Alternative Final ALLEGIANT

Capítulo 14

Me levanto y despierto a Tobias, veo que el se levanta del sillón y me ayuda a pararme. Mira el reloj y me dice la hora, son las siete de la noche.

-¿Te traigo algo de comer? - me pregunta

- Si, lo que tu me quieras traer.

-Deacuerdo.

Veo como sale de la habitación, al salir cierra la puerta.

No se cuanto tiempo pasa exactamente, pero se que masomenos ha sido una hora.

Por fin lo veo entrar por la puerta, en la bandejita hay dos sándwiches y dos jugos de manzana.

-Lo siento, había una fila que llegaba al final del pasillo.

Trae la mesita y se sienta a mi lado. Estamos en mi camilla, hablamos y reímos.

Al final recogimos todo, y Tobias llevó la bandeja a su respectivo lugar.

Nos recostamos en mi cama, estoy recostada sobre su pecho y el me rodea la cintura con uno de sus brazos y con el otro acaricia mi pelo. Me da un tierno beso en los labios.

Al final nos da frío entonces nos tapamos con una cobija. El se quita la camiseta para dormir.

Me doy cuenta de que está durmiendo bocabajo y que toda su espalda está descubierta, lentamente con una mano le acaricio la espalda, poniendo más énfasis en los tatuajes de osadía y abnegación.

Se despierta, y se gira, empieza a besar mis tatuajes uno por uno. La forma en la que me toca es como la sensacion de tener miel derramándose por el cuerpo.

Me besa el cuello y luego besa muy despacio mis labios. Yo le rodeo la cintura con mis brazos.

Al final nos separamos y nos quedamos dormidos.

Nos levantamos a causa del sonido de la puerta, alguien estaba tocando, Tobias se levanta y se pone la camiseta, abre la puerta y nos damos cuenta de que es la enfermera, que nos trajo los desayunos.

Estoy muy feliz, hoy me dan el alta.

Veo que Tobias le da las gracias a la enfermera y cierra la puerta.

Acerca la mesita y se sienta a mi lado.

Desayunamos waffles con frutas y jugo de naranja.

-Esta noche deberíamos de celebrar- dice Tobias con una seria expresión.

-¿Celebrar qué?

-Celebrar el que tu hayas despertado.

-¿Cómo piensas hacerlo?- le digo un tanto frustrada.

-Es sólo una simple reunión, estar con Uriah y con Christina, con cerveza y....

-¡Con cerveza no!- le digo interrumpiéndolo.

-¿Por qué, qué tiene de malo?

-¡Todo!, además no voy a tomar- digo exclamando.

-Haber, primero que todo no nos vamos a exceder, y segundo, tú no vas a tomar, tampoco soy un idiota.

-Cuatro, ¡tu sabes como te pones cuando estas borracho!
¡eres insoportable en ese estado!.- digo, me empiezo a exasperar.

-Te prometo que me controlo.- me dice pasando un brazo por los hombros y besando mi mejilla.

-Más te vale- le digo mirándolo asesinamente y poniendo los ojos en blanco.

Terminamos de desayunar y llevamos la mesita a una esquina de la habitación. La enfermera llega unos minutos después y se lleva la bandeja.

Hablamos unas cuantas horas, hasta que me dieron ganas de bañarme.

Como todavía estoy un poco débil le digo a Tobias que me ayude.

Me quito la ropa y me meto a la tina. Tobias me esparce el jabón por la espalda, no se si me oye suspirar, el cuerpo me tiembla, la sensación de que su mano me recorre la espalda me hace estremecer 《estúpida》 me digo a mi misma, ¿Cómo llegué a este punto? La verdad no lo sé.

El me pasa el jabón y termino de ponerlo en las demás partes de mi cuerpo, luego le paso el shampoo. Sus manos hacen círculos en mi cuero cabelludo, masajeándolo, es relajante esa sensación, lentamente llevo mis manos hacia atras y las enredo con las suyas, que están llenas de shampoo.

-Te quiero-le digo.

Se me queda mirando. Espero con nuestras manos entrelazadas, mientras el medita su respuesta.

-Dilo otra vez- dice, frunciendo el ceño

-Tobias, te quiero

Tiene la piel resbaladiza por el agua y huele a sudor. Aprieta la cara contra mi cuello y me besa justo por encima de la clavícula, me besa la mejilla, me besa en los labios.

-Yo también te quiero- dice.

Termina de lavarme el cabello, me quita el shampoo con una manguera y me lo enrolla en una moña, me envuelve en la toalla, y me saca del baño.

Me termino de vestir y el entra al baño. Llevo puesta una camisa negra que se me pega al cuerpo y unos jeans.

La puerta se abre y entra Tobias con una toalla en la mano y el pelo reluciente de la ducha. Noto un escalofrío en el estómago cuando veo la línea de piel que aparece sobre su cinturón cuando levanta la mano para secarse el pelo; tengo que obligarme a mirarlo a la cara.

-Estamos listos, Tris ahora sólo falta que el doctor venga y te de el alta- me dice.

El lleva una camiseta negra y unos vaqueros azules.

Se sienta a mi lado, me pongo a pensar en todo lo que hemos vivido juntos, entonces me descubro pensando 《doy gracias a Dios por esto》. Lo hago por costumbre.

-¿En qué piensas?

-En nada...sólo..

No se como responder, así que lo sujeto por la camiseta y tiro de él hacia mí para besarlo.

Pone una mano bajo mi barbilla y me la sostiene mientras me devuelve el beso.

Meto mis manos debajo de su camisa. Sus brazos me rodean la cintura, fuertes y seguros, y su mano libre se me enreda en el pelo. Me freno para saborear el momento: la suavidad de su piel marcada con tinta negra, la insistencia del beso y el aire que nos rodea a los dos. Las puntas de sus dedos me rozan las caderas y Tobias me aprieta contra él, enterrando su cara en mi cuello para poder besarlo. Me siento yo misma, fuerte y débil a la vez...Con permiso para hacer ambas cosas, al menos por un momento.

Nos besamos durante unos minutos hasta que entró el médico.

Mierda.

Rápidamente nos separamos, Tobias se acomodó la camisa y yo me arreglé el pelo.

-Cada vez me cuesta ser más inteligente- me dice al oído, entre risas.

-Creo que así se supone que debe ser.

-Vine aquí para que puedas irte, necesito cortarle la manillita para que te dejen salir- dice, saca unas tijeras y la corta-. Listo, eso es todo, ya se pueden ir.

Me levanto y entrelazo mis manos con las de Tobias. Salimos de la habitación y luego del hospital. Llegué a la habitación y me recosté en la cama de Tobias, el se acostó al lado mío.

Después de media hora en la que hablamos Tobias se levanta de la cama y lo miro con incredulidad.

-Ya vuelvo- dice, me besa la frente y sale de la habitación.