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Capítulo 12: Una visita inesperada.

[Narrador externo]

El recién nombrado por Kira se va acercando cada vez más hacia Rohan, las manos están bien agarradas a los estribos del caballo, sintiendo sus dedos entumecidos, pero, no hay tiempo para parar a tomar un descanso. 

Olledan se acerca a la oreja del caballo, mientras le ruega, en un susurro: 

—Venga, un poco más, amigo mío, un poco más.

¿Quién es Olledan? es un viejo amigo de Kira, un hombre que puede sentir cualquier peligro al rededor de ella, cualquier cosa, antes de que ella lo sepa. Pero esta vez lo ve todo muy turbio, un día ve como cae por un precipicio, al otro puede ver como lucha contra orcos, es todo bastante confuso para Olledan, por eso va hacia ella, para encontrar respuestas. 

—Muy bien, amigo, muy bien— le  susurra de nuevo al caballo. Ha llegado a su destino.

Un rohirrim va a su encuentro, Olledan baja de su caballo y pide saber dónde se encuentra su compañera, el rohirrim le mira con asombro.

—Soy un amigo, no haré nada malo— el rohirrim duda ante las palabras del castaño.

—Si es verdad que eres amigo de Kira deberías venir conmigo— dice Aragorn acercándose— lleve el caballo a los establos, se ve que está cansado— el rohirrim asiente— dudo que Kira no te espere ¿me equivoco?

—Sabe que estoy aquí, así que no es nada inesperado para ella.

Aragorn asiente y le lleva junto a su compañera, antes de entrar en la habitación le agarra del brazo, manteniendo un fuerte contacto visual.

—Algo raro que vea y estás muerto ¿entendido?— Olledan asiente y Aragorn abre la puerta— Kira, tienes visita.

Olledan entra detrás del montaraz, recibiendo miradas de desconfianza por parte de Legolas y Gimli. Kira mira a su amigo espectante, con los brazos cruzados.

[Narra Kira]

No sé que pensar realmente, Olledan me prometió que acudiría a mí si algo malo fuera a pasar, quizás tengo que empezar a temer por mi vida. Cierro los ojos y suspiro. No hay otra, directa al grano.

—¿Qué has visto, Olledan?—levanto la vista hacia sus ojos, parece que la pregunta le ha tomado por sorpresa— responde.

—He visto tantas cosas... que he venido para obtener respuestas— ahora a la que le ha tomado de sorpresa a sido a mi— cada día veía algo diferente, podía verte morir, como podía verte junto a ellos luchando, es extraño.

Puedo llegar a la conclusión de que sí, puedo morir aquí, ahora, puede que sea cierto lo que ha visto, pero no es normal que sea tan desordenado, normalmente siempre va por orden a lo que pasará... Pero...

—Claro... mierda Olledan, has visto más de lo que yo pude ver en el Palantir.

—¿Pero... día tras día?

—Creo que pudo ver mucho más allá que tú, Kira, pero quizás el que sea día tras día es porque realmente no son premoniciones, sino instintos, o puede que sea que os están haciendo ver cosas diferentes a ambos— interrumpe Legolas.

—Nos están haciendo ver hipótesis...— concluye Olledan.

Si lo piensas profundamente tienen razón, nos están usando para ver como actuamos bajo presión... todo tiene sentido ahora. Pero aún así, no podemos hacer nada, necesitamos que Frodo destruya el anillo para así poder devolverle la calma a la Tierra Media. Me siento tratando de pensar un plan, aunque no funcionará para nada.

Pero entonces algo extraño pasa, noto alguien más con nosotros.

—Olledan, la has cagado pero bien.

No dejo que nadie responda, no les dejo ni reaccionar. Cojo mi espada y mis dagas, salgo de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí, menos mal que la llave siempre la llevo yo, les encierro y suspiro ''lo siento chicos'' pienso. Corro hasta dar con las últimas personas que deseaba ver. Las capas rojas, las capuchas cubriéndoles el rostro. Randall, Jace, Dan, Jack y Colt. 

—Y el pez se deja atrapar por la red... Pensé que eras más inteligente Kira— dice Jace.

—Y yo pensé que no seríais capaz de traicionarnos.

Intento mantener la calma, no puedo volverme loca ahora cuando estos cinco están aquí para matarme y arrasar un pueblo entero. Todos se quitan las capuchas, sus ojos están completamente negros, sus miradas están fijas en mí. Contengo el aliento, uno a uno se van bajando de sus caballos, mientras desenfundan sus espadas. Sonrío y hago lo mismo.

—Wow... Cinco contra una... Oh dios mío, creo que no sobreviviré a esta— río— bailemos.

Primero viene Randall hacia mí, nos fundimos en una lucha en la que solo estamos nosotros dos, pero en esto, tengo ventaja, pierdo el equilibrio por un momento, recibiendo un horrible dolor en mi brazo derecho, pero no me preocupo por el dolor, porque la rabia me ciega. La espada de Randall acaba en mis manos, Dan se mueve rápidamente hacia mí. Mi espada va directa hacia su pecho. Uno menos. Alguien está a mi lado, miro de reojo, ¿qué mierda hace Eowyn aquí? No puedo hacerme cargo de ella.

—No pienso protegerte el culo, Eowyn, vuelve.

—Te lo debo.

Entonces todos atacan sin remordimiento, pensaba que no, pero la sobrina de Theoden es buena, muy buena con la espada. Entierro la espada en el estómago de Jace, para luego lanzarle una de mis dagas a Randall en la cabeza. Miro hacia Ewoyn, la cual ha acabado con Jack y Colt. Todo ha sido muy rápido, la rubia tiene el pelo todo desordenado y un pequeño hilo de sangre recorriéndole la mejilla izquierda. Su mirada se centra en mi brazo.

—Ahora sí que tenemos que volver y curarte—dice con un tono de preocupación.

—¿Cómo sabes que estaba aquí?

—Te vi encerrar a los chicos y decidí seguirte... tu ya me has ayudado más de una vez, debía devolverte del favor.

Asiento y le doy la llave de la habitación, para que pudiera abriles la puerta a los chicos, si es que no han tirado la puerta abajo. Volvemos con una sonrisa en la cara, ella porque se siente orgullosa de sí misma, yo porque creo que ha sido muy valiente por su parte ayudarme. Eowyn abre la puerta y mis compañeros me miran con ira y preocupación, mi mano izquierda va directa a mi herida, trato de regenerar lo más rápido posible, pero no puedo, Legolas me quita la mano con suavidad.

—Eres bien estúpida...— me muerdo el labio inferior, esperando un buen sermón, pero no, me abraza, haciendo que hunda mi cara en su pecho— podía haberte pasado algo, a ambas— me suelta poco a poco, mientras me mira a los ojos.

—Lo siento... esto era demasiado para vosotros... yo... yo no...— no puedo continuar, ya que cierto rubio me besa, haciéndome callar. Eso sí que no me lo esperaba.

—Y luego el que habla demasiado soy yo.

[N/A]: Creo, CREO, que este es el capítulo más raro que he escrito, pero oye, que me da igual, he estado muy agobiada con los exámenes y claro, esta semana tengo ciertos inconvenientes como para escribir, así que tengo tres caps más para el miércoles y el viernes. Así que, hasta aquí puedo leer (o más bien, escribir), nos vemos uwu.



FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora