Black Velvet † H.S

Capitulo 8

Sus zapatillas golpetean contra el asfalto, percibe que algunas personas la quedan mirando por un prolongado tiempo, nunca recibió mucha atención así que le parece excepcional, se escabulle por el pasillo desértico pero su caminata se ve intervenida por un enérgico tirón en su brazo.

-Jesús Charlie, ¿Harry?-Pronuncia su nombre con malestar.- ¿Cómo lo encontraste?

-Nuestros ojos se tropezaron, solo sucedió.-Respondió volviendo a caminar.-No es la gran mierda.

-George y Autumn han rompido, acabo de hablar con él y lo estas torturando.-Se colocó en frente de ella afrontándola.-Él aun te quiere.

-Como sea.-Levanta los hombros despreocupada.-

-Mira eras su novia...-Balbucea moviendo las manos nerviosamente.

-No soy la maldita novia de nadie, de acuerdo. Y él me dejo por ella ¿Recuerdas?-Farfulló irritada.

-Sí, lo sé. Pero él solo nos tienes a nosotros ahora.-Se acercó un poco tratando de encontrar un poco de lastima bajo toda esa indiferencia.

-No, Chad, soló te tiene a ti.

Fue lo último que dijo antes de entrar al salón de la clase del maestro Stessman, detestaba hablar del gilipollas de George fue su mayor ilusión, pero él buscaba a chicas como Autumn, preocupadas por su maquillaje y bolsos costosos en vez de sentimientos puros.

-Buen día.-La chillona voz de Pandora llamó su atención.-Tengo mucho que contarte, no sé si pueda esperar al receso.

-Si puedes cerrar las piernas por un día podrás hacer lo mismo con tu boca.-Rugió dejándose caer a su lado.

-No finjas ser así conmigo, no te quedan esas mierdas de chica mala.-Le respondió de mala gana pero sin borrar su sonrisa.-No estoy pidiendo que sonrías pero no estés triste.

-Todo está demasiado jodido, mi cabeza esta por explotar.-Una mueca se forma en su rostro.-Necesito...

-¿A Harry?-Su pregunta la dejo helada.-Todo el maldito lugar está comentando que te han visto en un club con el bastardo ese.

Esconde la cabeza en el pupitre, sus mejillas están ardiendo. No se supone que deba estar a su alrededor. No se supone que deba sentir que el mundo entero se cae a pedazos cuando está cerca, porque él es fuego y ella hielo, él es día y ella noche, es todo eso de lo que debía alejarse, y todo aquello que deseaba con todas sus fuerzas.

-No, necesito fumar.-Responde dándole una mirada al señor Stessman.-Expulsar toda esta mierda.

El salón estaba en silencio, él profesor entregaba los exámenes de biología dando las instrucciones, regresó a su asiento tomando una revista de deportes. Charlotte suspiro comenzando a contestarla. Se inclinó en su asiento, tomó el móvil en sus manos buscando la respuesta a una pregunta, estaba tan concentrada en la pantalla que dio un salto al percatarse de que el profesor le arrebataba el móvil.

-Está prohibido usar teléfonos.-Murmuró de mala gana.-Debería saberlo Señorita.

-Dámelo.-musitó poniéndose de pie.

-Hablare con el prefecto luego, ahora por favor quédate sentada.-Ordeno con voz arbitraria.

-O, ¿Qué?-Respondió frunciendo el entrecejo.

-No querrás saber lo que él señor Stessman puede hacer.-Su voz solo le causo irritación.- ¡Señorita ahora siéntese!

-Chúpame la polla, Stessman.-Escupió en su rostro para luego caminar fuera del salón.