Capítulo 9

11.5K 740 223
                                    

Mis pies se movían de un lado del gran salón a el otro, con cierta rapidez. Se notaba a leguas lo nerviosa que me sentía.

-¿Puedes calmarte, Annie? Si oigo una vez más el ruido de tus zapatos contra la cerámica, me volveré loco.-La mano de Klaus rodeó mi brazo cuando pasé a su lado, en un intento por detenerme.

-Como si no lo estuvieras-respondí, obvia, zafándome de su agarre.

Bufó desde su lugar en el sillón, poniendo los ojos en blancos. Dio un sorbo al whisky de su vaso mientras continuaba yo continuaba paseando por el lugar.

-Tranquilízate-me pidió. Era obvio que lo estaba irritando.

-¡Esas brujas tienen mi sangre, Klaus!-chillé, intentando hacerlo entender lo grave que era eso.-Ustedes mismos lo dijeron, pueden hacerme lo que quieran con ella. ¿Y si me matan? ¿Y si me obligan a matar a mis padres? ¿Y si hacen que me vuelva loca, y me obligan a suicidarme?

Sabía que no estaba pensando con lógica, me estaba dejando llevar por el pánico y actuando de forma estúpida, pero no podía evitarlo.

-Primero que nada, deja el drama.

Bufé y, de mala gana, me detuve. Sabía que tenía razón; estaba actuando como la mismísima reina del drama. Sin embargo, él no hacía ni el más mínimo esfuerzo por ser comprensivo. ¿Acaso no se daba cuenta de que, a diferencia de su familia, no todos podíamos burlar eternamente a la muerte? No podía siquiera imaginar la última vez que Klaus se sintió amenazado.

Si tan solo Elijah o Rebekah estuvieran ahí, en lugar de dejarme a solas con el menos paciente de sus hermanos.

-Tengo miedo-admití, bajito.-No quiero que me hagan daño.

-Eso no va a pasar-aseguró, suavizando su tono de voz.-Escucha, en primer lugar, ellas no saben que tú ya nos perteneces.-Intenté ignorar la forma en que se había referido a mí, como si fuera un objeto de su propiedad.-Y, en segundo, te necesitan de su lado. No querrán que nada malo te pase.

-¿Por qué? ¿Por qué me necesitan de su lado?-pregunté, deteniéndome frente al rubio cobrizo, exigiendo una respuesta.-Respóndeme, Klaus, porque he estado sintiéndome una clase de estúpido trofeo que todos quieren ganar durante semanas, y no es agradable. ¿Qué hay de malo conmigo?

La última pregunta salió de mi boca sonando como un sollozo, repleta de miedo y pánico. Esperaba que Klaus no notara que me encontraba al borde de las lágrimas.

Suspiró. Apoyó el vaso en su mano sobre la mesa ratona y pasó una mano por su cabello.

-Aún no estamos seguros de muchas cosas, Annie. Demasiadas cosas no encajan como deberían; antes de contarte, debemos resolver este rompecabezas.

Estaba harta de sus verdades a medias.

-No hay nada malo contigo-aseguró, con suavidad.

-¿Por qué debería creerte?-Sus palabras parecían sinceras, pero con los Mikaelson era imposible saberlo realmente.

-Tu única opción es confiar en nosotros.

-Estoy cansada de hacerlo. ¿Por qué no pueden mantenerme alejada de todo esto?-inquirí, desesperada por una respuesta.

Era capaz de perdonarlos por mentirme. También podía intentar entender todo eso de su inmortalidad, sus poderes, y bla, bla, bla. Pero eso no significaba que yo quería estar en medio de sus disputas, yo no tenía nada que ver allí.

Milènium | The Originals [Klaus/Elijah]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora