Amor y Celos

Capítulo 3

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, yo solo me adjudico la historia, prohibida su publicación en otros sitios sin mi consentimiento.

Después todo se volvió un poco borroso. Angie abrió las puertas traseras de su carro e hizo que entrara, me acomodo para que quedara acostada en los asientos, sollozos escapaban de mis labios, Ángela trataba de tranquilizarme.

- ¡Dios Bella! ¿Qué puedo hacer para ayudarte? -alcance a escucharla, pero pareciera que estaba muy lejos de mi.

-Llévame a casa, por favor- alcance a pronunciar entre sollozos.

-Está bien pronto estaremos ahí, pero cálmate por favor -suplico.

Ángela cerró la puerta del Auto y se dirigió a la puerta del copiloto para entrar y arrancar el auto, ya estaba un poco más calmada, mi vista estaba en el techo del auto, podía notar la mirada de Ángela en mí a través del espejo retrovisor.

Miles de preguntas empezaron a asaltarme, ¿Por qué Edward reacciono de esa manera? Nunca lo había visto tan violento en todo este tiempo de conocerlo.

Los comentarios de mis amigos y de mi padre acerca de las anteriores conductas de Edward, en donde me prevenían de que esto podía pasar venían a mí. ¿Se volvería a repetir ese episodio?

Estaba llena de sentimientos confusos, por un lado estaba triste y por otro lado estaba enojada con Edward, también sentía que tenía que haberme quedado con el cómo su novia aunque no soportara esas conductas violentas, pero había una parte de mi cerebro que era tan fuerte como lo que decía mi corazón, que decía que debía de separarme de Edward, que era peligroso, que me podría causar daño, con tan solo pensar en eso mi corazón dolía al pensar en separarme de Edward; mi corazón decía que no, que esa persona que estaba arremetiendo contra Mike no era él, el no era mi Edward.

Con ese pensamiento caí en la inconsciencia.

Desperté un poco desorientada, pero luego me di cuenta que estaba en mi habitación.

- ¿Cómo te encuentras? -me pregunto Ángela, que estaba a mi lado.

-Bien, me duele un poco la cabeza.

-Me lo suponía, toma -me entrego una aspirina con un vaso de agua-has estado llorando, es por eso que te duele la cabeza.

-Gracias Ángela, no te hubieras molestado.

Ángela me respondió con una sonrisa y se quedo en silencio.

Ángela desde siempre ha sido una de mis mejores amigas y siempre ha estado ahí en los malos y en los buenos momentos, en los momentos de alegría y en los momentos de tristeza. Ángela siempre me daba mi espacio.

-Angie...

- ¿Si?

- ¿Cómo esta Edward?

-Acaba de llamar, cuando estabas dormida, me dijo que estaba en la jefatura de policía.

- ¿Qué? Ángela, soy una pésima novia, se supone que debería estar con él en estos momentos, además todo es mi culpa, si no hubiera hablado con Mike, el no hubiera reaccionado como reacciono.

-No Bella, nada de esto fue tu culpa, ¿está bien? El fue el que golpeo a Michael sin ninguna consideración y te dejo en ridículo frente a toda la escuela.

-Angie...no

-No, Bella entiéndelo no tuviste la culpa

Nos quedamos en silencio por varios minutos, cada quien sumergida en sus pensamientos.