Capítulo 8

1.3K 89 13
                                    

Cuando paso por la sala de espera veo a Christina y a Caleb hablando con el médico.
Mi corazón se acelera, no se que les está diciendo, no se si es bueno o malo pero se que es sobre Tris así que corro hacia donde ellos están.

- Tobias Eaton, ¿verdad?- pregunta el médico.

- Si- respondo un tanto agitado.

Caleb me mira de reojo con enfado, y Christina suspira con preocupación.

Miro al médico para que me diga lo que pasó, el organiza unos papeles que tiene en las manos y luego me mira.

- La paciente Tris Prior- comienza a decir- después de quitarle un coágulo del cerebro- hace una pausa y suspira, yo me araño el dedo pulgar asustado de lo que dirá- quedó en estado de coma después de la cirugía. Calculamos que despertará en dos o tres semanas.

Asentí tragando saliva.

- ¿Puedo verla?- pregunté inquieto.

- Me temo que no, necesita recuperarse.

- ¿Pero estará bien?

- Si, con muchas terapias se recuperará.

- Gracias.

Me giro y salgo del hospital, Christina me alcanza y Caleb se queda atrás.

- ¿Hablaste con Zeke y Hana?

- Si, estaban visitando a Uriah hace un momento.

- ¿Y... como se lo tomaron?

- Bueno obviamente es algo muy difícil de aceptar, pero no se lo tomaron tan mal como lo esperaba.

- Sabes, he estado pensando y los últimos días han sido muy difíciles para todos, deberíamos hacer algo para distraernos un poco, ¿no crees?

- Mmm... ¿Como que?- pregunto interesado.

La verdad es que había estado muy preocupado y no dormía bien en los últimos días y me vendría bien algo diferente, no se que estaba pensando Christina pero me gustaba la idea.

- Tal vez no te guste a primera vista, pero deberías pensarlo.
Cuando llevabamos poco tiempo aquí nos invitaron a montar en avión, tu no fuiste pero de verdad te perdiste de mucho, a todos nos encantó.

- Ni loco- respondo acabando con cualquier interes que hubiera sentido antes.

- Por favor Cuarto, hazlo por Tris.

Negué con la cabeza.

Hasta ese momento no sabía a donde me dirigía, solo estaba siguiendo a Christina, cuando llegamos a la cafetería.

- ¿Tienes hambre?- Pregunta- por que yo si- dice sobándose el estómago.

Entramos a la cafetería y hacemos la fila, luego me invita a sentarme en la mesa con los demás y yo acepto.

Mientras cenamos Christina les cuenta a todos su idea de volar en avión, parece que a todos les gusta la idea.

- ¿Y tu piensas ir?- me pregunta Cara irónicamente.

Sonrío y estoy apunto de decir que no pero Christina me interrumpe.

- Lo pensará, ¿verdad Cuatro?-dice dándome un codazo y guiñandome un ojo.

Me limito a seguir sonriendo.

Cuándo terminamos la cena vamos a la habitación.

Cuando todos ya se durmieron no dejo de pensar en lo que el médico dijo. La verdad es que ya me esperaba que eso fuera a pasar, pero igual me sorprendió. También pienso en lo que Christina me dijo al principio, estaba decidido, pero cuando dijo que lo hiciera por Tris me hizo pensarlo.

La verdad solo la idea de volar me provocaba náuseas, pero Tris hubiera querido que lo hiciera, que afrontara mi miedo.

Al otro día cuando me levanto la habitación esta vacia, excepto por mi y por Christina.

- Buenos días, en caso de que hayas decidido montar en avión es a las 5:00PM.

- Gracias, aún lo estoy considerando- digo, aunque ya decidí que si iría. Pero primero tenía que visitar a Tris.

Salgo de la habitación para ir al hospital, cuando llego pregunto a una enfermera cuál es la habitación de Tris y me dirijo a ella en cuanto me responde. Mientras camino por el pasillo veo a Caleb saliendo de una habitación, es la de Tris, la que la enfermera me indicó. Caleb pasa por mi lado sin decir una sola palabra y apenas mirándome por el rabillo del ojo.

Abro la puerta y encuentro a Tris en la camilla, esta habitación es un poco más grande que la anterior, esta conectada a un monitor cardíaco que me permite escuchar sus latidos. hay dos sillas y las paredes son color crema.

Cierro la puerta y me acerco a la camilla, Tris está llena de cables y todavía tiene vendada la cabeza. Me siento a su lado y le acarició el cabello.

Se ve tan tranquila que solo parece dormida, acaricio su mejilla con un pulgar.

Dicen que la gente en coma puede escuchar, así que le empiezo a hablar.

-No sabes cuanto te he extrañado, me haces mucha falta, extraño tu mirada, extraño tu sonrisa. Estaba muy preocupado por tí, tenía mucho miedo de perderte.

Tomo su mano que es pequeña y cálida, como siempre ha sido y recuerdo cuando cuerpo cayó en la red, cuando la saqué de allí y se puso frente a mí, baja delgada y plana, sin nada destacable..., salvo que fué la que saltó primero. La estirada saltó primero.

Ni siquiera yo hize eso.

Alternative Final ALLEGIANTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora