Capitulo 26

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Abrió los ojos lentamente sintiendo la falta de calidez a su lado, se puso de pie tomando la camiseta del rizado ocultando un poco su desnudez. Camino escuchando su voz en el baño. Sabía que no debía escuchar conversaciones ajenas pero era inevitable no tener curiosidad. Se apegó a la puerta sintiendo la grave voz de Harry.

-¿Estás loca? No puedo decirle nada. Franks entiende es algo difícil para ella.

Hubo un silencio en que parecía que el escuchaba mientras sus pies golpeteaban el piso incesantemente

-Fue un error, nunca volverá a pasar de nuevo. Yo la amo demasiado para dañarla de esa forma. Nos iremos en algunas horas y esto se quedara entre ambos ¿Entiendes? Bien adiós.

Antes que él apareciera corrió hasta la cama tomando su ropa para vestirse con prisa, ignoro cuando la puerta fue abierta. Se sentía decepcionada en todas las formas posibles, su mente le exclamaba que Harry había estado con esa chica. Quizás lo han estado siempre y solo Harry juega con ella y todo lo que le dijo era mentira. Suspiro acomodando su cabello en una coleta desordenada.

-Hola amor.-Hablo alborotando su cabello antes de acercarse dispuesto a obtener un buen beso mañanero pero se detuvo al ver la molestia dibujada en su rostro-¿Estas bien?

-Muy bien, gracias.-Mascullo dándole una sonrisa falsa, camino hasta la cama sentándose soltando una gran bocanada de aire.

-Charlie, te conozco demasiado para darme cuenta que algo ocurre. Estas adolorida ¿No? Lo siento si fui muy brusco solo te necesitaba mucho.

-No, simplemente estoy harta de que me veas la cara de idiota. Pense que esto funcionaria ¿Hasta cuándo lo ocultarías?

-Yo...-Susurro sintiéndose estúpido al no pensar en que ella podía escuchar algo desde el baño. Llevo una mano hasta su mejilla pero ella la aparto de un golpe.-Tienes que escucharme...

-¡No escuchare tus mentiras! ¡Simplemente no puedo más!-Grito poniéndose de pie de manera rápida, tomo su móvil caminando hasta la puerta sintiendo la sangre hervir-¡Sabia que seguías con Franks!

-¿Qué? Demonios no sabes lo que dices.-Se puso de pie siguiéndola por el pasillo la detuvo tomándola del brazo antes que abriera la puerta-¿Qué crees que haces?

-Estoy dejándote ¿No es obvio?-Le respondió soltándose de su fuerte agarre, se mantuvo firme en su posición. Lo vio bufar frustrado.

-¡No tengo nada con ella! ¡Estas confundiendo todo!-Le hablo elevando la voz pensando en que entraría en razón pero la vio reír sarcásticamente era claro que no le creía.-Hablemos civilizadamente.

-¡Estabas hablando con ella! ¡No soy tonta maldita sea!-Le dio un empujón haciéndolo tambalear, volvió a repetirlo pero fue detenida. Soltó un gemido adolorido ante el fuerte agarre que tenía en sus muñecas.

-Siempre que hayan problemas vas a huir ¿No?-Su pregunta la dejo callada, parecía que no podía emitir nada en contra porque era verdad.

Los ojos de Charlotte chocan con los suyos sintiéndose diminuta, sus manos fueron soltadas mientras Harry se apartó totalmente cabreado. Sabía que no era buena idea discutir con ella, era terca a más no poder. Tenía miedo de perder el control y joder las cosas aún más.

Ambos respiran agitadamente, un rastro de culpa se cuela en su sistema, quizás debería dejarlo hablar. Aunque se siente tan molesta que solo pone una mano en su hombro viéndolo girarse. Él se sentía como un buen sueño, que a ratos, parecía una pesadilla. Pero que, cuando acaba hay un gran vacío que te hace querer regresar.

Harry exhalo, probablemente con una mueca en el rostro, sus ojos estaban en ella todo el tiempo. Con aquel semblante indiferente.

-Te amo, cuida tu culo si no quieres que sea yo mismo quien te patee de vuelta aquí, ¿Entendido? Nada de chicos, nada de alcohol, nada de drogas.

-Lo último no puedo asegurártelo.-Ella respondió siendo sincera, se había familiarizado muy rápido con ellas, quizás demasiado para decir verdad.

-Tendrás que hacerlo, Charlie.-Se acercó acomodando su cabello quitándole la coleta, sabía que el odiaba las ligas porque no dejaban su cabello libre como deberá estar.-No te quiero drogada, loca y estúpida en un lugar que no conoces. No te quiero así si no estoy ahí contigo, me preocupas.

-Está bien, solo necesito salir de aquí.-Mascullo abriendo la puerta sin antes darle una última mirada, las palabras hacían cosquillas en sus labios sin poder evitar decirlas.-Te amo, Harry.

Comenzó a caminar alejándose rápido de la casa, observo un bar abierto al cual no dudo en acercarse. Observo la gran cantidad de personas que entraban y salían. Tomo unos billetes entrando entregándoselos al encargado. Pusieron el timbre en su mano dejándola pasar. Se acercó a la barra sintiendo las palabras de Harry atormentar su mente.

-¡Hey Charlotte!-Alguien se acerca con una gran sonrisa, es un chico con una chaqueta negra que apenas cubre su torso al descubierto dejando ver la gran cantidad de tatuajes.

-¿Hola?, lo siento no te recuerdo.-Se excusó mirando el piso, sus desgastadas zapatillas negras se movían con nerviosismo.

-¡Soy Donny! Nos conocimos en un bar hace un tiempo...Estabas con Harry.-Le recordó apoyándose en una sola pierna, tenía un vaso de agua el cual bebía lentamente.-Te invitaría un trago pero soy conductor designado.

-Uh no hay problema, solo estoy distrayéndome un poco.-Levanto los hombros quitándole importancia. Observo las mesas de billar recordando aquellas noches en que veía a Harry jugar.

-Pero podemos jugar un poco ¿Te parece? Solo te diré soy muy bueno.-Presumió tomando su mano guiándola hasta el rincón, se acomodó su peculiar chaqueta dándole un guiño.

-Sera mejor que me valla, no debería haberme ido de casa.-Dijo sintiendo pánico al ver como el chico ponía un brazo en su cintura, trato de alejarse pero era mucho más fuerte.

"Nada de chicos"

Aquellas palabras resonaron con fuerza en su cabeza, aún más cuando Donny capturo su boca en un beso brusco. Sus manos se hicieron puños en su chaqueta en un intento de alejarlo. Pero las imágenes de Harry con Franks que su mente creo la estaban perturbando. Separo los labios aumentando la intensidad de aquel húmedo beso.

-¿Te parezco linda?-Susurro con los ojos cerrados aun, sus brazos estaban enredados en el fornido cuello del chico, su boca ligeramente abierta buscando un poco de aire.

-No lo eres. Lindo es la palabra con la que hasta la persona con los gustos más exigentes va a definirte. Tu belleza es exótica; estás demasiado delgada incluso al punto de parecer insano, y tu rostro tiene facciones delicadas. Cuando sonríes pareces una mocosa de diez años, lo que me produce unas ganas incontrolables de follarte.

-Te dejaría follarme Donny. Pero le tengo apego a Harry. Es una mierda ¿No?

-El posiblemente me mataría antes de que pueda hacerlo, es un tipo peligroso. Pero eso lo hace malditamente cautivador. Podría cortar mi propia garganta por ver la cara de disgusto de Styles cuando te folle.

Solo eso basto para que un escalofrió sucumbiera la espina dorsal de la chica quien cerró los ojos antes de que el caos comenzara.

No iba a lograr salir de esta.

Y estaba jodidamente asustada.


Black Velvet † H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora