Reiníciame [BTS Yaoi]

Capítulo 40: Respuesta incorrecta

[Jungkook]

- ¿En qué fecha se desencadenó la Guerra de Corea?

- En 1950.

- Fecha completa.

- Eh... ¿25...¡Ah, Jimin! – Me revolví incómodo al sentir como comenzaba a besar mi vientre. Nada más escucharme levantó la vista y frunció el ceño.- Hyung...- Me corregí. Sonrió complacido y volvió a su cometido de segundos antes. Volví a sentir como un escalofrío me recorría de pies a cabeza.- S-si haces eso... no puedo concentrarme.

- ¿25 de qué, Jungkookie? – Preguntó inocentemente sin detenerse.

- D-de... ¿Julio?

Volvió a levantar la vista y tras varios segundos de expectación terminó negando ligeramente con la cabeza. Se notaba que disfrutaba por completo de la situación. Mordí mi labio inferior temeroso de lo que venía a continuación, pues hasta ahora era la primera pregunta que fallaba.

- ¡No, no! ¡De Junio! ¡25 de Junio!

- Ya es muy tarde... - Respondió sonriente mientras comenzaba a bajar mis pantalones.

Jimin se tomaba su tiempo hasta en el más mínimo movimiento. Todo lo hacía con una lentitud que conseguía frustrarme de manera inimaginable. Y por si fuera poco mi cuerpo estaba decidido a responder a cada ligero roce del mayor. Mordió mi cadera al mismo tiempo que lubricaba mi entrada con algún gel de olor dulce. Eso último me sorprendió gratamente ya que nunca habíamos usado lubricante y probablemente doliese infinitamente menos de esa forma. Aunque en el fondo, después de las primeras veces ya casi nunca me resultaba siquiera incómodo. Introdujo un dedo y gemí.

- Año de renuncia del presidente Syngman Rhe.

"¿De quién?"

- Eh...Siguiente pregunta – Respondí con voz ahogada.

Se rió y volvió a negar.

- ¿Cómo que siguiente pregunta? Nada de eso, Kookie.

Añadió otro dedo y volví a gemir al sentir un leve espasmo. Con cada movimiento que hacía se escuchaba el tintineo de las esposas contra la barra del respaldo de la cama. La posición no era exactamente incómoda, tan solo me avergonzaba estar tan expuesto a él. Y no poder tocarle. Eso último de verdad que me mataba.

- Hyung... - Hice un puchero completamente consciente de cómo le iba a sentar eso al moreno. Y efectivamente la reacción fue la esperada. Inspiró hondo y me miró mientras mordía con fuerza su labio inferior.

- ¿Si?

- Quítame las esposas... por favor...

- ...

- Quiero tocarte... - Murmuré.

El me miró por varios segundos hasta que terminó acercándose a mi rostro sin dejar de mover la mano en mi interior.

- Tócame entonces.

- N-no puedo así...

- Claro que puedes, mira. – Susurró segundos antes de besarme.

Cerré los ojos y me dejé llevar por lo extraordinariamente bien que me estaba haciendo sentir Jimin. Sonaba mal decirlo, pero este hombre si se prostituyese se haría de oro. Fruncí el ceño al pensar en esa simple idea de que estuviese con otra persona que no fuese yo. Ni hablar. Ya tenía suficiente con el Suga de las narices que últimamente no parecía dejarle en paz.

- ¿En qué piensas? – Preguntó devolviéndome a la realidad. Bendita realidad.

- En Suga...

- ¿Qué has dicho? – Frunció el ceño con evidente molestia.

"Mierda Jungkook. La cagas. ¡Claro, es que si no me deja pensar pues digo cosas como estas!"

- No es... lo que piensas...- Solté un gemido al notar como intensificaba el ritmo con sus dedos. Joder. Quizás debería enfadarle un poco más.

Me miró fijamente, observando cada una de las reacciones que mi cuerpo tenía a sus movimientos. Tenía los labios hinchados y mechones le caían por la frente. Mordí su corbata y tiré hacia mí para luego besar su cuello.

- Solo conmigo, Jimin... - Susurré a milímetros de su cuello. Me detuve para succionar lo suficiente hasta dejar una marca en su cuello y le miré. Parecía bastante sorprendido de lo que acababa de hacer. Vale, sí, yo también guardaba mi rincón de celos, para que mentir.

Se quitó las gafas, me besó y sonrió al separarse para tomar aire.

- Última pregunta.

"¿De nuevo con las preguntas? Si ni siquiera podría responder correctamente mi nombre, por dios..."

- ¿En qué estoy pensando ahora mismo?

Ni siquiera me molesté en intentar acertar ; después de todo yo saldría más beneficiado si fallaba.

- ¿En qué?

- En ti. Solo en ti.