Una sensación de malestar su sistema, sus ojos se abrieron despacio casi luchando contra la pesadez de sus parpados, su sentidos se agudizaron cuando noto que no estaba en casa, el pánico se filtró por sus venas haciendo metástasis en su organismo. Estaba recostada en el sucio piso de un bar, reconoció el lugar había ido allí con Jonas y otros chicos luego de la fiesta también estaba ese chico el que susurro en su oído. Produciendo miles de emociones encontradas.
Se puso de pie tirando de la tela del vestido cubriendo lo mayor posible, la oscuridad reinaba y sus manos sudaban empujo la puerta relajando sus músculos un poco viendo la luz filtrarse. No tenía idea de donde estaba su hermano.
Sus ojos se ampliaron viendo al chico de ojos verdes apoyado en su carro concentrado en exhalar el humo de un cigarrillo ya casi consumido. No entendía que hacia allí, pero se acercó haciéndose pequeña con cada paso.
-Hola, ¿Sabes dónde está Jonas Davis?.-Farfullo llamando su atención.-
-No, deberías largarte de aquí es un lugar peligroso para una Cría.-Su ronca y la vez pastosa voz hiso eco en sus oídos.-
Apretó los puños sintiendo la brisa mover su cabello con fuerza, suspiro no conseguiría nada hablando con él, estaba por hablar cuando el estruendoso sonido de unas botas chocando contra el asfalto la distrajo.
-¿Qué hay Harry?.-Un chico tatuado se acerca con una gran sonrisa.-Hace días que no te veía.-
-No tengo ánimos hoy, Josh.-Gruño tirando la colilla y pisándola.-Charlotte sube al carro, te llevare a casa.-
-¿Qué?.-Susurro casi sin aliento sintiéndose atemorizada por la mirada del supuesto Josh sobre ella.-
Pero no dijo nada, de pronto se normalizo curvando sus labios en una sonrisa severa marcando unos hoyuelos a cada lado. La chica se alejó un poco al notar la presencia de cuatro hombres rodeándolos. Nada bueno saldría de esto.
-Tranquilo, solo queremos divertirnos ¿Eso es malo?.-Josh escupió en el rostro del ondulado.-Sera rápido.-
-¡Sube al maldito auto!-Vocifero tomando al chico por la camisa estrellando su puño contra su nariz unas cuantas veces hasta dejarlo caer al piso escupiendo sangre.-
De pronto todo paso en cámara lenta, la sangre manchaba los nudillos de Harry quien se encargaba de romper la pálida cara de uno de ellos, recibiendo algunos golpes. Los sollozos de Josh eran agobiadores.
-¡Paren!-Grito la castaña interviniendo pero era inútil.-Dios mío Harry detente.-
Uno de ellos se acerca colocando sus manos en su cuello, sus manos tratan de apartar aflojar su agarre, pero nada funciona. Por más que abra mis labios, no logra obtener oxígeno, los segundos parecen horas mientras sus fuerzas se reducen.
Dios parece que tiene otros planes para ella ya que sus manos del alrededor de su cuello se aflojan. Charlotte respira profundamente para después toser violentamente.
Su voz sale a duras penas cuando trata de darle un golpe, lo evita estrellando su puño contra su rostro moviendo su mano liberando un poco el dolor que estaba en su adolorido puño. Vuelve a golpearlo como si estuviera acostumbrado a hacerlo.
-¿Estas bien?-Siente su voz demasiado cerca para cuando abre sus ojos por la sensación de su fría mano tocar el dorso de su mejilla.-
-No, nada está bien.-Sus labios tiemblan.- ¿Quiénes son?-
-Viejos amigos, ahora súbete.-Se aparta tirando de su cabello hacia tras caminando al carro abriendo la puerta adentrándose.-
Asiente corriendo al asiento del copiloto, se aferra a los costados ruega para que el vehículo no se estrelle contra algo gracias a su alta velocidad. Masajea sus nudillos rotos.
-¿Por qué estas siendo bueno conmigo?.-Pregunta en un susurro casi inaudible manteniendo la mirada gacha.-
-La vida es muy corta.-Le da una rápida mirada para volver su vista a la carretera.-
-Eres un maldito cliché.-Suelta una risita a la cual él se une.- ¿Por qué los golpeaste, Harry?-
-No es asunto tuyo, agradece que aún hay algo bueno en mí y te saque de allí antes de que terminaras muerta por asfixia.-Su voz se endureció.-
Charlotte escondió su rostro entre la cascada de cabello guardando silencio procesando todo, De seguro golpearía a su maldito hermano por dejarla en un antro como ese, jamás había tenido la necesidad de defenderse de esa manera pero algo en ella cambio.
Quizás la forma en que el dolor se transformaba en algo placentero estaba volviéndola masoquista en sobre nivel o la forma en que Harry peleaba lograba hacer que su curiosidad o mejor dicho interés en el creciera.
-Dobla a la derecha, la casa azul.-Le indico viendo como estacionaba junto a la acera.-Gracias por traerme.-
-No es nada.-Le regala una pequeña sonrisa.-Usa algún antinflamatorio para la hinchazón.-
Bajo la mirada a su mano formando una línea invisible de sus labios resecos, notando el papel que él estaba entregándole con una dirección garabateada en cursiva, apretó este contra su palma dando grandes zancadas hasta el interior de la casa.
Cuando está dentro se apoya contra la puerta abriendo la nota pasando las yemas de los dedos por la letra.
"Badland's club pasada la mesa de billar Xx"
Como iba saber Charlotte Davis que esa nota era la invitación al mismísimo infierno ella jamás pensó que un simple puñado de letras cambiaría su vida.
"Bienvenido a mi infierno personal, te vas de mi vida, pero muerta o te quedas conmigo para siempre"
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Black Velvet † H.S
Fanfiction❝Los chicos destruyen corazónes, yo destruyó mentes.❞ ADVERTENCIA: Esta historia constará de escenas sexuales, lenguaje explícito y violencia si no te sientes cómodo con ello, te sugiero que no lo leas.] Historia completamente original.