Faith

7

La primera Gran Batalla; El Abismo de Helm (2/2)

¿Qué más podía pasarle a Kira ese día? No bastaba con creer que sus predicciones fuesen erróneas, que una niña mimada se comparase con ella... No, parecía ser que no era suficiente. Habían tenido una discusión Legolas y Aragorn, ya que, eran muy pocos para defender los muros de Helm, como había dicho Theoden "todo el que pueda sostener un arma", niños de incluso diez años, eso a Kira no le gustaba. Por mucho que Legolas tuviese toda la razón en que eran muy pocos para luchar sabía que a Aragorn no le entraba en la cabeza.

-Oh vamos Aragorn...- dijo Kira tratando ir detrás de él.

-Kira, deja que piense- dijo Gimli.

Ella suspiró y se quedó mirando a los "soldados" si es que podrían llamarse así, "Joder, no están en condiciones" pensó.

-Es culpa mía que se enfadara- dijo el rubio.

-No es así, tienes razón Legolas, pero conoces a Aragorn mejor que yo y sabes que esa idea no le cabe en la cabeza- sentencio Kira.

-Pues entonces habrá que luchar- afirmó el elfo.

-Vamos a destrozar orcos principito del bosque.- dijo ella riendo.

Kira comenzó a preparar todas sus armas, pero cuando cogió su daga su cuerpo dejó de responder, comenzó a temblar, notaba que los párpados le pesaban, sus pulmones ardían. Su respiración se aceleró, quería gritar, pero no podía, su cuello le ardía, le ardía llevar el colgante. Un niño la miró, nadie más se estaba dando cuenta de lo que pasaba, él se acercó a Kira, la agarró por los hombros y preguntó si estaba bien. Pero no pudo contestar, trató de hablar, de pedirle ayuda... hasta que de su boca sólo salió un nombre ''Aragorn'' el niño abrió los ojos como platos, asintió y salió en busca del montaraz. Mientras tanto Kira seguía tirada en el piso. Cuando el niño salió corriendo de la sala los demás miembros se percataron de la joven, pero no podían hacer nada... tenían miedo, los ojos de Kira se habían oscurecido ''¿qué le ocurre?'' susurraban algunos ''¿estará poseída?'' decían otros... Entonces un golpe se escuchó en la puerta, Aragorn estaba ahí, buscando a la joven maga con la mirada. La encontró, se acercó rápido a ella.

-¿Kira? ¿qué...—No le dejó acabar.

—El... el colgante... q-quítamelo...—logró decir. Aragorn asintió y se lo quitó.

Kira pudo notar como el ardor desaparecía, como podía volver a hablar. ''Estuvo jodidamente cerca'' susurró.

—¿Qué fue eso?—preguntó el montaraz.

—Mejor no preguntes... hay mucha gente— Aragorn asintió.

—Pero ¿estás bien?—Kira asintió.— vete preparándote, acaban de llegar elfos a ayudarnos, ya sabes lo que debes hacer.

Terminó de hablar y se fue, dejando a Kira al mando de los hombres que quedaban.

—Todos a sus puestos, ahora—dijo fríamente.

Salieron todos hacia los muros, algunos otros se concentraron en las puertas, en el bolsillo de Kira se encontraba su colgante, metió la mano y lo apretó fuertemente. ''Por favor Frodo, destruye el anillo'' pensó. Volvió con Aragorn, Legolas y Gimli, al verla las miradas del enano y el elfo cambiaron. Se dirigieron a ella y comenzaron a preguntarle qué le había pasado, Kira miró de mala manera a Aragorn, pero éste solo se encogió de hombros.

—Estoy bien chicos, no os preocupéis— suspiró y continuó hablando— vengo a avisaros de que yo no puedo estar aquí por mucho rato, me han asignado proteger las puertas—dijo con total tranquilidad.

—Entonces vuelve con vida— dijo Aragorn.

—Kira siempre vuelve—dijo Gimli con una sonrisa.

—Mejor preocuparos por salvar vuestro trasero y no el mío—dijo seria.

Iba a darse la vuelta para irse, pero cierto rubio insistente la paró volviéndola hacia él haciendo que le mirara directamente a los ojos, entonces todo fue bastante rápido para Kira, cuando quiso darse cuenta él ya tenía sus labios sobre los de ella. Se apartó y le susurró al oído.

—No te vayas a donde no pueda seguirte.

—No lo haré...

Entonces bajó hacia las puertas, estaba todo listo, todos en sus puestos, apuntando hacia el exterior.

—A vuestra orden mi señora—dijo uno de los soldados.

Kira asintió y esperó... se estaban acercando... pronto grandes escuadrones de orcos llegaron, el grupo que lideraba Kira estaba atento a que ella diera la orden. ''Espera... aún no...'' se decía a sí misma, pero de pronto vio como uno de los orcos se desplomaba al suelo.

—Ahora— gritó Kira.

Todos comenzaron a disparar las flechas mientras Kira se concentraba en lo mismo de siempre, si no puede matarlos a distancia corta ¿qué mejor que hacerlo con magia?. Veía como los orcos usaban unas escaleras de madera para poder subir hacia los muros, miró fijamente a una de ellas, haciendo que se quebrase, ''padre, vas a estar orgulloso de mí'' pensó ella. Así estuvieron durante bastante tiempo, su energía se estaba agotando. Estaba luchando espada con espada contra uno de los Uruk-hai. Para mala suerte de Kira estaba perdiendo, pero aún así, ella levaba ventaja. El Urik se tiró sobre ella, enterrándole la espada, pero la sonrisa se le borró de la cara, Kira se las había arreglado bastante bien para que él se la auto-clavara.

Ya había amanecido cuando Aragorn decidió salir de Helm con caballos, para así poder derribar al escuadrón que iban hacia las puertas, Kira quería ir con ellos, Aragorn la miró de arriba a abajo y se negó.

—Debes ir con Eowyn.

—No te he preguntado si puedo ir, te he afirmado que voy a ir, sabes que regenero rápido —dijo con sus ojos clavados en los de Aragorn.

Entonces el montaraz asintió y Kira montó en Nox. Salieron, arriesganfose a morir, pero ¿qué más daba ya? Si desde Rivendell ya habían decidido eso. Lograron abatir a todos los orcos, solo faltaban unos metros... Kira sonrió, Gandalf estaba ahí, podía sentirle, podía verle. Y no estaba solo, venía con refuerzos.

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Finalmente acabaron con todos los orcos que quedaban, se bajaron de los caballos. Estaban todos magullados y sucios pero por lo menos a Kira eso no le importaba.
Abrazo a su padre fuertemente y le susurró "vino a por mí" Gandalf puso su semblante serio y la abrazo con algo más de fuerza. Le dijo que todo saldrá bien, que solo se debería destruir en anillo.

—Estás horrible—se oyó una voz detrás de Kira.

—Ven aquí maldito elfo— dijo con una sonrisa, atrayéndolo hacia ella.

—Kira siento mucho lo de...—no le dejó terminar de hablar.

—Cállate, hablas demasiado—dijo besándole tiernamente.

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(N/A): muchos estarán MUY desconcertados con lo de el colgante, bueno, me he inventado algo bastante peculiar (en realidad lo soñe) y me gustó la idea, en el próximo capítulo se contará la historia, NO ES RELLENO, creo que es el capítulo más importante.
En cuanto el beso.... Sep los shippeo demasiado.