Reiníciame [BTS Yaoi]

Capítulo 1: ¿Te llamas...?

[JUNGKOOK]

Acababan de poner las listas de clase en la gran fachada de la escuela, y no pasaron ni dos segundos antes de que una marea de alumnos se amontonase frente a estas. Me agobiaba con tan solo mirarlo desde lejos, por lo que decidí esperar a que el cúmulo de gente se dispersase. La paciencia nunca había sido mi fuerte, pero apreciaba lo suficiente mi vida como para arriesgarla adentrándome en ese campo de concentración.

-¡Jungkook!

Reconocí al dueño de la voz sin necesidad de girarme. Éramos vecinos desde hacía más de diez años, es decir, que el rubio orejudo que me abrazaba por la espalda era más o menos como mi hermano "mayor". Al girar mi rostro me encontré con esa aniñada y radiante sonrisa suya. "¿Cómo puede estar tan feliz el primer día de clases? Nunca entenderé a este chico..."

- ¿Has visto ya las listas? - Me preguntó entusiasmado. Tuve el impulso de agarrarle ambos hombros y detener los constantes saltitos que daba mientras me hablaba. En su lugar negué con la cabeza.

- Prefiero esperar a que haya menos pers...

- ¡Pues vamos!

Sin dejarme terminar la frase, me agarró y corrió hacia la multitud arrastrándome consigo. Casi me la pego cuando noté el tirón del brazo. ¡Maldito Tae! ¿Qué tanto le costaba escucharme por una vez en su vida? Avancé entre la gente pegándome todo lo posible a su espalda para recibir los menos empujones y codazos posibles, pero el que mi amigo fuese tirando de mi como si fuera un juguete no ayudaba mucho. Para cuando llegamos a la primera fila tanto mis hombros como mis pies estaban hechos polvo.

- ¿En qué clase te ha tocado? - Preguntó segundos después de detenernos. Yo aún estaba recomponiéndome del sufrimiento que había sido el trayecto, ni siquiera me había dado tiempo a mirarlo, por lo que levanté la vista en busca de mi nombre. "1 - E..."

Para cuando fui a responderle él ya estaba distraído, dándome la espalda y hablando con otro chico. "De verdad que nunca le entenderé..." Suspiré y le golpeé levemente el hombro para llamar su atención.

- Me voy a la entrada, aquí hay demasiada gente...

- ¡Voy contigo! - Exclamó cogiéndome nuevamente del brazo. Seguidamente se giró hacia su amigo, el cual me observaba con una socarrona sonrisa plasmada en el rostro. Parecía disfrutar enormemente de mi agobio y yo no estaba precisamente de humor para aguantar a estúpidos. Fruncí el ceño y aparté la vista. "Maldito enano. Ojalá te pise cada una de estas personas cuatro veces y borren esa estúpida sonrisa de la cara."

- ¿Vienes con nosotros, Jimin? - Preguntó Tae al medio metro maleducado.

"Lo que sea, pero vámonos ya" pensé mientras la frustración que sentía crecía por segundos. El enano asintió y se colocó atrás nuestro. No habíamos dado ni dos pasos cuando alguien llamó a Tae, el cual se detuvo de inmediato y comenzó a elevar infantilmente la cabeza sobre la multitud buscando a la persona que acababa de llamarle.

- Ir saliendo vosotros, os alcanzo en un minuto. Esperarme en los muros de la entrada.- Declaró aún distraído en su búsqueda.

Y de nuevo desapareció sin darme tiempo a responder. Jimin levantó el pulgar confirmando las palabras de Tae y repentinamente me agarró con uno de sus brazos mientras con el otro abría camino. A diferencia de Tae, el enano se preocupaba de que yo recibiera lo menos golpes posibles. Era incómodo que estuviéramos tan cerca, pero lo prefería mil veces a convertirme en el saco de boxeo de toda esa gente. Me arrimé cuanto pude a él mientras internamente le perdonaba por la falta de educación de segundos antes. Una vez a salvo no tardé ni dos segundos en comenzar a mejorar mi imagen, pues tanto mi pelo como mi uniforme estaban hechos un desastre. Jimin se quedó observándome con la misma exasperante sonrisa de momentos antes. "Vale, retiro lo dicho, sigue siendo idiota"