirar al mayor y se pasó la lengua por los labios inconscientemente antes de volver a mirarme.- ¿Sabes lo duro que es querer besar a alguien y no poder hacerlo?

"Mejor que nadie"

- Sí... me hago una idea.

- Pues yo no lo sabía hasta ahora... ¡Y es una mierda!

En ese instante escuchamos algo caer contra el suelo. El ruido venía de la cocina. Levanté la vista y me encontré con todos mirándonos desconcertados... todos menos Tae. Salí casi corriendo del salón para encontrarme a mi amigo sentado en el suelo, masajeándose el trasero con expresión adolorida. Solo me hizo falta ver la silla colocada a su lado y el armario de arriba medio abierto para entender la situación.

- ¿Qué buscabas, Tae?

El menor se puso en pie rápidamente y agacho la cabeza. ¿Desde cuándo era tan tímido conmigo?

- Las golosinas... - susurró con un hilo de voz.

- Habérmelas pedido a mí como siempre – Suspiré y me acerqué para revolverle el pelo. Noté como se tensó ante ese contacto, así que me separé rápidamente, pasándolo por alto. Agarré la misma silla que Tae acababa de usar la coloqué frente otro armario diferente, aunque también bastante alto. Saqué la bolsa con los dulces y se la mostré con una sonrisa.