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Las minas de Moria.

La cominudad del anillo partió de Rivendel, en todo el camino el mediano Frodo y portador del anillo no se separó de Gandalf, los diez pertenecientes a la compañía se estaban adentrando en un gran peligro desde que decidieron partir hacia Mordor, pero eso a Kira le importaba muy poco, había sido entrenada única y exclusivamente para este tipo de cosas, tanto estudiar echizos y aprender a usar una espada ¿para nada? Oh no, eso sí que no se lo iba a permitir Kira. Se encontraban haciendo un pequeño descanso, Boromir ayudaba a Merry y Pippin a usar una espada, Aragorn los miraba divertido, Frodo y Sam estaban sentados junto a Kira, cerca de Gandalf, Gimli y Legolas mirando el alrededor. Entonces Kira vio que algo se acercaba a gran velocidad, a contraviento, abrió los ojos como platos.

-Todos, escondeos- dijo Gandalf.

-Espías de Sauron- susurró Kira tirando de Frodo y Sam.

Se quedaron un tiempo escondidos, cuando ya se marcharon salieron de sus escondrijos.

-¿Te has dado cuenta Kira?- dijo Gandalf, ella asiente.

-¿Entonces? ¿que haremos ahora?- dijo ella.

-Tomemos las Minas de Moria- propuso Gimli.

-No, a no ser que no haya otra elección, iremos por Caradrhas.

-Eso es una locura- dijo Gimli indignado.

-No- responde Kira seca- yo sé a lo que se refiere mi padre con no ir por las minas aunque no haya otra elección- dijo ella mirando hacia las montañas.

Gandalf asintió y comenzaron a caminar, sería un camino largo, pero ella sabía lo que podría haber dentro de las minas. La joven notó una extraña sensación, se quedó quieta por un momento, rozando con los dedos la empuñadura de su espada, Boromir se para a su lado y le pone la mano sobre el hombro, "sigamos" le susurró, ella asintió y siguió a la compañía.

Después de lo que podrían haber sido horas ya comenzaba a notar como el frío se le colaba por los huesos, pero trató de aguantarlo, podía ver como Frodo se iba cansando, el hobbit cayó y Kira, junto a Aragorn fue a ayudarle, el mediano se reincorporó enseguida, buscando el anillo, Kira levantó la vista y vio a Boromir, el cual tenía el anillo en la mano, ella se puso tensa, mientras Aragorn trataba que Boromir devolviera el anillo a su portador. Al final obedeció diciendo que él no quería el anillo y siguió por delante de ellos.

-Habrá que mantenerle vigilado- dijo Aragorn.

-No te preocupes por eso, si trata de poner una mano sobre Frodo o el anillo me encargaré de él- dijo Kira- para eso estamos ¿verdad? Para proteger a Frodo.

Aragorn asintió y siguieron caminando. Pasó un buen rato, a medida que subían la montaña más frío hacía, la borrasca se hacía más fuerte, llegaron hacia un extremo en el cual tuvieron que pararse, Legolas se quedó mirando hacia el horizonte. "El viento arrastra palabras de lamento" Kira se estremeció, Saruman. Entonces un rallo alcanzó el pico de la montaña, haciendo que se derrumbe.
No podían seguir en esa situación, por mucho que le costara a Kira admitirlo... deberían ir por las Minas... Gimli volvió a aportar la idea, pero Gandalf negó, entonces Boromir aportó otra idea, ir por el paso de Rohan.

-Nos acerca demasiado a Isengard- dijo Aragorn.

-Entonces que decida el portador del anillo- dijo Gandalf.

Frodo se quedó pensando un instante, pero Kira ya sabía lo que iba a decir, le conocía desde hacía muchísimos años, era como su hermano. Sabía como pensaba, como actuaría incluso antes de que él lo hiciera.

-Iremos... por las Minas de Moria- Gandalf asintió.

Bajaron la montaña, camino hacia Moria. Kira notaba como la mayor parte de la compañía comenzaba a cansarse, pero no podían parar, el enemigo estaba cerca, lo notaba...
Una vez llegaron Gandalf se paró delante de la entrada, habían unas escrituras en élfico antiguo. "Di amigo y entra" era algo obvio, pero se ve que nadie se dio cuenta, Gandalf comenzó a soltar respuestas en élfico, así durante horas, cuando paró se sentó, Kira se puso en pie y se quedó en frente de la entrada, miró hacia atrás y sonrió.

-Mellon- dijo Kira.

Entonces las puertas se abrieron, ella se quedó de brazos cruzados y entró, detrás de ella el resto de la compañía. La mina estaba completamente oscura, pero podía oler algo extraño, eso no era una mina, era una tumba, un montón de enanos muertos, todos se echaron hacia atrás, algo iba mal... se oyó un grito, Frodo estaba siendo atacado por... ''¿Qué mierda es eso?'' se preguntó la joven. Kira desenfundó su espada, junto con Aragorn y Legolas fueron a socorrer al mediano. Pudieron salvarlo, pero la bestia se enfureció mucho más, corrieron todos hacia dentro de la mina.
Una vez a salvo Gandalf iluminó la sala, era enorme... trataron de pasar desapercibidos, aunque no hubiera nada a la vista, solo por si acaso... Cada vez que se adentraban más en la mina más escofrios daba. Pronto Gandalf se quedó parado, sin saber que hacer ¿izquierda o derecha?.

-Esto si nos tomará tiempo- susurró Kira sentándose de brazos cruzados.

Legolas se sienta a su izquierda, mirando con aburrimiento su alrededor.

-¿Quién mandaría a un elfo a meterse en una mina de enanos?- dijo Kira riendo.

-Bueno, es lo que toca pequeña maga.

-Ey nada de pequeña maga, no soy tan pequeña.

-Más pequeña que yo seguro.

-Maldito elfo- rió.

-Oh sí, es por ahí- dijo Gandalf.

-¿Te as acordado padre?

-No, pero el aire está más viciado aquí abajo. En caso de duda...- fue interrumpido

-Lo sé, lo sé, "siempre sigue tu olfato"- dijo Kira imitando la voz de su padre.

Siguieron al mago, hasta llegar "al Gran Reino y Ciudad de la Mina del Enano" como había dicho Gandalf, Gimli se metió en una especie de sala, separándose del grupo. "Joder, ¿no puede seguir el camino como todos?" Pensó Kira, todos siguieron al Enano, entonces la escena era aún peor, había cadáveres por todos lados, y, en el centro de la sala una tumba "Aquí yace Balin, hijo de Fundin, Señor de Moria" Con que había muerto... Kira lo único que quería era continuar el camino, no le daba buena espina quedarse ahí por más tiempo, cuanto antes siguieran, antes saldrían de las minas. Kira estaba por salir de la sala cuando de repente se oyó un ruido, miró hacia atrás y vio que Pippin había ''tirado'' un cadáver, el ruido del metal chocando con las rocas cada vez se oía menos, pero, otro ruido comenzó a sonar, ésta vez eran tambores. Boromir asomó la cabeza hacia fuera, pero con la misma volvió a entrar.

-Orcos, tienen un troll de las cavernas- dijo Boromir.

Por un momento Kira no pudo evitar sonreír, tanto tiempo había sido entrenada que estaba lista para enfrentarse a cualquier cosa. Cerraron las puertas, los hobbits se pusieron detrás de Gandalf, mientras los demás desenfundaban sus armas, Kira aguantó la respiración, debía mantener la calma en todo momento.


FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora