Reiníciame [BTS Yaoi]

Capítulo 37: Sábanas limpias

[Jin]

Aún era de noche cuando desperté entre las sábanas de mi cama. La habitación estaba iluminada por una tenue luz proveniente de la lamparilla del escritorio de Namjoon. Observé mí alrededor con desconcierto mientras me incorporaba sentándome sobre el colchón con las piernas cruzadas. No recordaba haberme quedado dormido y mucho menos meterme en mi cama.

- Namjoon... - Le llamé con voz adormilada. Él levanto la vista de las hojas que tenía sobre la mesa y me miró.

- ¡Oh, Jin! ¿Te despertó la luz? - Preguntó con preocupación refiriéndose a la luz de la pequeña lámpara que iluminaba su mesa. Negué con la cabeza tranquilizándole.

- ¿Qué hora es?

Miró la pantalla de su móvil y frunció el ceño. Probablemente se había distraído con sus cosas y se le había pasado la hora.

- Casi las tres. También debería acostarme.

Se pasó una mano por el pelo y me sonrió. Que mono.

- ¿Me llevaste tú a la cama?

Asintió.

- Claro. Estabas dormido sobre la mesa cuando llegué.

Me froté los ojos intentando despejarme mientras recordaba las últimas escenas vividas antes de que hubiera sido vencido por el sueño. Jiho había subido para llamar a Namjoon y antes de eso...

"Mierda. Se suponía que íbamos a continuarlo a su vuelta"

Mordí mi labio inferior con inquietud. En su mesilla divisé una bolsa de plástico con el logo de una farmacia, y apostaba a que eran condones o lubricante o las dos cosas. Seguro que Namjoon venía ilusionado y yo le había roto su burbuja. Me daba bastante aflicción pensarlo, después de todo llevábamos tres días sin hacer nada de nada debido a mi enfado.

- Siento haberme quedado dormido...

- ¿Eh? - Levantó una ceja con confusión hasta que a los pocos segundos entreabrió los labios al comprender mis palabras.- Ah... lo dices por eso. No seas bobo, estabas cansado.

- P-pero...

Se levantó de la silla y sentó en mi cama.

- En serio, no pasa nada. Ya encontraremos otro momento. - Susurró acariciando mi mejilla. Yo cerré los ojos disfrutando de ese mínimo tacto que tanto me gustaba.

Si hubiera sido otra persona tenía más que claro que hubiera vuelto a mi preciado mundo de los sueños sin pensarlo, pero con Namjoon las cosas eran diferentes. Me gustaba demasiado como para desperdiciar un mísero segundo sin él. Abrí los ojos y le miré para seguidamente agarrar con los dientes uno de los dedos que antes acariciaban mi rostro. Sonreí con timidez y comencé a chuparlo lentamente.

- Jin, no hace falta que...

- ¿No quieres?

- Claro que quiero pero... - Se interrumpió para coger el aire que la excitación del momento le estaba quitando.- pero debes dormir. Es tarde...

Era tan adorable cuando se preocupaba por mí. Sobretodo en ese momento, cuando unicamente hacía falta echarle un vistazo para percatarse de que lo deseaba tanto como yo. Liberé su dedo y le tumbé sobre la cama colocándome encima suyo. Comencé a moverme sobre él, rozando con mi trasero ese punto que comenzaba a aumentar de tamaño con mi contacto. Soltó un jadeo y sonreí.

- ¿De verdad quieres que pare? - Pregunté inocentemente deteniendo mis movimientos.

No me respondió, en su lugar agarró el cuello de mi camiseta; más exactamente su camiseta, y tiró de ella acercándome para besarme con una ferocidad inesperada. Respondí al beso con las mismas ansias rodeándole con los brazos y volviendo a restregarme contra él. Nos deshicimos de su camiseta y luego de la mía. Comencé a descender por su torso, dejando un húmedo rastro de besos a medida que bajaba, hasta llegar a sus pantalones. Él se incorporó, apoyando la espalda contra la pared tras la cama. Podía sentir su respiración agitada a esa distancia. Sonreí con la cabeza gacha y agarré la cremallera de su pantalón con los dientes para deslizarla y terminar librándome de esa prenda. Seguidamente besé por encima de la tela de los bóxers la erección que presionaba la prenda interior.