Black Velvet † H.S

Capitulo 4.

Sacudió la cabeza tratando de conservar los pensamientos de lado, aunque la imagen del por poco beso estaba tan fresca, Harry había estado tan cerca pero de pronto sus ojos se ampliaron con asombro y se apartó desde ese instante no ha cruzado ninguna mirada con ella. Mantuvo la vista en el sol que se ocultaba detrás de las urbanizaciones de la cuidad, una antigua balada de bon Jovi estaba reproduciéndose en la radiodifusora. Harry se limitaba a conducir.

Estaciono frente al club nocturno "Badlands" tomándose su tiempo para pasar las manos por su rostro, Charlotte le dio una ojeada rápida mordiendo su labio inferior. No quería estar aquí.

-Quédate aquí-. Mascullo descendiendo dando un portazo inquietando a la castaña.

Pasaron algunos minutos hasta que varios chicos emergieron corriendo despavoridos, se abrazó a si misma cuando los insultos se volvían gritos ensordecedores. Harry había promovido otra riña. Ahogo un alarido cuando un chico se proyectó contra el vidrio de la ventana del conductor manchando este con su sangre, desabrocho el cinturón saliendo del vehículo. Rodeo este buscando a Harry.

Le sorprendió la forma en que proyectaba su puño contra un chico el cual no tenía oportunidad de defenderse, de la ceja del rizado surgía un poco de sangre que marchaba por su sien.Se maldijo internamente al haber golpeado a Josh con su hombro recibiendo una mirada fea, el chico lleno de tatuajes que poseía unos ojos azules amenazantes se acercó intimidándola.

-Charlotte...-La voz enojada de Josh hace eco en el lugar. De pronto su mano izquierda hace contacto con su mejilla.

Ella sisea de dolor y cierra los ojos, la sensación ardiente que se extiende sobre su mejilla es horrible, pero eso le da la valentía suficiente para devolverle el puñetazo.

-No vuelvas a tocarme, Bastardo.-Gruño pasando un dedo por su mejilla notando el ardor extenderse tortuosamente por su labio magullado.

Con dificultad avanzo repartiendo algunos empujones a ciertos hombres, los cuales les importaba una mierda que fuera una mujer y respetar un poco eso, Localizo a Harry en frente quien sonreía con orgullo mientras sacudía su mano adolorida.

¿Estaba orgulloso de haberles partido la cara a estos chicos?

Aun sentía el sabor metálico en su boca, mientras lamia sus labios aproximándose de a poco quedando a uno centímetros del chico quien llevo su mano a su cabello alborotándolo. No hubo necesidad de decir nada, la cercanía era evidente, ella respiraba contra sus labios mientras sus narices se rozaban por la cercanía, solo bastaba que él se inclinara para besarla pero solo movía su cabeza haciendo fricción entre sus bocas.

Charlotte estaba derritiéndose por dentro, todas las ideas de alejarse se fueron al carajo cuando sintió sus labios regordetes picotear los suyos, la suavidad mezclada con el leve sabor de la sangre aun presente en el labio de la chica había convertido un simple beso en algo caliente. Enredo sus manos en sus rizos pegando sus torsos, se puso de puntillas tratando de obtener mayor cercanía. Sus fuertes brazos la rodearon por la cintura tomando control de su boca. Paseando su lengua por sus labios lamiéndolos una vez para luego explorar su cavidad bucal con esta.

Se separaron gradualmente, mirándose con complicidad. Los labios del chico estaban algo hinchados haciéndolos relucientes. Viéndose aún más besables. El color carmín se propagó por el rostro pálido de la castaña con ímpetu. Se agacho un poco poniendo su frente contra la suya, volviendo a mezclar sus respiraciones. Aquella cercanía acelero aún más sus pálpitos cardiovasculares, sus manos recomenzaron a sudar frio.

-Oh, Cariño, estuviste estupenda golpeando al malnacido de Josh.-Argumento marcando una sonrisa en su boca, esa sonrisa perfecta.

-Yo...-Tartamudeó antes de ser arrastrada por el rizado de vuelta al carro.-Debo volver a casa, Mamá se preocupará.