Capitulo 17

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Su cuerpo estaba absolutamente tendido sobre la cama, las persianas seguían cerradas privando de la luminosidad que otorgaba el día. Había perdurado despierta toda la noche, sus ojos fijos en el techo malgastado. Su móvil había vibrado varias veces pero solo dejo que quedara en buzón de voz. La puerta se abre lentamente logrando que entre sus labios un resoplido escapase.

-¿Charlie?-Le llamo cerrando la puerta tras de sí, escondió las manos en sus bolsillos.-Yo...he notado que algo ha cambiado en ti.

Permaneció en silencio, volteándose para poder observar a su hermano de pie jugando con las mangas de su suéter grisáceo. No entendía a donde iba con esto. Pero no quería saberlo.

-Puede que no quieras hablarme, pero estas siendo una completa perra conmigo Chars. Estas distante y yo...

-Estoy triste.-Susurro con la voz ligeramente temblorosa.

-También yo, pero sé que Jane se molestara si nos ve deprimidos. No le agradaba que tu corazón estuviera derrumbándose como un castillo de naipes ¿Recuerdas?

Ella asintió, se removió dejando un espacio indicándole que se recostara a su lado. Jonas lo hizo. Se quitó las zapatillas gateando hasta acomodarse a su lado. Deposito un beso en su cabello para rodearla con sus brazos. Sosteniéndola como si eso ayudase a unir sus partes rotas.

-Te amo, eres lo más valioso que aún permanece aquí conmigo. Sé que te estoy haciendo daño con todo lo del viaje. Pero sé que quieres lo mejor para mi ¿No?

-Quiero que mi hermano permanezca conmigo.-Se giró dándole la espalda, mastico su labio controlando sus emociones. Quizás estaba siendo injusta con él.

Permanecieron allí, luego de un placentero pero algo tedioso silencio la castaña se gira besando su mejilla. Se recuesta más cerca dándole una pequeña sonrisa. Jonas alza las cejas algo asombrado.

-Hawái es un lindo lugar, Solo prométeme que me llamaras al menos ¿Si?-Exclamo haciendo un puchero causándole diversión.

-¡Sí, lo hare!, No podía irme sabiendo que estabas enfadada conmigo pequeña peste. Debo llamar al taxi mis cosas están listas.-Chillo recibiendo una fea mirada por llamarla así.

-Mueve tu culo entonces.-Le empujo para luego verlo correr por la puerta, se levantó colocándose los zapatos saliendo de la habitación.

Se posiciono al lado de Panda quien sonreía viendo al chico dejar las maletas en el vehículo. El suéter se alzaba cuando corría de un lado al otro haciéndolo maldecir. Todo estaba listo, se acercó viendo a ambas chicas. No era el mejor dando despedidas pero al menos esta vez se esforzaría mucho más.

-Bueno Pandora, mi Panda. Sería una pérdida de tiempo pedirte que no folles con nadie en mi ausencia así que solo te pido que pienses en mí de vez en cuando. Te quiero jodidamente mucho, siempre serás mi chica favorita. Hay una botella de Strawberry Hills en mi cuarto disfrútala.

La rodeo con sus brazos en un abrazo efusivo, beso su boca algunos segundos acariciando sus mejillas sonrojadas. Pandora soltó un jadeo ahogado aferrándose a su cuello. Susurraba muchos "te amo" en su oído. Aspirando su aroma que tanto le gustaba; nicotina y mentas.

-Cuídate mucho Charlie, sabes que me refiero a Styles. Si intenta propasarse contigo solo me llamas y me encargare de romperle la cara aunque tenga que tomar miles de vuelos de regreso. Te amo y no incendien la casa en mi ausencia.

-Está bien, que tengas buen viaje.-Se acercó abrazándolo con fuerza, beso su cabello acariciando su espalda.-También te amo apestoso.

Lo observaron subir al taxímetro con una sonrisa, se despidió con la mano mientras el carro marchaba lejos de la casa. Rumbo a un futuro mejor, en busca de una nueva cuidad que cumpliera sus expectativas. La rubia enlazo su mano con la de Charlotte avanzando hasta el interior de la residencia.

Black Velvet † H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora